Ronald Johnson, nominado por Donald Trump para ocupar el cargo de embajador de Estados Unidos en México, declaró que no descarta la posibilidad de acciones militares contra los cárteles de la droga en territorio mexicano, aunque señaló que la primera opción sería trabajar en colaboración con el gobierno mexicano.
Durante su comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Johnson subrayó que la seguridad nacional de su país es una prioridad y que todas las opciones están sobre la mesa si la vida de ciudadanos estadounidenses se encuentra en peligro. “Cualquier decisión de tomar medidas contra los cárteles en México debería ser en colaboración con nuestros socios mexicanos”, afirmó, aunque dejó abierta la posibilidad de acción unilateral si las circunstancias lo ameritan.
El nominado a embajador destacó la complejidad de la relación bilateral entre ambos países, resaltando la importancia de la cooperación en materia de seguridad y economía. “Creo que hay oportunidades para trabajar más estrechamente, particularmente en el intercambio de información de inteligencia para rastrear precursores químicos y el envío de drogas entre ambos países”, dijo Johnson.
Asimismo, enfatizó que la administración estadounidense valora los esfuerzos recientes del gobierno mexicano para reforzar la seguridad en la frontera, destacando el despliegue de 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera y la extradición de 29 criminales.
Hasta el momento, la administración de Claudia Sheinbaum no ha emitido una postura oficial ante las declaraciones de Johnson, aunque analistas consideran que la colaboración en materia de seguridad y migración continuará siendo un punto clave en la relación bilateral en los próximos años.
