Tras su visita de Estado a Francia, el presidente Peña Nieto, durante su primer acto público en Los Pinos, quiso poner su postura sobre varios temas de debate, en primer lugar, por la fuga de El Chapo de la cárcel de máxima seguridad El Altiplano. Aquí, el mandatario dio acuse de recibo a las críticas y se comprometió a reaprehenderlo. Esperemos que así sea.
Después defendió su visita de Estado a Francia, donde es claro que México debe diversificar sus relaciones más allá de Estados Unidos, y hay industrias, como la aeroespacial, que pueden venir a México y diversos intercambios que se pueden hacer, como los de la industria farmacéutica o intercambios académicos.
Y, por último, tocó el tema económico, donde, a pesar de contar con las reformas que atraen inversiones, las cosas no han ido como se hubieran esperado.
INVITA A INVERSIONISTAS, VER GRUPO BAFAR
Peña Nieto invitó a los inversionistas nacionales a hacer lo mismo que Grupo Bafar, el grupo chihuahuense dedicado a la agroindustria (tiene marcas de carnes frías como Campestre, Sabori o Parma), que acaba de anunciar una inversión de 650 millones de dólares, nada menos que en Michoacán, lo cual se traducirá en cinco mil empleos directos en una entidad que ha tenido problemas serios de violencia e inseguridad.
BAFAR Y LA SEGURIDAD
Pero el tema está ahí: la inseguridad jurídica. Si Grupo Bafar está invirtiendo en Michoacán más de 650 millones de dólares, se debe a la garantía de seguridad jurídica, de que su logística no se verá amenazada al transportar mercancías, de que sus trabajadores sí podrán llegar a sus centros laborales, de que sus proveedores podrán abastecerle sin contratiempos.
Vaya, podremos tener reformas estructurales que ayuden mucho a abatir costos, a ser más productivos, a ser más atractivos para la inversión. Ahí están los casos, y lo decía Peña Nieto, de la Reforma en Telecomunicaciones, que ha traído inversión (la entrada de AT&T con más de seis mil millones de dólares y la respuesta de América Móvil con la inversión de seis mil millones de dólares). O están las inversiones energéticas, que van a ir llegando conforme avance la reforma respectiva.
REFORMAS SÍ, PERO CON CERTEZA JURÍDICA
Pero si no hay seguridad jurídica, si no hay combate a la corrupción, si siguen los temas de incertidumbre de cómo la empresa se llevará con tal o cual gobernante, las inversiones pueden tener obstáculos.
La economía mexicana debe crecer a tasas más elevadas. Para eso se necesita la inversión productiva, la cual llegará, sí con reformas que la ayuden a la inversión a desarrollarse en un marco competitivo, pero sólo en un marco de garantías jurídicas, de combate a la corrupción y de seguridad pública, será donde la inversión pueda desplegar todas sus potencialidades.
POBREZA, DEBATE FUERTE
En los próximos días veremos un debate fuerte en México sobre la pobreza.
La Sedesol, a cargo de Rosario Robles, podrá defender bien su política social para ver dónde sí llega: a los primeros dos deciles de la población, a los 24 millones de mexicanos más pobres. Incluso con la Encuesta Gasto Ingreso de los Hogares, los primeros dos deciles ven mejoría.
El problema es cuando vemos el tema en general: hay más pobres en México. Quiere decir que la falta de crecimiento ha generado una mayor pobreza, que la carencia de oportunidades, en lugar de hacer que la población deje la pobreza, al contrario, hace que la clase media baja vuelva a caer en pobreza. Ya veremos el reporte del Coneval, dirigido por Gonzalo Hernández Licona, que tendrá llamados de atención al respecto.
La política social, y sus programas como la Cruzada contra el Hambre, sí llegan a donde deben llegar: a los deciles más bajos de la población. El problema: la economía debe crecer mucho más si queremos una mejor política de redistribución del ingreso.
La columna Activo Empresarial cierra sus puertas por un receso veraniego. Regresamos a publicar el 4 de agosto.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 20 de Julio de 2015, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página