A pesar de que el “rescate del lago” fue uno de dos pretextos del gobierno para cancelar el Aeropuerto de Texcoco, el proyecto que tanto presumió el presidente López Obrador apenas lleva, en la recta final del sexenio, 5.44% de avance.
De acuerdo con un reporte de la Secretaría de Hacienda consultado por el diario Reforma, para marzo del año pasado el avance era de 2.55% y un año después, se lleva 5.44% del total del proyecto.
Y no es que no haya dinero, sino que simplemente la Comisión Nacional del Agua no ejerce el presupuesto para hacer avanzar el Proyecto Ecológico Lago de Texcoco, ya que hay otros trabajos que le demandan atención prioritaria, como la presa Santa María en Sinaloa.
“Apenas va el puro esqueleto”, le dijo a Reforma uno de los trabajadores en el área. El trabajador calculó que, con suerte, faltan dos años para completar el parque.
Se trata de mero descuido, ya que, según la investigación, este 2023 la Conagua apenas ha ejercido el 2% del presupuesto que tiene autorizado. En 2022 solo ejerció el 29% del presupuesto.
El primer contrato para este desarrollo se asignó el 24 de junio de 2020, y en estos tres años el avance ha sido mínimo, a diferencia de las prisas que se le metieron al avance del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Esta obra, que es mucho más sencilla, nomás no avanza porque la Conagua no lanza las licitaciones para contratar los suficientes servicios para concluirlo. Ello, como se dijo arriba, a pesar de que el dinero no es un problema, puesto que en 2022 se le autorizaron 2 mil 100 millones de pesos y en 2023 se le autorizaron 2 mil 687 millones más. Es decir, casi 5 mil millones en dos años, lo de cinco años de presupuesto del INAI, para dar resultados prácticamente nulos.
Se recuerda que Conagua creó una Dirección General especial para este proyecto y que el primer proyecto asignado fue la creación de un vivero de 24.2 hectáreas, que ganó la empresa ICA y que ya está en funcionamiento.
El proyecto es magno, puesto que pretende un estadio de béisbol, un parque ecológico, recuperación lacustre (del lago Nabor Carrillo, lagunas y humedales), además de senderos, iluminación y más.
Todo ello significa que los miles de millones de pesos disponibles deberían estarse gastando, pero no es así.
Es sabido que el subejercicio presupuestal se considera como una grave irregularidad a ojos de la Auditoría Superior de la Federación, ya que abre la sospecha de desvío de recursos.
La obra está a cargo del arquitecto Iñaki Echeverría.
De acuerdo con la investigación de Reforma, un motivo para el retraso se encuentra en la oposición de un grupo de ejidatarios y en los problemas de salud del arquitecto.
En 2021, el arquitecto Echeverría prometió que el parque quedaría listo en 2024.
