Más de aviones y de viajes: para sus paseos, Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ha utilizado una aeronave que Petróleos Mexicanos (Pemex) donó a esa dependencia para combatir el tráfico ilegal de combustible, según información de Latinus.
Según se reportó este viernes en Latinus Diario, noticiero conducido por Claudio Ochoa Huerta, el avión es el Gulfstream Aerospace 550 modelo 2010, que tiene un valor contable de casi 600 millones de pesos y en avalúo de 480 millones.
Esa aeronave fue adquirida por Pemex en 2014, durante la administración de Emilio Lozoya Austin en el gobierno de Enrique Peña Nieto. En realidad el director de la empresa la utilizaba para fines personales.
El titular de la Sedena del anterior gobierno federal, Salvador Cienfuegos, solicitó la donación del avión a Pemex para cubrir las zonas de incidencia delictiva en materia de robo de hidrocarburos. La donación fue aprobada por el Consejo de Administración de la empresa en enero de 2018.
En el contrato de donación entre Pemex y Sedena se estableció que la secretaría se obligaba a que por lo menos 15 años no podría vender, traspasar, ceder, permutar o celebrar cualquier otro acto jurídico; si así ocurriera, la donación quedará cancelada. Además, Pemex vigilaría que el uso del avión fuera para combatir el huachicol.
Sin embargo, de acuerdo con lo reportado, Sandoval utiliza la aeronave no para el combate al tráfico ilegal de combustible, sino para viajes con su familia, amigos y séquito militar, lo que implica que se viola el contrato de donación establecido entre Pemex y la Sedena.
“El general secretario está haciendo lo mismo que Lozoya en el gobierno anterior”, dijo Ochoa Huerta.
El lunes fue publicado el reportaje “Los viajes del general secretario Luis Cresencio Sandoval”, de Ignacio Rodríguez Reyna, en el que se da cuenta de los viajes de lujo que el general Sandoval ha emprendido acompañado por familiares y militares, lo que es un mentís al discurso de la “austeridad republicana” enarbolada por el actual gobierno.
Dos días después, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue preguntado al respecto, y dio muestras de no saber nada de ello, aunque admitió que tal vez la familia del general sí había viajado. Además, y como si no se tratar de recursos públicos con los que se pagan esas travesías, el tabasqueño preguntó: “¿Cuál es el problema?”.
Ahora se sabe, además, que el avión en el que viaja el titular de la Sedena debería ser utilizado para el combate al huachicol.