La periodista Yohali Reséndiz dio a conocer una cuenta bancaria en la que Arturo Zaldívar, entonces ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), recibió presuntos sobornos por intervenir en el caso de Hugo Alberto Wallace. Ricardo Raphael, involucrado en el asunto, rechaza lo que sobre él afirma el reportaje.
En el reportaje de Reséndiz, publicado en YouTube el 25 de febrero con el título “La cuenta secreta de los favores de Zaldívar”, se informa de que el ministro tuvo una cuenta bancaria a su nombre que no hizo pública en su declaración patrimonial para recibir, presuntamente, dinero a cambio de su intervención en ciertos asuntos. Está sustentado en conversaciones de un chat, imágenes obtenidas a través del programa de espionaje Pegasus que le fueron proporcionadas a Reséndiz, según dice ella.
Allí se da cuenta de un pago de 300 mil pesos, del que presenta una ficha de depósito. La reportera dice que constató, con un depósito bancario, cómo la cuenta de una de esas fichas pertenece al ministro Arturo Zaldívar, cuenta que después fue cancelada.
Reséndiz da cuenta de que Salvador Leyva, quien se desempeñaba como secretario técnico de Combate a la Tortura del Instituto Federal de la Defensoría Pública, presentó su renuncia. Reveló que fue espiado en 2022 con el malware Pegasus y aseguró que no existían las condiciones para seguir trabajando en el instituto con la llegada de la ministra Norma Piña a la SCJN.
Algunas de las conversaciones de Leyva del periodo que fue de marzo a mayo de 2022, involucran al entonces ministro Zaldívar, entonces presidente de la SCJN; incluyen también a Netzaí Sandoval, extitular del Instituto Federal de la Defensoría Pública, dependiente del Consejo de la Judicatura Federal, y al periodista Ricardo Raphael.
Las conversaciones muestran los favores pedidos presuntamente por parte de Netzaí Sandoval y Ricardo Raphael al ministro para intentar liberar a integrantes de la banda de secuestradores y asesinos de Hugo Alberto Wallace, favores que irían acompañados por depósitos bancarios a una cuenta de Zaldívar.
El 18 de marzo de 2022 está la siguiente conversación entre Zaldívar y Raphael sobre el caso Wallace, en el que el periodista le pide apoyo al ministro sobre la liberación de Juana Hilda González Lomelí, una de las implicadas en el secuestro de Hugo Alberto Wallace.
“Amigo, qué te digo… Me encuentro en una disyuntiva… En lo que pueda ayudarte como darte datos, expedientes eso es para que puedas continuar con tu investigación con tu trabajo”, le escribió el ministro a Raphael, según la información de Reséndiz.
Continuó: “Eso sigue de pie aunque todavía me debes por los datos pasados Y por ayudarte por lo de tu ingreso al penal”.
“Sí lo sé dame tiempo amigo”, contesta Raphael.
La carta a la que se refiere en ese intercambio el periodista es a la que Isabel Miranda de Wallace envió para intentar impedir la liberación de los secuestradores de su hijo. En la misiva la señora denunció que la Unidad de Transparencia del Órgano de Prevención y Readaptación Social le confirmó que Salvador Leyva solicitó al titular del Cefereso número 16 que se autorizara su ingreso acompañado de Ricardo Raphael. Este nunca ha trabajado para la defensoría pública, pero logró ingresar al penal femenil de Morelos como integrante de la Defensoría Pública para visitar a Brenda Quevedo, acusada del secuestro de Wallace.
La reportera indica que el 18 de marzo de 2022 fue registrada otra conversación del ministro Netzaí Sandoval, en la que hablan de que la SCJN atraiga el caso Wallace, y hablan de que Raphael aún tiene pendiente un adeudo de “un poco más de 600”.
También la periodista presenta una conversación de un día después entre Raphael y Zaldívar, en la que el primero señala que “ya te mandamos lo acordado”, y el ministro le responde que todo en eso está, pero que “todo lleva un proceso”.
Reséndiz anota que a finales de ese mes la ministra Margarita Ríos Farjat atrajo el amparo de Juana Hilda.
La periodista también presenta la ficha de un depósito de 300 mil pesos hecha a una cuenta a nombre de Zaldívar en Banorte, que no fue reportada en la declaración patrimonial del ministro.
En otro video Reséndiz hace aclaraciones sobre esta cuenta bancaria a nombre del hoy integrante del equipo de campaña de Claudia Sheinbaum, y a la cual se hacían los depósitos de los sobornos. Para verificar que fuera la cuenta del ministro, en marzo de 2023 hizo un depósito por 50 pesos a la cuenta, y en el ticket que se le entregó aparece el nombre de Arturo Fernando Zaldívar Lelo de Larrea.
Además, la periodista preguntó a Banorte sobre si se podría abrir una cuenta bancaria a nombre de otra persona, a lo cual el bando respondió que no es posible debido a las medidas con que cuenta para impedir la suplantación de identidad, como la verificación facial y de las huellas dactilares del cliente, que se confrontan con la información del Instituto Nacional Electoral.
De esa forma comprobó Reséndiz la cuenta secreta con la que contaba Zaldívar, que no reportó en su declaración patrimonial y “donde se presume recibía los sobornos, cuando menos los del caso Wallace”. Fue dada de baja después del trabajo de la periodista, cuando de este se dio cuenta el ministro.
Por otra parte, en el documento en el que se informa del inicio de la investigación contra Zaldívar, la principal acusación que se le hace es por “vulnerar la autonomía e independencia de titulares de órganos jurisdiccionales del Poder Judicial de la Federación, con la intención de satisfacer intereses personales y de terceros”.
Continúa el acuerdo sobre Zaldívar: “Ejerció presión sobre titulares de órganos jurisdiccionales, a través de Carlos Antonio Alpízar Salazar, con el objeto de que resolvieran a favor de sus intereses, prometiendo beneficios políticos, económicos, adscripciones favorables, ratificaciones en el cargo y hasta dinero, o bien a través de extorsiones y amenazas de cambios de adscripción, inicios de procedimientos de responsabilidad administrativa o suspensiones”.
Lo contradictorio es que antes, en febrero de 2022, Zaldívar había denunciado presiones del presidente Felipe Calderón en 2010 por el caso de la Guardería ABC, cuando el mandatario, dijo el ministro, quiso proteger a los familiares de su esposa involucrados en el incendio que costó la vida de 40 niños.
En el apartado dedicado a Netzaí Sandoval Ballesteros (hermano de Irma Eréndira, quien fue la titular de la Secretaría de la Función Pública en el inicio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, y de Pablo Amílcar, diputado federal morenista), acusado de corrupción, uno de los casos referidos es, justamente, el de Hugo Alberto Wallace.
“Se le asignó el caso Wallace, donde ordenó que la línea que se siguiera era conseguir a costa de lo que sea la libertad de los implicados, tanto que por conducto de Salvador Leyva Morelos Zaragoza (‘incondicional’), le exigió a María Dolores Vera que en este caso alegara actos de tortura, pero se negó”, dice el documento del Consejo de la Judicatura Federal.
La tarde de este viernes Ricardo Raphael dio réplica al trabajo de Reséndiz, y lo calificó de “mentiras”, además de que le señaló varias inconsistencias, e incluso acusó que la reportera está cometiendo un delito por presentar información obtenida de forma ilegal a través del programa Pegasus, por lo que se reserva el derecho a presentar la denuncia correspondiente.
Dijo que el 18 de marzo, fecha referida por Reséndiz, él se encontraba en Manzanillo, Colima, en una visita a sus familiares. Además, dijo que ella tendría que comprobar que los participantes en el chat eran él y Zaldívar, pero aseguró que “esa charla jamás existió, en ninguna circunstancia”.
Sobre lo mostrado por Reséndiz, Raphael dijo que esa información ya la había dado antes Isabel Miranda de Wallace.
Lo que aceptó fue que sí visitó en el penal a Brenda Quevedo, pero que fue a petición de los abogados de ella, como periodista y en pleno derecho.
Raphael dijo que solicitó a la reportera derecho de réplica, el que no le concedió. Y agregó: “Le contestó a Yohali Reséndiz: vale la pena que se guarde su periodismo, que lo que está impidiendo es mi libertad de expresión. No me amedrentan sus acusaciones falsas, falsísimas. Al contrario: continuaré la investigación”, dijo Raphael.