Rosa Icela Rodríguez Velázquez, recientemente nombrada como la próxima titular de la Secretaría de Gobernación, fue una de las reporteras de La Jornada que se hicieron cargo del cuidado de los hijos de Andrés Manuel López Obrador cuando este andaba en la toma de pozos petroleros en los años 90 del siglo pasado.
Este jueves, en ocasión del anuncio que Claudia Sheinbaum hizo de Rodríguez Velázquez, actual titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, como futura titular de la Segob, Enrique Hernández Alcázar rememoró uno de los capítulos estelares de la trayectoria de la ya a estas alturas experiodista.
La muy emblemática anécdota proviene de un libro del prestigioso periodista Marco Lara Klahr, Diarismo. Cultura e industria del periodismo impreso en México y el mundo (México, editorial é, 2005), en el que cuenta que en 1996, mientras López Obrador estaba ocupado en ocupar pozos petroleros, importantes reporteros de La Jornada se ocupaban del cuidado de sus hijos a domicilio.
Según el relato de Lara Klahr, Rodolfo F. Peña, entonces presidente del Consejo Administración de La Jornada, encabezaba la cobertura de la protesta encabezada por López Obrador, y también la de los cuidados de la familia de este.
Como cita Hernández Alcázar, Lara Klahr cuenta que, en camino a la casa del líder político, Peña “intercambió saludos con una mujer acompañada de dos niños: Lourdes Galaz y dichos hijos del político tabasqueño. Ella dijo que los llevaría de compras y luego al cine. (…) Galaz, que también trabajaba en La Jornada, estaba expresamente en Villahermosa para cuidar a los pequeños”.
Quien, mientras tanto, vigilaba el hogar de López Obrador era otra reportera de La Jornada. Cuenta Lara Klahr: “Junto a la sala, en un rincón, una joven morena comía apresuradamente, muy encorvada y silenciosa: Rosa Icela Rodríguez”.
Continúa el relato de Lara Klahr: Rodríguez Velázquez, al ver a Peña, se levantó y dijo: “Pues aquí estamos, al pie del cañón; no queremos que se lleven a Andrés Manuel; a ver cómo, pero no podemos permitirlo”.
Posteriormente, Rodríguez Velázquez fue asignada a cubrir las actividades de López Obrador como presidente del PRD, y después se convertiría en funcionaria de los gobiernos del tabasqueño. Ahora acaba de sacar reintegro con Claudia Sheinbaum.
Y vaya que aquellos años fueron duros para López Obrador, que hasta hoy los sigue recordando hasta las lágrimas, especialmente por sus entonces pequeños hijos. Así, el 15 de febrero de 2022, en su conferencia de prensa, después de sus consabidos ataques contra la prensa, periodistas, organizaciones no gubernamentales, organismos autónomos, al gobierno y a empresas españolas, la memoria de aquellos años le sacó el sentimiento al presidente, quien lloriqueó.
“Cuando empezamos a ser oposición en Tabasco nos costó trabajo conseguir escuelas para que los inscribieran (a sus hijos). Ya se pueden imaginar las que hemos pasado. Ellos saben que, desde niños, hemos tenido carros de vigilancia enfrente de nuestra casa. Ellos han visto cómo, cuando el movimiento de la defensa del petróleo (allá por 1995–1996) yo traía orden de aprehensión y me metieron todo el Código Penal (como 11 delitos), y entonces, para obligarme a que yo me amparara o me fugara, pasaban helicópteros, en ese entonces, del CISEN y se quedaban encima de la casa”, dijo López Obrador en aquella conferencia de prensa.
El macuspano rememoró sobre aquellos duros días: “Le agradezco mucho a Lourdes Galaz, una periodista, y a Carmen Lira, que fueron a buscar a mis hijos. Entonces, ya ellos saben que es esto”.
Y vaya que amor con amor se paga, como dice el “humanismo mexicano” del tabasqueño: La Jornada, dirigida por Lira, es el periódico que, por mucho, ha recibido más recursos durante el sexenio de López Obrador, mientras que Rodríguez Velázquez ha terminado convertida en funcionaria estelar de los gobiernos del tabasqueño, y ahora va en el de Sheinbaum.