El gobierno mexicano compromete notablemente la independencia del país: Estados Unidos lo usa como policía migratoria, y Cuba lo usa como relevo de Venezuela para financiar al populismo.
“El presidente de México es un gran caballero: me tenía 28 mil soldados en la frontera”, dijo Trump al dejar la Casa Blanca. “México aumentó tropas en nuestra frontera”, anunció Biden en abril.
“El presidente de México jugará un papel clave de articulación de la nueva unión de América Latina y El Caribe”, informó Maduro en La Habana.
Y, este fin de semana, México encabezó oficialmente la CELAC, un grupo de países satélites de Cuba creado por Chávez para fondearlos legalmente a cambio de su voto en la OEA, y extender el populismo.
A través de la CELAC, Peña fue presionado en 2013 para que le condonara a Cuba 500 millones de dólares que la isla le debía a México desde Fox, pero que en más de una década no pudo pagar, pues casi no produce. Está arruinada.
El caso es que, por mucha retórica independentista que se escuche en las mañaneras, México está atrapado en las tenazas de la geopolítica regional:
1.- Con la Casa Blanca, por el T-MEC. Las exportaciones mexicanas hacia América del Norte representan un 35 por ciento del PIB de México. Y hoy más, debido al desastre económico registrado por la 4T: cero crecimiento en 2019, y menos 13 por ciento en 2021.
2.- Con el bloque cubano, por las ligazones ideológicas en que se enredó hace décadas la corriente política que gobierna hoy en México. Hasta bien entrado en sus 50 años, fueron a Cuba los únicos viajes del actual mandatario mexicano, salvo una vez a EU.
Encabezar la castrochavista Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños saldrá caro a los ciudadanos mexicanos. Igual que resultó para los venezolanos: en el caso de éstos, acabó en que hoy sea Venezuela el segundo país más pobre del mundo.
Porque la CELAC consiste en financiar a naciones rémoras mediante tratados internacionales como la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio, que son fachada legal para hacer llegar dinero a la improductiva Cuba, y asegurar el voto de los otros en la OEA.
Por ejemplo, hay que regalar 400 mil barriles de crudo diarios (que ya Maduro no tiene) a Antigua y Barbuda, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Nicaragua, Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Las Granadinas y Surinam.
Mientras que aquí fueron cancelados 109 fideicomisos, cuyos rendimientos eran utilizados en apoyos a científicos, creadores culturales, atletas, becarios, damnificados de desastres naturales…
Sí: para la pueblerina 4T debe ser horrible eso de andar en la geopolítica regional.
Porque está entre la espada.
Y la espada.