Tal como lo hizo al descalificar a la Auditoría Superior de la Federación, el presidente Andrés Manuel López Obrador ahora la emprendió con el juez que otorgó un amparo a dos empresas ante la nueva Ley de la Industria Eléctrica y ordenó la suspensión de la aplicación de la misma.
Tras darse a conocer que un juez federal otorgó a dos empresas de energías renovables un amparo en contra de las nuevas disposiciones en materia de energía eléctrica, este viernes, el presidente mostró su enojo y dijo que pedirá al Consejo de la Judicatura Federal que investigue a “esos jueces”.
Voy a pedir una revisión “del proceder de esos jueces, porque sería el colmo que el Poder Judicial del país estuviese al servicio de particulares”, dijo. Son jueces que se dedican a “proteger a las empresas particulares y extranjeras, no para proteger y defender el interés nacional”, dijo, molesto.
Advirtió que recurrirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para defender su reforma y pedirá al Consejo de la Judicatura Federal que investigue el proceder del juez que ordenó la suspensión de la reforma.
Lo mismo hizo luego de que la Auditoría Superior de la Federación publicara los resultados de la auditoría al proceso de cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que arrojaron una cifra que molestó e indignó al mandatario, al grado que ordenó que la Cámara de Diputados iniciara una investigación en contra del auditor Agustín Caso Raphael.
Fue el Juez Segundo de Distrito en materia Administrativa, Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones de la Ciudad de México quien ordenó suspender “los efectos y consecuencias” del decreto por el que se reformaron y adicionaron diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE). Ello, ante la solicitud de amparo interpuesta por dos empresas. Según el fallo del juzgador, no se ordena la suspensión definitiva, sino temporal, lo cual significa que no es una cancelación de la ley, sino una postergación.
Hace unas semanas, antes de que se aprobara la reforma eléctrica, AMLO dijo que cualquier abogado que defendiera a empresas extranjeras ante dichos cambios era un “traidor a la patria”.
Ahora, a pesar de que la ley mexicana permite ampararse contra medidas legales que resulten lesivas para el interés o seguridad de las personas, dijo que eso significa que los jueces están al servicio de particulares.
También habló de las medidas que se tomaron en sexenios pasados en la materia, como las del gobierno de Felipe Calderón, en que se benefició de manera indebida a la empresa Iberdrola, la cual actuó de “manera gansgteril” en contra del interés del país.
Según él, la reforma que ha impulsado no cancela la Reforma Energética realizada en gobiernos anteriores, sino que le quita lo que afecta a México.
“No estamos cancelando la Reforma Energética, estamos procurando quitarle a esa reforma las aristas más filosas, lo que más daña, y que las empresas puedan seguir haciendo negocio, pero con ganancias razonables. Que no vengan a robar o se vayan a robar más lejos”.
AMLO ha hecho múltiples declaraciones agrediendo a las “empresas extranjeras”, al tiempo que, en otros momentos, ha asegurado que la inversión extranjera es bienvenida para impulsar el desarrollo del país.
Pero algo que siempre enfatiza es que las empresas no deben tener ganancias exorbitantes, sino “razonables”.