Varias organizaciones han alertado sobre el recorte a los recursos dedicados a los servicios de salud pública que se plantea en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2025, lo que consideran desde “regresivo” hasta un retroceso de 15 años, así como una afectación a los derechos humanos.
Desde la presentación del proyecto mencionado por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público han menudeado las severas críticas a reducciones plateadas en rubros importantes, como las que habría para instituciones de educación superior, que fueron echadas atrás por lo que se atribuyó a un “error”. Pero hay otra materia hasta más importante: la salud.
En salud pública se han señalado las graves disminuciones que habría de ser aprobado el Presupuesto en los términos de la propuesta de la dependencia encabezada por Rogelio Ramírez de la O. Así, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), en su documento Implicaciones del Paquete Económico 2025, advierte que en el proyecto de la SHCP había un recorte en los recursos para salud de 113 mil 582 millones de pesos, un 11 por ciento menos de lo aprobado para 2024, lo que equivale a 2.54 puntos del PIB.
En la distribución de esa disminuido presupuesto el CIEP encuentra que, si bien los montos en atención sanitaria para afiliados al IMSS y al ISSSTE aumentan, los destinados para las personas con IMSS Bienestar pasarán de 5 mil 625 pesos a sólo 4 mil 225, una reducción de mil 400 pesos, casi 25 por ciento. Con ello, señala, “la brecha presupuestaria para avanzar hacia la cobertura universal se ampliaría”.
Un problema más que indica el CIEP es que el gasto federalizado es rebajado en 1.2 por ciento, y, aunque las participaciones suben en 1.8 por ciento, las aportaciones se reducen en 4.6 por ciento, con una disminución de 42.5 por ciento para el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, con lo que también se disminuyen los recursos en la materia para gobiernos estatales.
Esa organización enfatiza que “las disminuciones en el gasto público profundizan las desigualdades entre la población y no garantizan derechos como el acceso a los servicios de salud”.
En su documento Nuevas propuestas, menos presupuesto. Análisis del Paquete Económico 2025, Fundar, Centro de Análisis e Investigación, resaltó que desde 2019 el presupuesto destinado a salud había ido en aumento año tras año, racha que ahora se ve cortada debido a que lo proyectado para 2025 significa una reducción de 12.2 por ciento respecto a 2024 y de 7 por ciento respecto a 2023.
Fundar anota al respecto: “Esta disminución es contraria a los derechos humanos y afectará la calidad y cantidad de servicios de salud disponibles. Además, con menos recursos no podrán alcanzarse los objetivos de universalidad en salud que se proponen y fortalecer al IMSS-Bienestar para brindar servicios de salud a la población en mayor situación de vulnerabilidad”.
Entre los datos más graves que halla Fundar en el proyecto de Presupuesto es que a la Secretaría de Salud sólo se le asignan 66 mil 693 millones de pesos, una disminución de 34 por ciento respecto a 2024 y de 70.8 por ciento menos que 2023. Con ello, anota en su estudio, serán afectadas las capacidades de esa dependencia para “liderar la política pública en la materia y el cumplimiento de indicadores nacionales en salud”.
Asimismo, pese a que, según la presidenta Claudia Sheinbaum, cuando ella arribó al poder “llegamos todas”, el programa Salud Materna, Sexual y Reproductiva tendrá una reducción presupuestal de 14 por ciento respecto a los recursos que se le destinaron en 2019.
La organización mencionada reconoce que el presupuesto a la protección social (los programas sociales) es destacable, pero, al mismo tiempo, el acceso y la eficiencia de servicios públicos es limitado e insuficiente, lo que ha llevado a las familias a dedicar una mayor proporción de sus recursos a la salud.
Por esas disminuciones a varios rubros importantes, entre otros y muy destacadamente la salud, Fundar considera que el Presupuesto para 2025 es “regresivo” desde la perspectiva de los derechos humanos.
En el análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad se indica que, si bien entre los ramos con una mayor variación al alza se encuentran el ISSSTE (5.9 por ciento) y el IMSS (4.7 por ciento), también, entre los ramos con mayor variación a la baja está la Secretaría de Salud (-34.1 por ciento).
A su vez, México Evalúa, en un documento referido por El Financiero y que fue entregado en la Cámara de Diputados, indica que el monto proyectado para salud en el Presupuesto 2025 es el peor desde 2022, lo que podría ser más grave “si en 2025 no se cumplen los estimados de ingresos”, lo que han sido criticados por su optimismo.
Una anotación clave de esta organización que permite ver la gravedad del asunto presupuestario para salud es el siguiente: “Los 881 mmdp que propone la SHCP significan un 2.4% del PIB. Esto es 0.4 puntos menos a lo aprobado en 2024 (2.8% de PIB) e inferior al 2.6% alcanzado en 2010. Desde esta perspectiva, se trata de un retroceso de más de 15 años para el gasto en salud”.