Como consecuencia de la pandemia de Covid.19, durante el segundo trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) registró una reducción de 17.3% en términos reales, en comparación con el trimestre previo, con cifras ajustadas por estacionalidad, informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI). Se trata de una caída sin precedentes en los últimos años, desde que se hacen este tipo de mediciones.
Al dar a conocer los resultados de la Estimación Oportuna del PIB, el organismo destacó que el retroceso del PIB es de 18.9% con respecto al mismo periodo del año pasado y el más marcado desde que se tiene registro. Asimismo, destacó que sumaron cinco trimestres consecutivos a la baja.
En el contexto de la emergencia sanitaria y debido al cierre de las actividades por componentes, el PIB de las Actividades Secundarias descendió en 23.6%, el de las Terciarias, 14.5% y el de las Primarias, 2.5% en el periodo de referencia.
En el comparativo del desempeño económico de México del primer semestre de 2020, con relación mismo periodo del año anterior, se observó una disminución de 10.5% en el PIB. Por componentes, las actividades secundarias y terciarias cayeron 14.7 y 8.4%, respectivamente, mientras que las actividades primarias presentaron un avance marginal de 0.3%.
El INEGI precisó que las estimaciones oportunas presentadas hoy podrían cambiar respecto a las cifras generadas para el PIB trimestral tradicional, las cuales se darán a conocer el próximo 26 de agosto de 2020.
Cuestionado al respecto sobre estos datos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que ya se tocó fondo en la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus y que con la estrategia aplicada por su gobierno, ya está repuntando
Señaló que si bien la información dada a conocer por el INEGI se refiere al periodo comprendido entre abril y junio, que fueron los meses más difíciles de la emergencia sanitaria y económica, no se tomaron en cuenta los datos de la recuperación que, según él, ya se produjo durante junio. Asimismo recalcó que esta problemática afectó a todo el mundo y no sólo a México.
“Qué puedo decirle a la gente, al pueblo, que ya pasó lo peor y que funcionó la estrategia y que ya nos estamos recuperando y que los datos son hasta el mes de junio, que no incluye julio y todo lo que va a suceder en agosto y septiembre y lo que falta del año y que va a ser una ‘V’, caemos, que eso es lo que estamos viendo ahora, también como cayeron todas las economías del mundo, no es un asunto de México, es un asunto mundial por la pandemia”, alegó.
El mandatario aseveró que su estrategia de apoyar a los más pobres está ayudando a que no crezca la pobreza; en cambio, indicó, si se hubiera optado por destinar dinero a “los de arriba” la situación de la mayoría de los mexicanos sería más crítica.
“Caímos y ya estamos repuntando, ya estamos saliendo en la creación de empleos, la política de apoyar a los pobres nos ayuda mucho, lo que se decidió de inyectar recursos abajo para que la gente no padezca, que la gente más pobre tenga ingresos. Si hubiésemos optado por la otra política de meter dinero arriba, entonces sí el deterioro en las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos sería más preocupante”, manifestó.
Tras presumir un incremento en las remesas, que también ayudan a activar la economía, López Obrador sostuvo que afirmar que asociar el crecimiento económico a que haya menos pobreza es un asunto de la tecnocracia; expuso que aun cuando la economía caiga, mientras lleguen remesas y se destinen recursos a “los de abajo”, habrá menos pobreza. Según dijo, son formas distintas de medir.
“Entonces, por eso crecimiento no necesariamente significa más o menos pobreza, ese es un asunto de la tecnocracia, de la forma como median anteriormente. Se puede caer la economía 10 por ciento en el semestre, pero si tenemos un aumento en las remesas del 10 por ciento ¿qué significa?, ¿a dónde va ese dinero?, va a abajo, va a 10 millones de familias de los pueblos de México que se benefician con esa derrama económica, y a eso agréguese lo que estamos nosotros destinando en créditos, en programas de bienestar. Por eso son concepciones distintas de medir. No la caída económica necesariamente va a significar en la misma proporción caída en la calidad de la vida de los mexicanos, sobre todo por el modelo que estamos aplicando”, aseveró.
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