La Comisión Nacional de Derechos Humanos dio a conocer que dos Relatorías Especiales de la ONU reafirmaron su respaldo a dicho organismo ante los diversos ataques en su contra realizados por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el no acatamiento a las recomendaciones que se han hecho a su gobierno.
Los Relatores externaron que preocupa “el lenguaje” utilizado por el presidentes para referirse al trabajo de la CNDH, porque genera un entorno hostil y deslegitimiza “la labor de protección y promoción de los derechos humanos en general. El inédito documento está suscrito por el Relator Especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, Clément Nyaletsossi Voulet, y por el Relator Especial sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Michel Forst.
“Sin embargo, las expresiones deben realizarse de forma cooperativa, dentro de los estrictos límites del funcionamiento de la institución, ya que son preocupantes el lenguaje y los medios empleados por el poder ejecutivo federal”. Además, recordó que “todo servidor público está obligado a responder a las recomendaciones de la CNDH, y en caso de no aceptarla, la negativa debe estar fundada, motivada y hacerse pública”.
Esto último en referencia a la negativa de atender la recomendación sobre la no cancelación del Programa de Estancias Infantiles, tema que motivó fuertes calificativos hacia la CNDH de parte del presidente y de funcionarios de la Secretaría del Bienestar.
Este llamado de atención fue enviado al propio presidente por medio de un documento en el que dos Relatores Especiales le dicen a López Obrador que “es preocupante que a través de declaraciones públicas, el titular del poder ejecutivo federal desacredite la independencia de una institución nacional de derechos humanos”.
El documento referido tiene fecha de 29 de julio, y de acuerdo con la CNDH, ya fue enviado al presidente de la República, sin que éste haya informado al respecto. Así, el domingo, por medio de un comunicado de prensa, fue la propia CNDH la que dio los detalles del llamado de atención que las Relatorías Especiales sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, y sobre la situación de los defensores de derechos humanos hicieron al gobierno mexicano.
La reconvención fue producto de los insultos y ataques que López Obrador emitió en contra de la CNDH, llamándolos hipócritas, mentirosos y promotores de la violación a los derechos humanos, además de señalar que son un organismo innecesario y demasiado caro para el país.
“Ambos Relatores recuerdan al Presidente de México que la CNDH es una Institución Nacional deDerechos Humanos (INDH) acreditada con estatus A, toda vez que cumple con los denominados Principios de París, y, sin prejuzgar sobre la información recibida, le expresaron su preocupación respecto de las acciones y declaraciones contra el Organismo Nacional, ya que las INDH son actores clave en la promoción del derecho a defender los derechos humanos y están llamadas a ser la piedra angular de los sistemas nacionales de protección de los derechos fundamentales”
E informó que “cabe mencionar que el pasado viernes 27 de septiembre, la CNDH conoció, al hacerse pública en la página de Internet de la sección de comunicaciones de los procedimientos especiales de la ONU, dicha misiva fechada el pasado 29 de julio, dirigida al Presidente de México en relación con sus acciones y declaraciones descalificadoras y de otras autoridades del Poder Ejecutivo federal sobre el trabajo de la CNDH”.
Es la primera vez que funcionarios de la ONU tienen que reconvenir a un presidente mexicano por insultar a un organismo de derechos humanos. Ha sido frecuente que se hagan llamados a acatar recomendaciones y atender emergencias de diversos tipos, así como a mostrar apertura a la observación de relatores de derechos humanos, pero jamás se había dado el caso que se tuviera que recordar a un mandatario que no desacredite a la CNDH.