El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó que sea una pérdida de tiempo el que ocupa en sus conferencias de prensa para responder a las críticas que le hacen los medios de comunicación, alegó que de no hacerlo, quedaría “en la indefensión” y además, sostuvo, tiene el deber de informar “al pueblo”.
Aun cuando aseguró que su gobierno no persigue a nadie, dijo tener elementos para afirmar que hay una “gran lanzada” de casi todos los medios de comunicación en contra de su gobierno; tras insistir en que es el presidente más atacado desde Madero, aseveró que eso lo enorgullece porque eso quiere decir que “la transformación” va avanzando.
“Tengo que responder para informarle al pueblo, porque si no, pues me quedo en estado de indefensión. Tengo motivos suficientes para señalar que hay toda una campaña, una gran lanzada en contra del gobierno que represento, casi todos los medios. Repito, desde la época del presidente Madero no se había atacado tanto a un presidente como ahora, algo que me significa orgullo, que considero es un timbre de orgullo, porque quiere decir que vamos avanzando en la transformación”, indicó.
Según él, ahora los medios ejercen a plenitud su libertad de expresión, a diferencia de lo que pasaba en los gobiernos anteriores cuando casi todos ellos se dedicaban a aplaudir a esas administraciones; advirtió que ya se agotó ese modelo de “negocios” que practicaban los medios que al mismo tiempo eran contratistas del gobierno. En ese tenor, afirmó que no usará dinero público para “comprar” lealtades en la prensa y que prefiere usar esos recursos en la gente necesitada.
“Antes negociaban con la libertad de expresión, era un buen negocio. Por eso, dueños de medios de comunicación, periodistas, eran al mismo tiempo contratistas del gobierno, especialistas en perforar pozos petroleros, especialistas en hacer reclusorios, especialistas en vender sistemas de cómputo. Entonces, se mezclaba el periodismo o el periodismo se utilizaba para tener poder y hacer negocios al amparo de ese poder. Entonces, eso ya no existe, ya ese modelo se agotó. Entonces, pensando que con los ataques a mi gobierno, ¿vamos a regresar a como era antes, a entregar miles de millones de pesos el presupuesto para que nos aplaudan, para que nos quemen incienso? No, imagínense cuánto nos estamos ahorrando, cuántas becas para niños pobres, cuánto dinero para atender a la gente más necesitada. No voy a utilizar ese dinero para el bienestar del pueblo para comprar lealtades, para comprar conciencias, para que hablen bien de mí en los periódicos, en la radio, en la televisión. No. Que hablen mal, porque así ahorramos”, sentenció.
Sin dar nombres, aludió a los pocos medios que desde su punto de vista hacen un periodismo “cercano al pueblo” y consideró que con el auge que ha tenido el periodismo “independiente” que se hace en las redes sociales, algunos de los medios tradicionales están buscando ser más “profesionales”, aunque hay otros que no van a cambiar.
“Repito, no generalizo, hay quienes hacían y siguen haciendo un periodismo cercano al pueblo, distante al poder, pero eran muy pocos y son muy pocos…Y todo esto, también decirlo, se ha ido entendiendo en los periódicos, en la radio, en la televisión y algunos ya están buscando ser más profesionales, objetivos, plurales, verdaderamente independientes, con ética. Otros ya no van a poder cambiar, pero nosotros vamos a seguir exhortando de que se haga un periodismo con ética, que el periodismo sea un imperativo ético y se puede lograr”, aseveró.
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