Varias comunicadoras “filtraron” números telefónicos en solidaridad con Natalie Kitroeff, corresponsal de The New York Times en México, y en rechazo a la divulgación alevosa e ilegal que de los datos personales de esa reportera hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus conferencias de prensa, además de repudiar la violencia contra periodistas.
El pasado jueves 22 de febrero durante su conferencia de prensa el tabasqueño respondió un cuestionario que la periodista del prestigioso diario estadounidense le hizo llegar a Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia de la República, acerca de las investigaciones que autoridades norteamericanas han hecho sobre las presuntas vinculaciones del hoy presidente y de su movimiento con el narcotráfico.
En aquella ocasión López Obrador no sólo proyectó en pantalla de Palacio Nacional el número telefónico de Kitroeff, sino que hasta lo leyó en voz alta. Un día después, y pese a las numerosas muestras de repudio a su acto, dijo que lo volvería a hacer, que bastaba con que la periodista cambiara su número y aseguró que su “autoridad moral” y “política” le sitúan por encima de la ley.
Posteriormente varias organizaciones internacionales, como el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), Reporteros Sin Fronteras, la Sociedad Interamericana de Prensa y Article 19, reprobaron la conducta de López Obrador, además de que el CPJ presentó el 28 de febrero una carta en el mismo sentido firmado por corresponsales extranjeros y periodistas mexicanos.
Este lunes, varias comunicadoras iniciaron una campaña en solidaridad con Kitroeff con el hashtag #CambiaElNúmero, por la, a través de videos difundidos en redes sociales, “filtraron” su número telefónico para que les marquen.
En un pronunciamiento dado a conocer en el portal Opinión 51, 28 comunicadoras manifestaron su preocupación por los ataques contra periodistas, cuya forma más grave han sido los asesinatos. Recordaron que en 2023 la organización Article 19 registró 561 agresiones contra la prensa y cinco colegas fueron asesinados.
“Este clima de violencia contra el gremio no es una práctica exclusiva de un solo sexenio o partido político, y nos preocupa su aumento e incluso institucionalización”, consideran.
Denuncian que no resguardar los datos personales o mostrar los números telefónicos de los periodistas los coloca “en una situación de mayor vulnerabilidad”, aunque destacan que, “a diferencia de los números de teléfono, el miedo, las denuncias y las vidas perdidas son un número que no se puede cambiar”.
Acerca de la campaña #CambiaElNúmero, explican que “es un ejercicio de comunicación de Opinión 51 para poner el foco en lo que importa: la violencia contra la prensa que se ha incrementado de forma dramática desde el 2006″.
Al final del documento se aclara que los números telefónicos que serían filtrados por las comunicadoras dirigen las llamadas a la grabación de un mensaje que advierte sobre los periodistas asesinados en los años recientes, número que no se puede cambiar, y que no se trata de una invitación a compartir números personales.
Así, varias de las 28 firmantes compartieron en redes sociales videos con mensajes y los teléfonos, con el siguiente mensaje escrito: “La filtración de datos personales de periodistas no se debe tomar a la ligera y más en un país donde es peligroso ejercer este oficio. En solidaridad con nuestros colegas”.
Hubo algunas que, en el video, se extendieron más allá, como Denise Dresser: “El 22 de febrero el presidente doxeó (o sea, filtró) el teléfono de una colega a millones de personas en el país. Días antes se habían filtrado los datos personales de cientos de periodistas que han ido a la mañanera. En solidaridad con ellos y con ellas, y haciendo una exigencia de investigación y sanción a las autoridades responsables, filtro mi propio número (…) Márquenme”.
Yohali Reséndiz fue más severa: “Me sumo a la indignación de saber que se compartieron datos personales de otra compañera periodista. En este país no hay libertad de expresión; en este país, en seis años han sido asesinados 43 compañeros periodistas, y en este país quienes ejercemos esta profesión todos los días estamos en riesgo”.
Pamela Cerdeira comentó: “Me parece terrible que se hayan filtrado datos personales de periodistas y que se haya exhibido el número de una periodista, poniéndole, así, en riesgo. El que los y las periodistas tengan que hacer su trabajo en medio de un clima de violencia nos afecta a todas las personas. En solidaridad con ellos y con ellas, yo también les comparto mi número (…) Llámame y cambia el número”.
Laura Brugés, reportera de Radio Fórmula: “Soy periodista y no estoy de acuerdo en que se publique información privada de alguien sin su permiso con el fin de ser atacada y que esto se tome a la ligera. Por eso, en solidaridad yo filtró mi número. Márcame”.
Otras importantes periodistas que firmaron el pronunciamiento y colocaron videos son Azucena Uresti, Sandra Romandía, Ana Paula Ordorica, Katia D’Artigues, Areli Paz y Barbara Anderson, entre otras.
Sin haberse tomado la molestia de leer el pronunciamiento, Gerardo Fernández Noroña, diputado petista y vocero de Claudia Sheinbaum, “denunció” que el número compartido por Uresti y Dresser no era suyo, sino el de lo que llamó “una nueva campaña de odio, utilizando los asesinatos a periodistas que no se han realizado por nuestro gobierno y que la mayor parte de los casos están detenidos los presuntos asesinos”.
A ello respondió Dresser: “Ni campaña de odio, ni estrategia para recolectar números telefónicos, ni método para instalar spyware, ni demás teorías conspiratorias y falaces. El objetivo de la campaña #CambiaElNúmero es pronunciarnos a favor de la proteccion de datos personales y en contra de la vejación a periodistas. Leer por favor”, con el vínculo al pronunciamiento de Opinión 51.