El presidente López Obrador no quiere que le pase como a Vicente Fox, cuando la venta de Banamex a Citigroup se hizo vía Bolsa y, por lo tanto, no pagó impuestos. El Presidente tiene un punto a su favor: la venta genera impuestos, que se paguen.
10 MMDP, ¿SIN SABER EL MONTO DE LA OPERACIÓN?
El único problema es establecer un piso en el pago de impuestos. El Presidente estima que el ganador deberá pagar entre 8 mil y 10 mil millones de pesos de impuestos, o sea entre 400 y 500 millones de dólares. Sin embargo, todavía no sabemos el monto de la operación, para de ahí determinar el pago de impuestos. Y es ahí donde Palacio Nacional puede encarecer la operación.
El presidente López Obrador ha estado pendiente de la venta de Banamex. Como en otras economías, cuando se trata de uno de los bancos de mayor tamaño nacional, el capital de control del banco debe ser del país de origen. En este caso, el capital de control debe ser mexicano.
NO DESPEDIR DEPENDE DEL COMPRADOR
Las dos principales preocupaciones del mandatario en la venta de Banamex, han sido el pago de impuestos y garantizar el capital de control mexicano. Son preocupaciones válidas. El problema es si el jefe del Ejecutivo puede llegar a meterse de más en la venta de un banco comercial.
López Obrador ha pedido, también como condición, que en la venta no se despida personal. Esto pudo ser el principal factor por el que Banorte haya desistido de comprar Banamex, pues, al ser de tamaños similares, iba a haber recorte de personal.
López Obrador también ha solicitado que el patrimonio cultural del banco se quede en México. Incluso, el mandatario llegó a pensar en comprar Banamex para el gobierno mexicano, aunque, de hecho, el gobierno mexicano cuenta con toda la banca de desarrollo, destacando Nafin-Bancomext y Banobras.
QUE LARREA SIEMPRE SÍ
El viernes, el Presidente dio el visto bueno a dos postores, Germán Larrea y Daniel Becker. A Germán Larrea, presidente de Grupo México, lo ha criticado un día sí y al otro también. Que tuvo problemas de desechos tóxicos en Cananea, que se le dio una concesión por Conagua que no debía dársele, que en la construcción del Tren Maya quería demandar el cobro por el Tramo 5. El viernes, el Presidente hizo las paces con Larrea, y dio su visto bueno para que pueda participar, sobre todo por no deber impuestos.
El otro contendiente, Daniel Becker, presidente de Grupo Mifel y actual presidente de la Asociación de Bancos de México, también tiene el visto bueno del presidente López Obrador, al no deber impuestos. El gran tema, ahora, para los posibles compradores será el pago de entre 8 mil y 10 mil millones de pesos de impuestos, que ya puso el Presidente como una estimación mínima a pagar al fisco por parte de quien resulte ganador.
SOLAMENTE QUEDAN DOS, DOS, DOS
Por la venta de Banamex ya desistieron Santander, con todo y Ana Botín siendo amiga del Presidente. También Banorte, siendo el banco fuerte de México. en donde López Obrador abrió su primera cuenta. Ahora Carlos Slim Helú, junto con su hijo Marco Antonio Slim Domit, también desisten de la compra, donde todo indica que fue porque Banamex tiene un precio alto. Ya sólo quedan el grupo de Larrea y el de Becker, ahora el Presidente les pone un piso en el pago de impuestos. Insistimos, qué bueno que se paguen impuestos. Hay condiciones válidas y otras no tanto que están encareciendo la venta de Banamex, y como la canción de los perritos, sólo quedan dos, dos, dos participantes por el Banco Nacional de México.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 28 de noviembre de 2022. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.