Por Luz Rangel @LuzGrimaldy
Mientras que a John Ackerman le fue aprobado su Primer Informe de Actividades, consejeros universitarios que lo acusaron por el uso político del programa “Diálogos por la democracia” esperan la respuesta que no han obtenido del rector Enrique Graue desde hace un mes.
Esta vez no es por sus propiedades millonarias ni por la falta de registro de su título de doctor. Los consejeros están en contra de John Mill Ackerman por el uso que hace del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS).
Jorge Carbajal, alumno de la Facultad de Química y consejero académico por el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), y Miguel Macías y Hendrick Ortega, estudiantes de la Facultad de Derecho y consejeros universitarios, solicitaron al rector Enrique Graue una investigación y en su caso una sanción a Ackerman por no cumplir con los objetivos desde la dirección del PUEDJS.
“Dicho programa puede ser manejado con sesgo político fundamentado en la difusión de ideologías partidarias motivadas por el instituto político con el cual simpatiza el investigador”, dice el documento en referencia a Morena.
La solicitud fue presentada en el edificio de Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el 27 de julio de 2020, según los sellos de recibido. Pero desde hace un mes no ha habido respuesta para los tres miembros de la comunidad universitaria.
“Estamos al pendiente de que nos den respuesta, por efecto de la pandemia y del periodo de vacaciones no habían recibido documentos. Entonces, estamos en una lista de espera para que nos llamen y acudamos a la Comisión de Honor o al Tribunal Universitario competente para dar seguimiento y presentar las pruebas necesarias”, menciona Jorge Carbajal en entrevista.
Desfilan morenistas en Primer Informe
John Ackerman presentó su Primer Informe de Actividades 2019-2020 como director del PUEDJS en una ceremonia virtual el miércoles 19 de agosto.
En marzo de 2019, el rector Enrique Graue publicó en la Gaceta de la UNAM el “Acuerdo por el que se establece el Programa Universitario de Estudios Sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS)” y el 1 de abril de ese año designó a Ackerman a cargo. Después conformó el Consejo Académico Asesor, del que forman parte la escritora Elena Poniatowska y Margarita Ríos Farjat, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ambas cercanas al presidente Andrés Manuel López Obrador y asistentes al informe.
“Hoy, a un año del inicio de actividades del PUEDJS, puedo decir con mucho orgullo que uno de los resultados más valiosos ha sido conformar un equipo multidisciplinario y dinámico de profesionales comprometidos con el estudio y la praxis de la democracia, conscientes de la necesidad de trabajar arduamente en favor de la comunidad universitaria y del país”, menciona el documento presentado por Ackerman.
Sin embargo, el propio informe da cuenta de que el programa ha sido un espacio para funcionarios ligados a la llamada Cuarta Transformación. El documento menciona que en 2019 y durante los primeros tres meses de 2020 el PUEDJS organizó 13 eventos nacionales e internacionales.
El investigador presume como un logro el curso-taller “Periodismo ciudadano y combate a las fake news”, en junio de 2019, con conferencias de Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR) a propuesta de López Obrador, y Sanjuana Martínez, nombrada por el tabasqueño directora general de la Agencia de Noticias del Estado Mexicano Notimex, que está en huelga desde hace seis meses.
En el curso taller también participaron el propio Ackerman y Fabrizio Mejía, quienes el 23 de agosto anunciaron en Twitter que dejaban de colaborar para el semanario Proceso, por órdenes del director Jorge Carrasco. La decisión vino después de que el académico comparó a los periodistas con sicarios.
En octubre de 2019, en el seminario “(Re)Pensar la democracia en una era de transformación social mundial” hubo diálogos encabezados por los legisladores morenistas Tatiana Clouthier, Porfirio Muñoz Ledo y Martha Lucía Mícher, y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
En febrero de 2020, en el conversatorio “¿Autoritarismo neoliberal o democracia democratizante? La disputa por el futuro de América Latina” participaron Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública y esposa de Ackerman, y María Elena Álvarez Buylla, a quien el presidente propuso como titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Ackerman organizó encuentros en torno a los efectos que causó el triunfo electoral de AMLO en América Latina y Europa, según su informe. También enlista como uno de los productos de investigación a la publicación del libro El cambio democrático en México. Retos y posibilidades de la Cuarta Transformación, donde López Obrador aparece en portada.
Diálogos por la Democracia sin transmisión
En su informe, John Ackerman asegura que ha logrado consolidar canales de difusión y divulgación. Uno de estos es el programa de TV UNAM Diálogos por la Democracia, que se transmite todos los domingos de 19:00 a 20:00 desde abril de 2018.
Sin embargo esta emisión con más de 100 capítulos, que resalta en el informe la entrevista con el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, preocupa a los consejeros universitarios. Consideran que viola el artículo 95 del Estatuto General de la UNAM y piden que se suspendan las transmisiones con invitados allegados al gobierno en turno.
“Son causas especialmente graves de responsabilidad, aplicables a todos los miembros de la Universidad: I. La realización de actos concretos que tiendan a debilitar los principios básicos y las actividades de índole política que persigan un interés personalista; II. La hostilidad por razones de ideología o personales, manifestada por actos concretos, contra cualquier universitario o grupo de universitarios”, menciona la legislación.
El artículo 95 también habla de la utilización de todo o parte del patrimonio, para fines distintos de aquellos a los que está destinado. En ese sentido, los consejeros refieren que el programa recibe para investigaciones 10 millones anuales, según el Portal de Transparencia de la UNAM.
“Se difunde propaganda partidista, contenidos enfocados a la concordancia del actual régimen. A la universidad la nutre la libertad de expresión, la libertad de cátedra pero eso claramente no lo es, es una imposición de adoctrinamiento”, reclama Jorge Carbajal.
Para los estudiantes las evidencias del uso político que John Ackerman hace de los recursos de la UNAM son evidentes.
“Al presidente en turno no le gustan los órganos autónomos, a través de otros de sus allegados está tratando de violentar la autonomía, directa o indirectamente, de otras instituciones. No lo permitiremos y seguiremos señalando todas las acciones que atenten contra la universidad, sus estatutos y su ley orgánica”, insiste Jorge Carbajal.