La renta de la mansión de Houston que ocupó por al menos un año José Ramón López Beltrán, hijo del presidente, no fue registrada en el sistema de bienes raíces de Texas como toda operación debería hacerse. Así lo reveló la noche del viernes la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) en un reportaje escrito por la periodista Verónica Ayala.
La operación de arrendamiento, según consultaron con tres agentes inmobiliarios, debe registrarse en el sistema MLS (Multiple Listing Service) de HAR (Houston Area Realtors), que es la asociación de Agentes de Bienes Raíces de Houston, y al que únicamente pueden acceder quienes son miembros.
“Era obligación del agente publicar esa información. Debe haber registro de la renta por el agente, pero no lo hicieron. Es muy raro que no lo hayan puesto en el sistema”, declaró un agente de bienes raíces con licencia para operar en Texas.
Esto indicaría, advirtió otro agente, que la operación se habría realizado por fuera: “Quiere decir que, si la rentaron, como lo afirmaron, fue por fuera. La única opción es que lo hayan hecho por fuera, sin usar un agente (…) Se presta a que lo hicieron por fuera o de plano no hubo ninguna relación contractual”.
Lo señalado por el agente contradice la versión del Keith Shilling, el alto ejecutivo de Baker Hughes, así como de Carolyn Adams, quienes en diferentes comunicados negaron tener conocimiento el uno del otro.
Tras la revelación del reportaje “La lujosa vida del hijo de AMLO”, Keith Schilling, arrendador de la lujosa casona de Houston, negó cualquier vínculo con las personas a las que rentaba, así como relación con los contratos de Baker Hughes con Petróleos Mexicanos (Pemex).
Consultado por Bloomberg News sobre el caso, Schilling afirmó no tener ninguna relación con su arrendatario y aseguró que su casa la rentó mediante un corredor de bienes raíces profesional y con licencia.
A su vez, Carolyn Adams, el domingo pasado, sostuvo que para rentar la propiedad utilizó a un “agente inmobiliario CON licencia y rara vez se conocen las partes” y adjuntó capturas de pantalla de chats de WhatsApp sobre la supuesta negociación con el agente, pero no exhibió copia del contrato de arrendamiento.
López Beltrán, por su parte, en la única postura que ha emitido hasta el momento, no habló sobre los contratos, se limitó a mencionar que supuestamente no tiene injerencia en el gobierno federal y reveló, sin querer, otros posibles conflictos de interés de la familia presidencial.