La senadora Xóchitl Gálvez consideró que la jornada del domingo pasado fue “la elección del hambre”, en la que, pese al enojo con Morena, la oposición no logró entusiasmar. Asimismo, consideró que Va por México tiene futuro, pero tiene que replantearse sus candidaturas.
Entrevista con Marco Levario para etcétera, Gálvez revisó los resultados electorales registrados el pasado domingo, que establecieron que Morena se llevó cuatro gubernaturas y la oposición dos. Destacó que aunque hay cierto enojo con Morena, “la realidad es que la gente no salió a votar y el abstencionismo fue tremendo”.
La legisladora agregó sobre la votación: “Esta fue una elección del hambre, de la miseria. La gente prefirió conservar esos dos mil o tres pesos que le llegan porque no ve otra alternativa. Por eso hubo una votación masiva del voto duro, lo que hacía ese PRI que conocemos. Y Morena lo sabe”.
Destacó que debe haber autocrítica tanto de ganadores como de perdedores: “Hay un mensaje para Morena de decir ‘no salimos a votar’; donde ellos ganaron hubo un abstencionismo muy alto. O sea, no les convenció salir a refrendar a Morena, pero tampoco la oposición les generó ninguna alternativa”.
Gálvez repasó cada elección: en Aguascalientes, afirmó, no fueron atractivos los ofrecimientos de programas sociales de Morena, “porque la gente está acostumbrada a trabajar; allá la gente gana su dinero trabajando. Entonces la promesa de ‘te vamos a dar la pensión de adultos mayores’ no le alcanzó a Morena para arrebatarle el triunfo a una buena candidata”. La victoria en Durango la atribuyó a una buena selección de candidatos.
Acerca de las derrotas, dijo que en Tamaulipas el candidato aliancista no logró conectar sus propuestas ”porque no tenía ese feeling” y cometió algunos errores, pero que enfrente había impresentables: que Morena es un “atascadero” por nexos con el crimen organizado.
Sobre Hidalgo, su estado, dijo que allí los priistas se mudaron a Morena, “todos los hampones históricos”. Recordó que hace 12 años, cuando ella fue candidata al gobierno estatal, Julio Menchaca estaba en el PRI, “y no escuché que dijera ‘estoy en desacuerdo con este sistema, me avergüenzo de estos priistas y creo en la transformación de Hidalgo’. No, y en ese entonces a ellos les convenía estar allí porque ahí mamaban. Cuando no les dan la siguiente candidatura, cuando los excluyen, pues entonces comienzan a migrar”.
Para Oaxaca indicó que los partidos opositores fueron solos, y que le parecía mejor candidata Susana Harp, mientras que Salomón Jara no tiene ninguna buena fama pública. En Quintana Roo, dijo, Laura Fernández era una buena candidata con buenas propuestas, pero que había pasado por el PRI y el Partido Verde, “lo que la gente te lo reclama”.
De su balance extrajo que Va por México “tiene futuro, pero tiene que replantearse a los candidatos; o sea, no pueden ser cuotas. Lo que nos quedó claro en esta elección es que Morena se puede dar el lujo de poner al más corrupto, al más rata, al más impresentable y con su base dura va a ganar. Si enfrente hay un candidato como el de Durango o como la de Aguascalientes, va a entusiasmar y la gente va a salir a votar y esa es nuestra ventaja”.
Agregó que “hay que construir desde abajo con gente decente, buena, honesta”, pero no sólo ello: “De aquí para adelante no solamente tenemos que criticar al presidente: también tenemos que decir qué proponemos distinto a lo que el presidente ha venido haciendo”.
En su caso, expresó, se ha preparado para ser jefa de Gobierno de la Ciudad de México, pero que si no es candidata “tampoco me muero. Vuelvo a mi empresa y sigo siendo una buena ingeniera, aunque soy tan feliz en el servicio público”.