“¡Obrador!, ¡Obrador!, ¡Obrador!”, “¡Es un honor, estar con Obrador!”, “¡Presidente!, ¡presidente!, ¡presidente!” fueron los gritos con los que hoy a mediodía seguidores del presidente de la República recibieron en el Zócalo a los participantes de la Marcha por la Verdad, la Paz y la Justicia, víctimas de la violencia en el país.
Pero no sólo fue eso lo que corearon quienes dijeron estar en el lugar para recabar firmas para un juicio contra Felipe Calderón Hinojosa, sino que acusaron de “traidores”, “asesinos”, de haber votado por Enrique Peña Nieto, de pertenecer a la derecha, de sólo hacer un teatro y e incluso de haber tramado la masacre en Bavispe, Sonora, para utilizarla en su beneficio y golpear al gobierno de López Obrador.
“¡Bola de antimexicanos!”, “¡Irrespetuoosos!”, “¡Traidores a la patria!”, “¡Vendepatrias!”, “¡Lárgate a tu país!”, “¡Ya estamos hasta la madre 60 millones de pobres!”, lanzaban las personas oficialistas. En avenida Juárez, ya cerca de Eje Central, un hombre de pelo corto, gorra negra y una camiseta de los Pumas, provocaba a los manifestantes al preguntarles cuánto les habían pagado por hablar mal de López Obrador. Los periodistas fueron acusados de “chayoteros” y “vendidos”.
Por su parte, los participantes en la marcha iniciada en Cuernavaca el pasado jueves, levantaban un puño e invitaban a mantener el silencio, pese a lo cual algunos entraron en discusión con quienes los provocaban. El problema no pasó a mayores ni hubo agresiones físicas.
Mientras pronunciaban sus discursos en la Plaza de la Constitución Adrián LeBarón y se pronunciaba por la reconciliación y decía que la guerra nace en la cabeza mientras que la paz en el corazón, y Javier Sicilia (a cuyo paso los defensores del gobierno gritaron “¡Fuera Sicilia!”), de fondo se escuchaban las porras a López Obrador y silbatinas con mentadas de madre para los oradores.
Entre el ruido emitido por los simpatizantes del gobierno, Sicilia remató su discurso: “Ya es tiempo, presidente, de poner un verdadero alto a tanto dolor, a tanta muerte, a tanta humillación, a tanta mentira; tiempo de que al sufrimiento le palpite de nuevo un corazón y la tierra pueda florecer; tiempo de unir las fracturas ensangrentadas de la patria y de hacer con todos la verdad, la justicia y la paz que tanto necesitamos. Es tiempo de poner el vino nuevo en odres nuevos.
“Tú decides, Presidente, hacia qué lado de la historia quieres caminar”.
El movimiento rechazó ser recibido por el gabinete de Seguridad y no por López Obrador, aunque entregó un documento en Palacio Nacional.
Vía Twitter, Marcela Turati reportó un incidente: “Cuando los opositores a la caminata cercaron a los participantes y gritaron ‘chayoteros’ y ‘vendidos’ a los periodistas que marchaban exigiendo justicia por #JavierValdez, su viuda, Griselda Triana gritó enojada: “’Mi esposo era periodista y lo mataron por decir la verdad!’”.
Hoy por la mañana la marcha había seguido la ruta que va de la Estela de Luz, en Paseo de la Reforma, hasta el Zócalo. Una marcha llena de símbolos: varios participantes marcharon con sólo un zapato como una forma de recordar el esfuerzo que hizo la niña McKenzie Lanford, sobreviviente de la matanza en Bavispe, para ir en busca de ayuda en aquel día aciago.
Los manifestantes hicieron varias paradas donde sí rompieron el silencio para levantar una demanda: “¡Verdad, justicia, paz!”. Eso demandaron frente al Palacio de Bellas Artes, en al antimonumento dedicado a los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y en el Hemiciclo a Juárez.
La marcha también se detuvo en el Senado de la República, donde a varios legisladores les fue entregada una propuesta de política, verdad y reparación, de la que los representantes de Morena, el PES y el PT, que integran la coalición gobernante, estuvieron ausentes.
Mediante un mensaje en Twitter, el coordinador de la bancada de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal, dijo que no pudo recibir a la familia LeBarón y a Javier Sicilia “por compromisos previos. Bienvenidas todas las voces al @senadomexicano”.
Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, reprobó que los ataques verbales contra los participantes de la marcha: “No son correctas ese tipo de manifestaciones; debe respetarse la diversidad de pensamiento. No todos tenemos que pensar igual y nadie debe imponer a otra persona su forma de vivir o de pensar”.
Y añadió: “Eso no ayuda en nada, tolerancia y respeto a la pluralidad y a la diversidad en nuestro país”.
