Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, acusó y criminalizó a Azucena Uresti, Luis Chaparro y a otros periodistas de contribuir a un atentado en su contra y de su familia al difundir que él se encontraba el 25 de julio en Culiacán, cuando Ismael “el Mayo” Zambada fue secuestrado y trasladado a Estados Unidos. El político morenista responsabilizó a los comunicadores de lo que le pudiera pasar.
En su conferencia de prensa de este lunes, Rocha Moya inició su intervención con un franco ataque contra periodistas que han contradicho su versión de que el 25 de julio pasado, cuando Zambada fue secuestrado en Culiacán y llevado a Nuevo México, Estados Unidos, donde fue detenido por las autoridades de ese país, él viajó a Los Ángeles, para lo cual incluso proyectó la bitácora del vuelo que dice que abordó.
Sobre ello acusó que algunos periodistas, “actores de los medios”, están impulsando una campaña, “no sé orquestada por quién” para “creer cosas absurdas”, como que hubiera mandado su teléfono celular a Los Ángeles aquel día.
Desencajado, Rocha Moya acusó y hasta se burló de periodistas: “Hay muchos que me quieren perjudicar, que me quisieran ver muerto, y les voy a decir por qué: estos que insisten en ello, es para hacerles creer a alguna de las facciones de las que se enfrentaron allí, a una de ellas, que no, que a la mejor sí contribuí yo por estar. ¿Qué quieren ellos? Estos que están haciendo, este (Luis) Chaparro (que lamento mucho que sea Chaparro hasta de la cabeza, del cerebro), es que insiste ese periodista, no tiene dignidad; lo único que quieren ellos, y está esta señora también… Anabel… No, no, no… bueno, Anabel, ¿saben a quién se parece? A Labastida: escribe libros y hacen denuncias también … Es decir, ya le dije que quiere que a fuerzas quiere que sea yo narco”.
Continuó al afirmar que los periodistas que refiere “lo único a lo que quieren contribuir y están contribuyendo es, con su mentira, es ir dándole vuelo a su mentira para que uno de los grupos que actúan aquí agarre rivalidad conmigo: ‘¿Saben qué? Es que sí estuvo aquí’. Quieren hacer suponer, (sí lo han dicho, algunos lo han dicho) que sí estuve en el acto aquel violento. Esa es una total mentira y falsedad. No tienen ninguna probabilidad real de demostrarlo porque no se puede mostrar algo que no ha ocurrido”.
Comentó sobre la afectación que le están provocando, según él: “Lo que yo le digo a estos periodistas es que me están haciendo daño a mí y a mi familia; es decir, divulgando una mentira porque saben ellos que están divulgando una mentira (…) Tanta maldad están poniéndole a sus relatos, que me afectan. Yo soy gobernador y tengo que enfrentar las cosas, por supuesto que las enfrento con la valentía que me es posible poner enfrente porque esa es mi obligación”.
A continuación procedió a criminalizar periodistas, como la de Radio Fórmula, “una empresa grandota”, una comunicadora “de mucho prestigio”: “Es lo que quieren: con una mentira, inducir a una fracción del crimen a que me hagan daño. Pues se los quiero decir: son responsables, son ellos responsables. ¿Cómo se llama la de… esta…? Azucena Urióstegui, Uresti. Ella es responsable porque ha insistido. Necesita revisar sus fuentes, pero yo la hago responsable de cualquier cosa que me ocurra”.
Por la mañana de este lunes, en su noticiero Uresti preguntó dónde estuvo Rocha Moya el 25 de julio, e intervino Luis Chaparro, quien levantó dudas sobre el viaje del gobernador a Los Ángeles al afirmar que no hay registros de la permanencia del político morenista. En ese mismo sentido el periodista publicó una nota en Proceso este lunes.
Justamente a ese periodista se refirió Rocha Moya: “Ya ese periodista, Chaparro, que estuvo en alguna ocasión con Adela Micha, y allí platicó ese tema del teléfono. Pues cualquier cosa que me ocurra, yo soy indefenso, soy gobernador y tengo que tener quien me atienda mi seguridad por razones obvias porque estoy luchando contra el crimen, contra la delincuencia, porque nos están haciendo daño a la sociedad. Por eso estoy luchando contra ellos. ¿Contra quién? Pues contra los grupos que inciden en la violencia en Sinaloa. Contra esos, sin tregua alguna estamos luchando”.
El político morenista les pidió que no difundan mentiras porque le afectan como ciudadano, hombre y gobernante, y aventuró la razón por la que lo han hecho: “Porque pretenden mellar mi autoridad moral para enfrentar a los grupos delincuenciales. Es lo único que hacen con eso. No les permito, no están de ninguna manera, contribuyendo a otra cosa que no sean intereses de tipo político, de lo que sea, y hasta delincuenciales, porque, insisto, saben muy bien que dicen que ‘si acreditamos, si divulgamos que Rocha sí estuvo en Culiacán, ah, pues los que les duele el tema del secuestro del señor Zambada, a la mejor bajan sobre él’”.
A esas intenciones sumó a un periodista de apellido Badillo (probablemente Miguel), del que el gobernador dijo que “yo lo conocía como un periodista muy acá (sic); yo me acuerdo de la época en que estaba en la universidad, es que Badillo era un representante de la libertad de expresión y de eso. No, no, ha platicado mentira, movido no sé por qué intereses”.
Rocha Moya acusó al trío de periodistas: “Esta es la mentira que más me preocupa porque, insisto, porque con sus versiones falsas Uresti, Badillo, Chaparro, están contribuyendo para ver si se atenta contra mí o quizá contra la familia (ni quiero decirlo de ninguna manera)”.
Enfatizó en que “si algo ocurre, ustedes desde ahora, los hago responsables”. Fue mucho más allá al criminalizarlos al sugerir que le están sirviendo a alguien (con lo cual los expone en los mismos términos que él denuncia en su caso): “Sí, son periodistas, pero no están haciendo una función digna de un periodismo responsable y objetivo. Están contribuyendo; alguien les está ayudando a que hagan eso. No quiero decirlo de esa manera, no quiero acusar a nadie; simple y llanamente decirles: no tienen fuentes confiables”.
Tras manifestar su respeto a los medios en general, insistió en que sólo señala a “los periodistas que han dado vuelo a esto; a esos sí los señalo y los hago responsables de cualquier situación que ocurra en mi contra, y pienso que ellos están conduciendo a eso porque quien los alimenta, los alimenta incluso en la idea de decirles que yo no sólo participé, que es muy probable que participé en el asesinato de Héctor Melesio”.
Reincidió en criminalizar a los comunicadores y sus “fuentes”: “Entonces quieren inducir a eso: quieren que ocurra algo contra mí. Es una forma, ya les dije, de quererme eliminar como gobernador, y la otra es (ya lo han dicho y lo han divulgado ellos mismos) que han divulgado mi enfermedad de cáncer y del corazón”.
“Ese interés porque yo desaparezca, este es el más grave, porque aquí están tratando de decirle a uno de los grupos: ‘No, es que hay cierta tendencia del gobernador para tal y cual’. Aclaro: no tengo absolutamente ninguna tendencia, menos si hay que combatir a la delincuencia que atenta contra la seguridad de la ciudadanía”.
Concluyó esta parte acusatoria con el énfasis en su denuncia: “Que quede claro: cualquier situación que están propiciando estas personas con sus acciones periodísticas, que nos afecta, yo los hago responsables de cualquier situación de este tipo porque ya tienen rato, ya tienen rato con ello. Pero es, a todas luces, mentira, que una gente que tiene un poquito de raciocinio, debe entender que le están platicando mentiras y que no puede, salvo que hay un interés muy fuerte, muy especial para, este, transmitirlo”.
En redes sociales Chaparro contestó al gobernador: “Por cierto: también puedo culparlo a él ya sus asociados criminales por lo que podría pasarme. El equilibrio de poder entre un gobernador y un periodista no es el mismo”.
Posteriormente hizo otro comentario sobre las declaraciones de Rocha Moya: "Bueno… gobernador de Sinaloa @rochamoya_ solo me culpó a mí y a mi colega @azucenau por lo que podría pasarle. Seamos claros: lo que le sucede es sólo consecuencia de sus decisiones pasadas de tener vínculos con criminales. Soy un periodista independiente que busca la verdad”.
Por su parte, Uresti reprodujo en su cuenta de X un tuit del Jan-Albert Hootsen, representante en México del Comité para la Protección de los Periodistas: “El gobernador @rochamoya_, quien es en gran parte responsable de lo violento e ingobernable que es el estado de Sinaloa en estos momentos, culpa a los periodistas @azucenau y @LuisKuryaki de ‘lo que le podría pasar’ -porque expusieron lo mal que está gobernando el estado”.