De acuerdo con la declaración de un testigo protegido a la Fiscalía General de la República, el secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch recibía, en el año 2014, 200 mil dólares mensuales de parte de cártel Guerreros Unidos con la finalidad de que les dejara operar en el estado.
En el 2014, García Harfuch era coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal en Guerrero y, de acuerdo con el testimonio, permitía operar a Guerreros Unidos en la región, a cambio de fuertes sobornos. García Harfuch era importante para el cártel porque “estaba bien conectado” en la Sedena y con la Policía Federal, dijo el testigo.
El testigo, apodado “Juan” para proteger su identidad, también señaló a Octavio Vázquez Pérez, secretario de Seguridad Pública de Guerrero en 2014 y al entonces procurador de Justicia del estado, Iñaki Blanco. Según su declaración, recibían 50 mil dólares mensuales cada uno.
Otros funcionarios que señala son Leonardo Octavio Vázquez Pérez e Iñaki Blanco, Secretario de Seguridad Pública y Procurador de Guerrero, respectivamente, en el Gobierno del perredista Ángel Aguirre. Estos funcionarios recibían 50 mil dólares mensuales, según el dicho de “Juan”.
Esta información fue divulgada por el diario Reforma la madrugada de este jueves. El diario tuvo acceso a la declaración del testigo llamado “Juan”, parte del mencionado cartel y quien declaró en torno al caso del asesinato de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Publica fotografías del expediente que recoge la declaración del testigo protegido.
En respuesta, el funcionario capitalino dijo, por medio de su cuenta de Twitter y en entrevista con Ciro Gómez Leyva, que niega “categóricamente” la veracidad de lo dicho por el testigo y deploró que Reforma diera tanto peso a “las declaraciones dolosas hechas contra mi persona por un delincuente”.
“Quiero señalar que era parte del grupo Guerreros Unidos, pues recibía dinero de nosotros, Omar García Harfuch, esto en el año 2014; recibía 200 mil dólares por mes, ya que era el encargado de la Policía Federal en el estado de Guerrero y el dinero que se le daba era porque permitía el trasiego de la droga”, expresa una parte del testimonio citado.
Harfuch publicó esta mañana en su cuenta de Twitter lo siguiente:
“Niego categóricamente las declaraciones dolosas hechas contra mi persona por un delincuente, hoy “testigo protegido”, publicadas por @reforma. Mi trayectoria en el combate a la delincuencia organizada en distintos frentes habla por sí misma. No tengo nada que ocultar”, escribió a través de su cuenta de Twitter.
En su entrevista para Radio Fórmula se expresó en términos semejantes: “Niego rotunda y categóricamente cualquier supuesto vínculo con la delincuencia organizada, es absurdo pensar que yo recibía dinero de un grupo criminal cuando estuve destacado en Guerrero”.
Otra parte del testimonio al que el diario tuvo acceso dice:
“Omar García Harfuch, jefe de la Policía Federal en el estado de Guerrero, brindaba información sobre posibles operativos y facilitaba el trasiego de heroína, dinero y armas, los de Taxco y los (de) Guerrero, el único que supuestamente no estaba de acuerdo era el señor Dorantes”.
El testigo también habla de la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando fueron asesinados los 43 normalistas, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Según él, fueron asesinadas esa noche al menos 30 personas más.
El diario señala: “En el marco de esa declaración es donde “Juan” implica a García Harfuch y a otros mandos. Según el testigo, el ahora jefe de la policía capitalina estaba “bien conectado” con la milicia por sus vínculos familiares, en referencia a que es nieto del General Marcelino García Barragán, secretario de la Defensa Nacional de 1964 a 1970”.