febrero 22, 2025

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Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil lo leyó en su periódico MILENIO en una nota de Daniel Venegas. El Presidente aseguró que su gobierno no utilizará al Estado para perseguir escritores o intelectuales críticos, pero tampoco tendrá escritores asalariados: “No queremos polémica. Es un buen historiador (Enrique Krauze). Tiene una postura política no precisamente afín a la nuestra, pero merece todo nuestro respeto. Yo he tenido diferencias, pero tiene toda la libertad para manifestarse (…) lo que estamos buscando es que el Estado ya no proteja escritores, que no haya intelectuales orgánicos, que si los conservadores quieren tener ideólogos, que ellos los financien”.

Gil no recuerda descortesía y ofensa mayor a un escritor, a un intelectual: tenemos respeto por este y otros intelectuales financiados por el Estado. Por cierto, la libertad de expresión no es una dádiva que el Presidente pueda dar y repartir graciosamente, se trata de un derecho inalienable.

El elenco

En cierto sentido, el Presidente tiene razón. Su gobierno no tendría por qué financiar ideólogos. Ya todos ellos son sus empleados y les paga por sus tareas de adoctrinamiento. Con ustedes los orgánicos del Presidente LiópezObrador: para empezar a John Ackerman y Rafael Barajas El Fisgón, ambos periodistas de fuste y fusta, directores de una escuela de cuadros cuyo presupuesto asciende a 400 millones de pesos anuales.

Dicho sin dobleces: Paco Ignacio Taibo, director del Fondo de Cultura Económica, quien concentrará las librerías Educal y la Dirección General de Publicaciones y ejercerá un presupuesto de 500 millones de pesos, por lo bajo, cada año. Taibo nombró a su amigo de toda la vida, Paco Pérez Arce, como un subdirector sin cartera del Fondo. Don Pérez Arce nunca ha dirigido una editorial, ni un estanquillo, ni una panadería, dicho sea de paso. Es autor por cierto de la novela Doña Blanca. Ji ji. Pas mal, Taibo es buen amigo de sus amigos y los sube rápido al presupuesto.

Otro inorgánico: Jesús Ramírez Cuevas, vocero del Presidente, dirigió el periódico Regeneración, de inspiración magonista, ejemplo de la prensa combativa. Gil no puede dejar de mencionar a la delirante senadora Jesusa Rodríguez; ella acaba de declarar que cada vez que comemos tacos de carnitas celebramos la caída de México Tenochtitlán: “los españoles pusieron los cerdos, nosotros las tortillas”. Bien por la senadora. Y Jenaro Villamil, doctrinario vigilante de la radio nacional. Estos sí son orgánicos y no pedazos. Y cobran en el gobierno sin considerar que sus ideas son pagadas. Oh, sí. ¿Cómo la ven? Dicho esto sin la menor intención de un albur orgánico.

Más información: http://bit.ly/2HwgiyH

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