En lugar de acatar una orden del INAI para publicar los contratos de adquisición del programa Pegasus, la Secretaría de la Defensa Nacional determinó reservar dicha información por cinco años, por considerarla de seguridad nacional.
Una solicitud de transparencia realizada por El Universal para que se entregaran los contratos que la Sedena hizo con Comercializadora Antsua, tuvo como respuesta que el pleno del Comité de Transparencia de la Sedena declaró como “formalmente como información reservada” dichos contratos.
Los mismos se harán públicos cuando terminen los cinco años de reserva, o antes si se extinguen las causas que dieron origen a la reserva, dice la respuesta.
Esto, a pesar de que el pasado 29 de enero el Instituto de Transparencia resolvió en sesión del Pleno que la Sedena debería hacer públicos los contratos, luego de la petición de diversos ciudadanos, preocupados por el espionaje que el Ejército realiza en contra de periodistas y activistas de derechos humanos.
Se recordará que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha aceptado que el Ejército usa software de escucha e intervención de comunicaciones, pero según él, eso no es espionaje, sino “inteligencia” para combatir el crimen. Sin embargo, nunca ha aclarado por qué esa intervención se realiza a equipos de periodistas.
La respuesta de la Sedena dice:
“El pleno de este comité confirma y declara formalmente como información reservada los instrumentos contractuales celebrados con la empresa Comercializadora Antsua, permaneciendo con tal carácter por el término de cinco años a partir de la presente resolución, pudiendo ser desclasificada cuando se extingan las causas que dieron origen a su reserva o cuando haya transcurrido el periodo correspondiente. Se registra la presente resolución con el número CT/RIR/006059/44-2023”.
Los contratos en cuestión son los DN-10 SAIT-1075/P/2019 y DN-10 SAIT-1038/P/2018, que la Sedena realizó con Antsua, la única empresa que comercializa Pegasus en México. A dicha empresa se le contrató un “servicio de monitoreo de información remota”.
Según la Sedena, se cumplió con la orden del INAI de realizar una búsqueda exhaustiva de información, luego de que originalmente había dicho que no se localizaban datos. Mas luego de haber localizado los contratos, se declaró que los mismos se clasificarían como reservados durante cinco años.
Dice la dependencia que existe el riesgo de que grupos del crimen organizado conozcan la tecnología utilizada en acciones de combate a la delincuencia y así contrarrestar las actividades de la autoridad con mejor tecnología.
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