En lo que va del año han sido asesinados seis periodistas de distintas regiones del país, sin que hasta el momento se haya realizado alguna detención por estos crímenes.
El primer homicidio ocurrió el 2 de marzo cuando un grupo de hombres armados disparó contra el corresponsal de La Voz, Cecilio Pineda, cuando esperaba en una hamaca a que le entregaran su carro en un autolavado, ubicado en el municipio de Pungarabato, en la región de Tierra Caliente, en Guerrero.
Hasta el momento, la única información que se ha dado acerca del crimen es que el reportero rechazó en tres ocasiones la protección que le ofreció el gobierno federal, según lo expuesto por el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula el 6 de marzo, Campa Cifrián explicó que desde septiembre de 2015 se pusieron en contacto con el comunicador pero éste desde un principio rechazó la ayuda e incluso se negó a ser trasladado a la Ciudad de México, aunque en varias ocasiones se hicieron los arreglos correspondientes.
Foto: Facebook
Diecisiete días después del asesinato de Pineda Brito, el colaborador de El Sol de Córdoba, Ricardo Monlui Cabrera, fue asesinado a balazos en un restaurante de Yanga, Veracruz, mientras desayunaba con su familia.
Aunque la PGR atrajo el caso y el Gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares se comprometió a esclarecer los hechos, casi dos meses después del crimen no se ha dado a conocer ningún tipo de avance.
Tres días después, en la mañana del 23 de marzo, se reportó la ejecución de la corresponsal de La Jornada en Chihuahua, Miroslava Breach, cuando salía a dejar a su hijo en la escuela (su vástago resultó ileso).
El caso causó gran conmoción en el gremio y en las redes sociales, e incluso el propio gobernador, Javier Corral, se dijo conmovido por el caso ya que conocía a Breach Velducea de forma personal.
Aunque días después se confirmó que el homicidio estaba relacionado con el trabajo periodístico de la colaboradora del Norte de Juárez, y se hizo una comisión especial para el caso, hasta el momento no hay detenidos.
Esto a pesar de que el 17 de abril Corral Jurado informó que ya se tenían identificados a los autores materiales e intelectuales del homicidio por lo que “pronto” habría detenidos pues se estaban reuniendo todas las pruebas para crear una acusación sólida.
Foto: AP
A mediados de abril, en el estacionamiento de la plaza City Club Forjadores, en La Paz, fue ejecutado el reportero Maximino Rodríguez Palacios, colaborador de periódicos como El Heraldo y Excelsior.
La única información que han dado las autoridades estatales al respecto es que el homicida disparó en 15 ocasiones contra el comunicador y que el arma que se usó en este crimen fue la misma que utilizaron para el asesinato del comandante Juan Salvador Díaz, quien fue ultimado el pasado 5 de abril afuera del Centro de Reinserción Social de la Paz, a unos metros de las instalaciones de la PGJE.
Foto: El Financiero
El quinto caso ocurrió el 29 de abril fue ejecutado el conductor radiofónico Filiberto Álvarez por tres sujetos que le dispararon en al menos tres ocasiones, cuando salía de la estación en Talquiltenango, Morelos.
Los primeros reportes señalaron que el conductor de “Poemas y cantares” fue víctima de un intento de secuestro, y al resistirse, fue asesinado. Unos días después del crimen la Fiscalía General de Estado de Morelos descartó que la muerte estuviera relacionada con su actividad periodística.
El caso más reciente ocurrió en Sinaloa, este lunes, cuando sujetos aún no identificados dispararon en 12 ocasiones contra el corresponsal de La Jornada Javier Valdez, quien murió en la avenida Riva Palacio, en la colonia Jorge Almada.
La PGR informó, horas después de darse a conocer el deceso del fundador de Ríodoce, que atrajo la investigación a través de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (Feadle).
De todos estos casos en sólo uno (el de Valdez Cárdenas) el presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha condenado los hechos de forma explícita, pesa a los posicionamientos que ha hecho en las últimas semanas sobre las agresiones a la prensa.
Foto: La Jornada
mahy