El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, justificó las diferentes versiones que se han dado respecto al operativo para capturar a Ovidio Guzmán en Culiacán y reiteró que por tratarse de un asunto delicado, no se contaba en un principio con toda la información, pero conforme ésta se ha generado por parte del gabinete de seguridad las cosas se han ido aclarando. Negó que su gobierno haya tenido la intención de ocultar datos deliberadamente, porque según él, ya son otros tiempos.
Insistió en reprender a los medios por la cobertura de que hicieron de los hechos y reprochó que mientras para su administración, lo importante era salvar vidas y preservar la paz, la prensa sólo actúa en función de sus intereses creados.
“Ya estamos informando como nunca se había hecho y dejamos de manifiesto que nos importaba más la vida que nunca, porque jamás se había actuado así, poniendo por delante el interés de las personas. No fue así el comportamiento, sigue sin ser así el comportamiento de los medios que actúan no en representación de los ciudadanos, desde luego no todos, no vamos a generalizar, sino que actúan en función de intereses. Actúan en función de intereses creados”, señaló.
Según el mandatario, el gobierno ha aceptado las equivocaciones que se han tenido en este caso, lo cual no va a ser reconocido por sus adversarios y sus voceros que, acusó, tienen una mentalidad autoritaria. Insistió en que no ha habido mala fe en las diversas informaciones que se han dado, aun en las inexactas o imprecisas y afirmó que se seguirá dando a conocer todo.
“No se tenían todos los elementos, esto fue saliendo poco a poco hasta que se conocieron cuáles fueron los hechos. La diferencia de lo que estamos haciendo ahora y lo que se hacía antes es que antes era mentira sobre mentira y se seguían; y nosotros tenemos aquí el valor de decir: Nos equivocamos y se rectificó; y lo más importante de todo -eso no lo van a reconocer nuestros adversarios y sus voceros y mucho menos los que tienen mentalidad autoritaria- lo más importante de todo es que se puso por delante la vida de las personas, se cuidó a la gente, se evitó una masacre. Pero resulta que para ellos eso no es importante”, reprochó.
Al intervenir en la respuesta a una de las preguntas de los reporteros, el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo Montaño, secundó lo dicho por el presidente y alegó que por la inmediatez con que iban surgiendo la información se incurrieron en imprecisiones y también negó que haya mentido con premeditación o dolo.
López Obrador intentó terminar la conferencia diciendo a los periodistas que estaban muy excitados, sin embargo, el reportero de TV Azteca, Irving Pineda lo cuestionó y si bien el mandatario le respondió, se exasperó y el intercambio se tornó en una discusión en la que el presidente insistió en que los medios se comportaron en forma amarillista cuando antes nunca cuestionaron la política de exterminio de sus antecesores y no den la dimensión debida al “parteaguas” que ha sido este operativo.
“Son asuntos muy serios que requieren responsabilidad y no se puede por el amarillismo poner en tela de juicio una acción tan importante, que es un parteaguas en lo que era una política autoritaria, que nunca fue cuestionada por los medios, con honrosas excepciones, que fue aplaudida por los medios, una política que desató la violencia en México, porque se declaró una guerra y causó miles de muertos, y convirtió a México en un cementerio -eso era lo de antes a este parteaguas que significa exactamente lo opuesto, el ya no apostar a la violencia, el no apostar al exterminio, el no apostar a destruir a los llamados riesgos colaterales, afectar a la población civil”
El presidente retomó una cita histórica en donde trajo a colación la frase de Madero que cuestiona a cierta prensa que en la época de la Revolución “mordió la mano a quien le quitó el bozal”. Según el presidente, su gobierno no quiere que algo como eso vuelva a suceder y por ello, dijo que los medios deben asumir su responsabilidad en la forma en que informaron sobre lo ocurrido en Culiacán. Ofreció que mañana se revise de nuevo la línea de tiempo para que se aclaren las dudas que aún se tengan, ya que no tiene nada que ocultar. Recalcó que aun cuando los medios tradicionales y él, “se apasionen”, en la gente hay sensatez y existen las redes sociales.
“¿Saben qué llegó a decir Gustavo Madero? Dice: ‘Le muerden la mano a quien les quitó el bozal’. Eso no se lo perdonaron, nunca. Por eso se ensañaron en él, primero en Gustavo Madero y luego en su hermano. Yo no quiero que nunca jamás vuelva a suceder eso. Esa es de las historias más vergonzosas del periodismo y de la política en México. Entonces, vamos viendo y cada quien asuma su responsabilidad, pero nada de que nada más va a haber mensaje en un sentido. No, afortunadamente -aun cuando entre nosotros podamos apasionarnos- ahora los ciudadanos gozan de una gran sensatez y serenidad. Ya lo hemos dicho, lo que más tenemos ahora es conciencia ciudadana como nunca. Y existen los medios, los otros medios, los no convencionales, las redes sociales; pero es muy bueno el tema. Mañana vamos a volver a poner la línea del tiempo para volver a aclarar y toda la información que se requiera sin ocultar absolutamente nada, porque no tenemos nada que ocultar, toda la información se va a entregar, porque tenemos nuestra conciencia tranquila”, enfatizó.
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