Recomendamos: Tumultos, confusión e ineptitud federal para vacunación en Hidalgo, por Antonio Ortigoza Vázquez

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Muy temprano este viernes, una multitud de adultos mayores comenzó a concentrarse en las instalaciones de la “Feria de Pachuca”, movidos, por un lado, por la angustia de quedar fuera del programa de vacunación, y por otro lado, debido a las señales contradictorias, la confusión y la flagrante incompetencia de funcionarios de la Federación, ante la indignación de ancianos y sus familiares.

Lo que realmente hubo todo el día fue una «feria de ineptitudes» y versiones contrapuestas de las mismas autoridades federales. A las cinco de la tarde el “superdelegado” de Programas Sociales, Abraham Zenteno, dio finalmente señales de vida (o algo parecido) y envió un mensaje a un medio de comunicación donde dijo  que las personas registradas en la plataforma del gobierno federal “Mi vacuna” (sic) “no tendrán que recoger turno  el sábado y domingo, pues tienen lugar seguro para la  vacuna… tendrán turno, y serán informados por teléfono el hora y día”.

Fue a las ocho de la noche cuando finalmente en la página oficial de la secretaría del Bienestar en Facebook subían el programa oficial de las vacunaciones en Pachuca, de lunes a jueves, por apellidos que comienzan de la «A a la Z» del abecedario, y el viernes para rezagados y no registrados.

El comunicado decía “Gobierno de México” y en otra parte: “Brigada Correcaminos”. (Eso explicaba quizá mucho del caos imperante).

Pero un poco antes, el Subsecretario de Semarnat, Tonatiuh Herrera, hermano del secretario de Hacienda, la hizo de espontáneo al ruedo y mandó por Facebook un «aviso urgente», donde decía lo mismo del comunicado oficial, pero sin logo ni aclaración de ningún tipo, por lo que contribuyó a agravar la confusión imperante.

Todo eso sucedía mientras que en la “Feria”, un supuesto “servidor de la nación”, a grito pelado les decía a los adultos mayores y sus familiares: “Regresen mañana a las 9:00 horas… todos aquellos que se registraron en plataforma no tienen que solicitar ficha… se les hablará por teléfono”.

Y los ancianos le miraban con gesto entre furioso o fastidiado. Ya tenían cosa de 16 horas esperando alguna información.

“Nos salieron con su misma batea de babas», dijo una señora de 85 años.

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