La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, dijo que en su gobierno no habrá militarización y que entregar el control de la Guardia Nacional al Ejército no es tal cosa, porque la estrategia de seguridad la elabora la presidencia de la República. Sin embargo, nada dijo del enorme poder que tienen las Fuerzas Armadas, que crecerá durante su administración.
“Todos aquellos que dicen que esto es militarización, no es militarización. Militarización sería si quien dictara toda la política de seguridad fuera una institución solamente del Ejército y no es así” dijo engañosamente.
Convenientemente, omitió mencionar que la militarización es que las Fuerzas Armadas tengan cada vez más poder, dinero e injerencia en la vida pública, lo que sin duda ha ocurrido en el sexenio de AMLO y seguirá ocurriendo con el suyo.
Al estilo de AMLO, dijo que mientras el poder Ejecutivo sea civil y esté al mando del Ejército, no hay militarización.
“La política de seguridad la define el Gobierno de la República con la presidencia de la República, el secretario o secretaria de Seguridad Ciudadana; su labor es coordinar esta política de seguridad pública y colaborar con la Guardia Nacional, con la Defensa, con la Marina”.
Y defendió nuevamente que la Guardia Nacional vaya a quedar adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional, luego de la reforma constitucional a aprobarse en el próximo periodo legislativo. Aseguró que mantenerla aparte significaría muchos cambios administrativos, además de que podría repetirse lo que ocurrió con la Policía Federal en tiempos de Genaro García Luna.
“Hasta ahora, la Guardia Nacional se ha formado a través de las instituciones de la Secretaría de la Defensa Nacional: su formación operativa, su formación disciplinaria, su esquema de constitución tiene mucho que ver con la Secretaría de la Defensa Nacional. Pensar en una institución aparte sería construir completamente un área de capacitación, de formación, etcétera”.
Agregó que no es posible que en el país haya militarización porque la cuarta transformación no hace la guerra, sino construye la paz. Por supuesto que en este contexto no mencionó que se trata del sexenio más violento de la historia, con el mayor número de homicidios y la mayor extensión de territorio en manos de grupos delictivos.
ofv