Sheinbaum, la miserable: “mi solidaridad con lo que pasó”, dice, a cinco días del asesinato de Alexander y Gael 

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Apenas este 24 de enero, a cinco días del asesinato de Antonio y sus dos hijos pequeños, Alexander y Gael en Sinaloa, Claudia Sheinbaum dio algo parecido a un pésame al decir “mi solidaridad con lo que pasó con la familia en Sinaloa”, lo que le tomó 20 segundos.  

Sin nombrar a los niños, sin decir sus nombres y solo después de una jornada de explosivas protestas en el estado en que miles de personas salieron a las calles de Culiacán para protestar contra el gobernador Rubén Rocha Moya, Sheinbaum dedicó once palabras a dar su “solidaridad” y ahora sí, anunciar supuestas medidas, como que la titular de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, se pusiera en contacto con la mamá de los niños y la viuda de Antonio, el papá. 

“Mi solidaridad con lo que pasó con la familia en Sinaloa. Le pedí a la secretaria Rosa Icela que entrara en contacto con ellos”. 

Sheinbaum suma así a su lista de miserables reacciones esta. Se recordará que cuando la Línea 12 colapsó llamó a la tragedia “incidente”. En todos los casos que como gobernante ha enfrentado tragedias se ha negado a dar condolencias adecuadas, siempre evadiendo el núcleo de la tragedia y de su responsabilidad. 

Así, este viernes, al artero asesinato de un padre con sus dos hijos de 9 y 12 años de edad la presidenta lo llamó “lo que pasó con la familia en Sinaloa”. Ello, al tiempo que los diputados de su partido viajaron ayer a Sinaloa para expresar su solidaridad, pero con Rubén Rocha Moya, cuyo gobierno intentó culpar a las víctimas de su propio asesinato por tener el vehículo en el que viajaban vidrios polarizados. 

El secretario de Seguridad de Sinaloa, Oscar Rentería Schazarino, dijo que el ataque contra Antonio y sus hijos fue “circunstancial” debido a que traían vidrios polarizados y luego eso hace que los delincuentes se confundan y ataquen a quien no pretendían. 

“Por un lado a nosotros se nos dificulta identificar quién va en los vehículos y por otro lado los delincuentes pueden confundir a quien va dentro. Vamos a iniciar una campaña para erradicar el polarizado”, dijo, en lugar de anunciar un mayor combate a los grupos delictivos. 

De lado de Sheinbaum continuaron las ocurrencias de última hora: que Omar García Harfuch “va a seguir ahí” en Sinaloa, así como el secretario de la Defensa y el de Marina. 

“Se hizo un refuerzo en Sinaloa hace unos días y diario estamos revisando los resultados. El secretario de Seguridad  ha estado ahí y va a seguir ahí”. Y siguió: “Es integral la estrategia; tiene que ver con la atención a las causas, es fundamental porque nosotros no queremos que ningún joven mexicano se acerque a un grupo delictivo pensando que es una opción de vida, cuando es una opción de muerte”, dijo de manera insensible. 

Ayer, un nutrido contingente de manifestantes, miembros de familias de Culiacán, irrumpieron en el Palacio de Gobierno y destrozaron vidrios, puertas y muros, al tiempo de exigir la renuncia del gobernador.  

En reacción, el vocero del gobierno, Feliciano Castro Meléndez aseguró que “se entiende la indignación de la gente”, pero naturalmente que no se puso sobre la mesa la salida del gobierno de Rocha Moya. 

“Entendemos la circunstancia que está viviendo Sinaloa, reiteró, para que quede claro, entendemos la indignación de la gente y cómo llega la manifestación hoy al Congreso de gente indignada, la entendemos” y agregó que el gobierno federal atraerá la investigación del asesinato de los pequeños. 

El 22 de enero, Rocha Moya expresó que le parecía lamentable “eso de los niños y el papá”. 

“Es lo más lamentable. Yo sinceramente, me enternece mucho eso de los niños y el papá; realmente queda la señora sin sus seres queridos y eso es muy lamentable”, comentario que fue duramente criticado, debido a su inacción durante los meses de la narcoguerra que se vive en el estado. 

Ante el anuncio de una manifestación por el asesinato de los niños, dijo que la ciudadanía expresa su “desprecio” contra un acto tan doloroso. 

“Lo menos que tienen que expresar los ciudadanos ante esta situación es el desprecio a un acto tan doloroso como ese y la censura a este tipo de actos. Los ciudadanos están cerca, eran maestros de los niños y en general la ciudadanía”. 

Sin embargo, lo que quizá no esperaba Rocha era que el desprecio de la ciudadanía se dirigiera hacia él y se destrozara una parte de sus oficinas. 

Durante la manifestación se exigió que Rocha recibiera a la madre de los niños, algo que no ocurrió. Según el vocero estatal, la reunión no tuvo lugar debido a la irrupción de la gente en el recinto de gobierno, pero, agregó, Rocha sigue en disposición de recibirla. 

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