El gobierno de López Obrador está ajustado en su gasto. Muchos programas y pocos recursos, en un momento donde es clave mandar la señal de finanzas públicas sanas. Bajo dichas restricciones presupuestales, López Obrador buscará sacar adelante sus principales proyectos insignia, Tren Maya, Transoceánico y quizá el Aeropuerto de Santa Lucía. Para lograrlo, podría recurrir al uso de los principales inversionistas institucionales que existen en el país, las afores.
EN TEXCOCO, NO HABÍA RIESGOS Y…
Las afores ya han financiado otras obras polémicas, en donde por ejemplo, no existía ningún riesgo ambiental, financiero u operativo, pero al final tuvieron uno político, como fue la cancelación de Texcoco. El Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) contaba con el apoyo de cinco afores (Pensionissste, Inbursa, XXI-Banorte, Profuturo y Sura). Al final, el gobierno les repuso el 99% de su inversión, según dio a conocer la Consar.
Lo que se debe cuidar con las afores es reconocer que su dinero no les pertenece. El dinero de las Afores les pertenece a los trabajadores-ahorradores, quienes son futuros pensionados.
Los proyectos de infraestructura deben ser sumamente cuidadosos.
Las afores pueden invertir en proyectos de infraestructura, sobre todo, a través de instrumentos estructurados como son los CKDs (Certificados de Capital) o CERPIS (Certificado de Proyecto de Inversión). O por ejemplo, pueden invertir a través de Fibras o Fibra E. Recordemos que los certificados ambientales del aeropuerto de Texcoco eran Fibra E.
PODRÍAN APORTAR HASTA 74 MIL MDP PARA TREN MAYA
Si el gobierno de López Obrador buscara convencer a las afores de invertir, por ejemplo, en su Tren Maya, iría por el 2% de los activos de cada afore. Así son los límites, acordados por la Consar y Hacienda.
Por los activos que existen en las afores, si todas ellas decidieran invertir su límite en el Tren Maya, entonces dicho Tren contaría con 74 mil millones de pesos (el gobierno estima que todo el Tren Maya costaría 150 mil millones de pesos, por lo que con las afores podrían estar financiando la mitad).
EVALUAR RIESGOS FINANCIEROS Y…
Por ejemplo, Afore XXI-Banorte (que por cierto está estrenando un buen director, con Juan Pablo Newman, quien fuera director de finanzas de Pemex) sigue siendo la más grande del sistema, con activos administrados por 600 mil millones de pesos, podría invertir su 2 por ciento para llegar a ponerle hasta 12 mil millones de pesos al Tren Maya.
Insistimos, ésta debe ser decisión de cada una de las Afores, las cuales deben revisar los proyectos, su rentabilidad, viabilidad, y como hemos visto con el Aeropuerto de Texcoco, evaluar el riesgo político de si se llevará a cabo. No podría existir ningún tipo de presión política hacia las Afores, ni para que inviertan, y mucho menos para que se utilicen sus recursos para tapar huecos de finanzas públicas. Las autoridades financieras del gobierno están conscientes de que la decisión de cada afore, en evaluación de proyectos, es sólo de ellas.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 22 de julio de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.