A los casos de corrupción conocidos de familiares y allegados al presidente Andrés Manuel López Obrador (Pío, Martín, Ramiro, José Ramón, Felipa, Bartlett, Guevara, Gertz, Eréndira, entre otros), ahora se suma el de la sobrina del mandatario, Úrsula Salazar Mojica, quien como diputada local del Congreso del Tamaulipas por Morena fue evidenciada pidiendo “moches” a un proveedor del gobierno del estado para poder contar con “efectivo”.
Mediante un audio filtrado en redes sociales, se escucha la conversación entre ella y un presunto proveedor; ambas voces se ponen de acuerdo para las cifras de una factura, correspondientes a un subtotal y el IVA, y en donde la voz femenina indica: “Ya se lo mandé a Santos para que le de el visto bueno ¿si?, ya nada más que me diga que si, pero obviamente lo tuyo lo tengo así como que no va a ser mucho porque no quiero meterte tanto… Inflarlo tanto vamos”.
La coordinadora de Morena en el Congreso de Tamaulipas, Úrsula Patricia Salazar Mojica, ahora es parte de la lista de escándalos que podría escalar a niveles mayores, ya que de comprobarse que el audio es verídico, la legisladora estaría cayendo en actos de corrupción, precisamente lo que critica hasta el cansancio su tío, el presidente López Obrador.
La diputada local de Morena en Tamaulipas, Úrsula Salazar Mojica, dijo desconocer sobre la filtración de un audio, donde presuntamente está invitando a un proveedor a cometer un acto de corrupción, al indicarle que cambie el monto de una factura, respondió que tiene las “manos limpias” y que no ha traicionado, mentido, ni robado. “Yo no he pedido nada y conozco mis actos, lo que sí puedo decir es que nunca he sido una corrupta y traicionera y no he robado, hay que verlo”, dijo.
No es de sorprender que frente a las múltiples acusaciones en que están involucrados familiares y colaboradores cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador, el Congreso de los Estados Unidos haya advertido que el presidente de México ha sido renuente a que se investiguen los casos de corrupción y que ha dado instrucciones a las distintas fiscalías de justicia para que no procedan contra ellos.
En el más reciente informe elaborado por el Servicio de Investigación del Congreso de los Estados Unidos (CRS, por sus siglas en inglés), fechado el pasado 21 de marzo y que consta de más de 41 cuartillas, el poder legislativo de nuestro vecino país del norte informó “el presidente López Obrador no ha estado dispuesto a permitir que los fiscales investiguen las denuncias que involucran a su familia y aliados”.
El caso de Úrsula es uno más de los presuntos actos de corrupción en los que a tres años y medio del gobierno, la familia de Andrés Manuel López Obrador ha salido a la luz por varios escándalos que envuelven al presidente en sospechas de corrupción, aún cuando durante gran parte de su carrera política ha clamado por luchar contra ella.
Varios familiares del mandatario se vieron envueltos en polémicas por recibir créditos, contratos, dinero o candidaturas durante el sexenio del presidente; tales como su prima Felipa Obrador y sus hermanos Pío, Ramiro y Martín López Obrador.
Pío López Obrador
Una de las primeras fue en torno a Pío Lorenzo López Obrador, quien fue exhibido recibiendo dinero del ex colaborador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), David León Romero, presuntamente para patrocinar a Morena.
Al respecto, el Instituto Nacional Electoral (INE) acusó a la Fiscalía General de la República (FGR) de bloquear información para investigar y fiscalizar los recursos que recibió entonces el hermano del presidente.
En febrero del 2021, el consejero Ciro Murayama acusó que la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade) se niega a entregar información para que continúen las investigaciones en torno a dos escándalos nacionales: el dinero entregado al hermano del presidente y el caso Odebrecht.
En mayo del mismo año, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aplazó por cuatro meses la resolución para determinar si el INE puede o no concluir las investigaciones en su contra.
Felipa Obrador
A finales del 2020, Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó la existencia de contratos millonarios adjudicados desde la paraestatal a Felipa Guadalupe Obrador Olán, prima del presidente de México.
Felipa Obrador recibió contratos por más de 365 millones de pesos durante la actual administración a través de su empresa Litoral Laboratorios Industriales. Según Pemex, la empresa a nombre de Obrador Olán participó en cuatro licitaciones públicas internacionales en la presente administración; resultando adjudicada en dos ocasiones.
En todos los casos, dijo Pemex, Felipa obrador omitió mencionar que era familiar del presidente de México: “mismo que debió reportarse como dato sensible al superior jerárquico de los servidores públicos que participaron en el proceso”.
Por ese motivo, la empresa del estado anunció que investigaría de forma “exhaustiva” cómo se realizaron los concursos donde la mujer participó, “con el propósito de deslindar responsabilidades y dictaminar las consecuencias que deriven de la inobservancia a las instrucciones del presidente de México y a los procesos normativos de la empresa”.
José Ramiro López Obrador
En abril del 2019, el hermano de López recibió un crédito por 1 millón 771 mil pesos por parte de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural Forestal y Pesquero de la Secretaría de Economía, cuando se desempeñaba como subsecretario de Asuntos Fronterizos, Migrantes y Derechos Humanos en Tabasco.
El gobierno federal también le entregó, además del crédito, subsidios del programa de aseguramiento agropecuario. Sin embargo, en sus declaraciones patrimoniales el funcionario nunca transparentó esos créditos ni bienes, argumentando que se trataba de información confidencial.
Concepción Falcón Montejo
La esposa de Ramiro López Obrador y cuñada del presidente de México, Concepción Falcón Montejo, es señalada por el desfalco de al menos 200 millones de pesos en Macuspana, Tabasco.
El 2 de septiembre del 2020, 11 regidores de Macuspana, junto con el edil Roberto Villalpando Arias, renunciaron a sus cargos. Entre ellos, se encontraba Concepción Falcón Montejo, quien se desempeñó como segunda Regidora y Primer Síndico de Hacienda del ayuntamiento.
Aunque el gobierno no informó sobre el motivo de las renuncias, trascendió que fueron por el desfalco al erario.
Manuela del Carmen Obrador
La prima hermana del presidente, Manuela Obrador, contendió por la reelección como diputada federal indígena por el distrito electoral 1 en Palenque, Chiapas, pero sin ser indígena.
En abril del 2020, el TEPJF ratificó su candidatura al considerar que cumplió con “la mencionada autodescripción, al acreditarse un vínculo con la comunidad indígena”; sin embargo, una de sus adversarias, que sí pertenece a la comunidad indígena, aseguró que su candidatura violentaba los derechos político electorales de su comunidad.
En ese entonces, Crescencia Díaz Vázquez, perteneciente a la etnia chol, reprochó que el secretario municipal del Ayuntamiento de Palenque, Felipe Montejo, “se haya prestado a firmar un documento avalando una candidatura indígena a una persona que no lo es, no habla una lengua materna, menos tiene ascendencia indígena”.
Martín López Obrador
Hace unos meses se reveló un segundo videoescándalo de los hermanos del presidente de México recibiendo dinero de David León Romero para financiar a Morena. En esta ocasión, se trata de Martín López Obrador, a quien el operador político del exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco, entregó 150 mil pesos en fajos de billetes en su casa de Tuxtla Gutiérrez, en 2015.
En ambos casos, los hermanos reciben cantidades mensuales destinadas a Andrés Manuel, con dinero en efectivo que no fue reportado ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
Tras el destape, David Eduardo León Romero aseguró que sí entregó los 150 mil pesos a Martín Jesús López Obrador, pero que fue con motivo de un préstamo, a título personal y que el dinero provino de sus ahorros.
José Ramón López Beltrán
El caso más reciente y que le costó una gran caída en los índices de popularidad del presidente Lopez Obrador es el de su hijo José Ramón López Beltrán y su esposa Carolyn Adams, quienes se presume incurrieron en tráfico de influencias con un funcionario de la empresa Baker Hughes (contratista de Pemex) para el alquiler de dicha residencia.
Es el caso de la investigación periodística de las casas de Houston de la pareja López-Adams que busca y logra pegar al relato anticorrupción y austero del presidente López Obrador a través del estilo de vida de su hijo José Ramón, a quien se le ve viviendo en “mansiones”, con alberca de 23 metros y manejando una camioneta BMW último modelo.
Nadie en sus cinco sentidos puede argumentar que las “mansiones” nunca existieron y menos que es una invención del periodismo. Siguen ahí, donde siempre estuvieron, aun cuando otros sean los nuevos inquilinos, y habiendo dejado ya su estela de duda.
Consulta Mitofsky presenta información el pasado domingo del estado de ánimo social cuando señala que el 79.3 por ciento de los encuestados perciben que, en el Gobierno de López Obrador, hay “mucha o regular” corrupción.
A los casos de corrupción de la familia del presidente habría que sumarles aquellos en los que presuntamente han estado involucrados colaboradores cercanos como Manuel Bartlett Díaz, Director General de la Comisión Federal de Electricidad; Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República; Ana Gabriela Guevara, directora de la CONADE; Eréndira Sandoval, ex secretaria de la Función Pública, entre otros.