A la voz de Andrés Manuel López Obrador, los farsantes de la 4T, los comunicadores oficialistas, sin importarles la ilegalidad, el abuso de poder, la falta de verificación de la fuente y la ausencia de rigor aritmético, respaldaron y difundieron la “información” que el presidente exhibió para manipular sus acusaciones contra Xóchitl Gálvez por los ingresos de las empresas.
Álvaro Delgado fue el caso más evidente de miseria profesional en esta lanzada: en un tuit comentó lo siguiente: “La senadora del PRIAN @XochitlGalvez anuncia que denunciará al presidente @lopezobrador_ por hacer públicos los contratos de sus dos empresas, y tuerce la declaración de éste, porque nunca dijo que los mil 400 millones eran sólo del gobierno, sino de privados”.
Es cierto que el presidente no dijo que los mil 400 millones sólo provinieran del gobierno, sino también de “desarrolladores”, pero también miente Delgado al decir que sean sólo de privados, como dice su tuit (cuando menos le habría faltado siquiera poner un “también” para incluir los ingresos por contratos con organismos públicos). Y otro pequeño detalle que muestra el carácter tramposo del director de Investigación de SinEmbargo: omitió decir que el presidente también mintió porque las cifras de su documento están muy lejos de sumar los “alrededor” de mil 400 millones anunciados.
Posteriormente Delgado reenvió el tuit que SinEmbargo lanzó con el vínculo a la emisión Los Periodistas, que dice lo siguiente: “En el documento dado a conocer por el Presidente, consta que High Tech Services S.A. de C.V., empresa de la cual Xóchitl Gálvez aparece como socia, tuvo ingresos por mil 65 millones 286 mil 968 pesos provenientes de la Sedena”, escribió Delgado.
Eso es, evidentemente, falso: en el documento sin fuente de López Obrador, en la línea correspondiente a la Sedena en los ingresos de High Tech Services se indica con claridad que la cifra es de 18 millones 795 mil 536 pesos por contratos de 2015 y 2016. Eso quiere decir que, para mejor mentir y manipular, Delgado y SinEmbargo le añadieron al dato más de… ¡mil millones de pesos! Esta cifra no se alcanza ni sumando todos los ingresos que con organismos públicos y empresas privadas ha tenido esa empresa de Gálvez según el documento presidencial, que da poco más de 500 millones.
Sin duda, eso no es sólo una muestra de la incapacidad profesional y de la carencia de ética en materia periodística de Delgado, sino también, last but not least, de su desconocimiento de la aritmética más básica.
https://twitter.com/SinEmbargoMX/status/1680011465200218112
Otro de los más importantes difamadores del oficialismo, el productor de televisión Epigmenio Ibarra, continuó su tarea propagandística: así, por ejemplo, comentó después de la presentación del documento de López Obrador: “AMLO detalla contratos Empresas de Xóchitl recibieron los 1,500 mdp de Sedena, Banobras, INAI, Judicatura…”. Y reprodujo la nota de SinEmbargo al respecto, en la que se falsea el documento sin revisarlo: no son mil 500 millones (la primera cifra que se le ocurrió en la mañanera al presidente), como dice en la entrada ese texto, ni tampoco mil 65 millones de pesos, como dice un poco más adelante ese medio en su danza de cifras y en su confusión. Ni Ibarra ni los redactores de ese medio se tomaron la molestia de hacer sumas y lo que les resulta es un dato falso tanto por incapacidad por hacer esas operaciones como por la intención de incrementar su efecto propagandístico.
Prácticamente igual fue el caso de Federico Arreola: sin hacer cuentas ni una revisión mínimamente crítica del documento, empezando por su autenticidad, afirmó, con SDP, que “AMLO exhibe contratos de Xóchitl Gálvez por mil 400 millones de pesos tras reto a presentar su renuncia”. Un poco peor fue el caso de Jorge Gómez Naredo, director de Polemón: en su indigencia periodística primero anunció que los ingresos de Gálvez por sus empresas había sido de mil 400 millones, para después afirmar que eran de mil 65 millones. Ambos datos son falsos aunque la cifra venga en el documento: para saberlo basta hacer unas cuantas sumas.
Por su parte el titular del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), Jenaro Villamil, se puso a las órdenes de López Obrador: desde difundir sus dichos en la mañanera en los que refirió los mil 400 millones que en nueve años habría ganado Gálvez (aunque difundió el reto que ella lanzó a López Obrador en el programa de Ciro Gómez Leyva) hasta la presentación del documento de los datos de las empresas de la senadora (lo que también hizo el SPR). Por supuesto, no reparó en la ilegalidad de mostrar la información de las empresas privadas ni tampoco en que López Obrador no dice cuál es la fuente de ella. Por supuesto, ya no refirió la última contestación de la legisladora, en la que anuncia que demandará al presidente.
Por allí se fueron los farsantes de la 4T, propagando la violación de la ley y el abuso de poder, sin ejercer ninguna verificación sobre el documento de López Obrador y sin hacer operaciones aritméticas para corroborar las cifras, que no justifican por ningún lado las acusaciones del presidente. Hicieron lo único que saben hacer: propaganda.