En una propuesta que causó fingido rechazo en el presidente Andrés Manuel López Obrador, Xóchitl Gálvez dijo que de llegar a la presidencia emprendería una reforma radical de Pemex, para abrirla a la inversión privada y para que también trabaje con energías limpias.
En entrevista con Bloomberg, Gálvez detalló su visión en política energética para México, centrada en reformar a fondo la paraestatal. Dijo que México no tiene los recursos suficientes para transformar su sector energético, por lo que hay que mirar al sector privado para impulsar el desarrollo.
“Tenemos un problema muy serio, que es que las empresas estatales son pésimas para administrar el dinero de los mexicanos y son pésimas para ser productivas. Así que sí, miro hacia el sector privado”.
Como es sabido, hablar de “inversión privada” en materia energética es anatema para AMLO, que lo toma como sinónimo de privatización, siendo que durante su sexenio, Pemex otorga contratos a empresas privadas y hace acuerdos con ellas, pero de manera soterrada.
Gálvez señaló que la inversión privada ayudará a tener recursos para la exploración y también para impulsar otras energías, al estilo de la empresa Petrobras, una empresa mixta brasileña que combina inversión estatal y privada.
Entre broma y en serio dijo que sería buena idea que Pemex transitara a llamarse Emex: Energías Mexicanas, puesto que el petróleo no debe ser el eje del desarrollo, sino se deben impulsar otras energías, como el hidrógeno.
Como ha hecho en otras ocasiones, dijo que el presidente ha afectado al medio ambiente al impulsar las energías contaminantes y que ha afectado la economía al coartar el paso a la industria de las energías verdes y meter miles de millones en construir una megarefinería.
“Viniste, abriste plantas solares o eólicas y luego no pudiste conectarlas porque el gobierno hizo un berrinche y quiso apostar por los combustibles fósiles”.
Como en otras ocasiones, dijo que esta política es una estupidez.
“Hay que ser muy estúpido para apostar a los combustibles fósiles, porque más allá de ser caro, es sucio, entonces con el potencial de México en hidrógeno verde, en energías renovables, la política pública es en energía verde, no hay duda”, dijo.
Al respecto, esta mañana AMLO se mostró muy satisfecho porque según él, la propuesta de Gálvez lo “ayuda” a que su movimiento siga.
La energía no debe ser monopolio del Estado ni ahuyentarse la inversión en energías limpias.
El cambio climático y los compromisos de México a nivel internacional obligan al país a descarbonizarse y apostar por renovables.#AdiósALosFósiles#SíALasRenovables pic.twitter.com/ZSLtmcuMYg
— Xóchitl Gálvez Ruiz (@XochitlGalvez) October 26, 2020
“Es que me ayudan mucho mis adversarios, imagínense que la señora dice que va a privatizar Pemex, me ayuda”, dijo mintiendo, ya que Gálvez nunca propuso privatizar la empresa.
Por ejemplo, el 19 de enero de 2022 dijo abiertamente que estaban buscando inversores privados para un proyecto de Pemex.
“Estamos buscando la forma de rehabilitar esas plataformas. Solo lo podríamos hacer con inversión privada en sociedad… andamos buscando un acuerdo con empresas particulares. Es el único caso”, dijo mintiendo, porque estos acuerdos mixtos son frecuentes, pero el gobierno lo oculta para sostener la fantasía de que no hay “privatización”. Lo cierto es que nunca la ha habido.
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