Emilio Azcárraga Jean, presidente del Consejo Administrativo de Grupo Televisa, aseguró que de ninguna forma la televisora quiere boicotear el apagón analógico pues desde hace meses están listos para migrar a la señal digital.
En entrevista esta mañana con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, Azcárraga aclaró que su compañía sí está preocupada porque 7.5 millones de mexicanos podrían quedarse sin señal abierta de televisión a partir del 1 de enero de 2016, pero refirió que si el mandato constitucional así lo dice, ellos no pueden intervenir.
En ese sentido expuso que Televisa no tiene problema en dejar encendida la señal analógica después del 31 de diciembre, aunque le signifique un costo extra.
Según explicó el mantener una señal digital y una análoga representa un costo doble para la compañía, sin embargo comentó que ellos están dispuestos en mantener ambas para que las personas no pierdan el acceso a este importante servicio público.
Y es que como la industria ha pronosticado, alrededor de siete millones de personas se quedarían al margen de la Transición Digital Terrestre (TDT), pues al día de hoy no tienen televisiones digitales, decodificadores y tampoco recibirán alguno de los aparatos que entrega el gobierno federal. Esto considerando que es la población de más escasos recursos.
Mencionó como ejemplo la transición digital en EU, que el gobierno de Barack Obama y Congreso decidieron retrasar hasta que menos del 1% de la población presentaba problemas para acceder a la señal digital.
Aunque reconoció la labor que la SCT ha realizado en la entrega de las televisiones digitales, el presidente de la televisora más grande del país dijo que el gobierno debe replantearse el proceso, analizarlo, pues la Constitución debe defender el derecho de 100% de los mexicanos y no sólo del 90%.
ahea