Aun cuando el ISSSTE ya se prepara para un incremento “exponencial” en las hospitalizaciones por la variante Ómicron de COVID, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a la población no alarmarse. “Que no nos metan miedo”, dijo, en relación con las advertencias de especialistas y medios de comunicación.
Este 4 de enero, durante su conferencia mañanera, AMLO dijo que la nueva variante no está provocando fallecimientos ni demandando hospitalización.
Afirmó lo anterior a pesar de que diversos expertos en epidemiología han declarado a medios que en México no existen datos para saber si Ómicron está provocando hospitalizaciones o muertes, debido a que no se hacen suficientes pruebas ni existe un muestreo significativo.
Cabe señalar que del 30 de diciembre al 3 de enero, México registró 637 muertes por COVID, pero no hay forma de saber si alguno de estos fallecimientos fue causado por Ómicron.
AMLO basa sus comentarios en lo que han informado otros países, pero no cuenta con datos suficientes generados en México.
“Es importante que se sepa que esta nueva variante es en efecto muy contagiosa, pero afortunadamente no está demandando de hospitalización ni tenemos casos —y eso es lo más importante—de incremento de fallecimientos”, aseguró.
Y, como hizo a principios de la pandemia, pidió no tener miedo ni alarmarse.
Hay que “seguirnos cuidando pero no alarmarnos, que no nos infundan, que no nos metan miedo”, dijo.
Sin embargo, hay que recordar que el ISSSTE ya instruyó a sus unidades médicas en todo el país a prepararse para una cuarta ola provocada por Ómicron, que incrementará de manera exponencial las hospitalizaciones.
Es decir, de acuerdo con las previsiones de la dependencia, el incremento de casos potencialmente mortales aun no ocurre, ni tampoco las hospitalizaciones, pero la están esperando. De ahí que el presidente se atreva a afirmar que no hay aumento de muertes, ni hay motivo de alarma.
Eso coincide con la decisión del gobierno de la Ciudad de México de cancelar el concierto de fin de año y acortar la verbena navideña debido al aumento de contagios. Aunque la jefa de gobierno dijo que no era nada para alarmarse.
Durante los casi dos años que lleva la pandemia en el país han sido muchos los momentos en que el gobierno federal quita importancia a la gravedad de la situación justo antes de un pico máximo de muertes o contagios.
Además, el presidente miente cuando afirma que un incremento de contagios no es para alarmarse. Lo es. Aun si Ómicron provoca menos fallecimientos, tantos contagios favorecen el surgimiento de nuevas variantes del virus. Durante toda la pandemia los expertos han insistido en que es indispensable cortar la cadena de contagios para no ayudar al virus a ser más eficaz.
*ofv