El presidente López Obrador se las está viendo con la cultura del maíz, del maíz amarillo. El Decreto del 2020, publicado en el Diario Oficial de la Federación, prohibirá la entrada de maíz amarillo y plaguicidas o insumos químicos a México. Y Estados Unidos puso el grito en el cielo, y los empresarios mexicanos, reunidos en el Consejo Nacional Agropecuario, también están más que alarmados.
Empecemos por EU. El secretario de Agricultura de la administración de Biden, Tom Vilsack, visitó esta semana al presidente López Obrador, quien estuvo acompañado del canciller Marcelo Ebrard. Vilsack tuiteó el martes la preocupación de Estados Unidos y sus productores, por la prohibición del maíz amarillo e insumos tecnológicos (como el herbicida glifosato). Para el secretario de Agricultura de la administración Biden, México y EU perderán de manera millonaria y afectarán la relación comercial de 63 mil millones de dólares anuales. Vilsack fue al grano: EU podría iniciar otra disputa comercial en el T-MEC. O sea, otra disputa comercial, además de las que tenemos por reglas de origen automotriz y del sector energético (donde ya acabaron las consultas, de manera formal). Si perdemos esas disputas, EU podrá imponer aranceles en las exportaciones mexicanas que quiera. El golpe económico para México será fuerte.
AMLO: ¿Y SI SÓLO IMPORTAMOS PARA GANADO?
El Presidente no ha cedido por completo a la pretensión estadunidense, pero fue receptivo. Sabe del riesgo. Y abrió una puerta de solución, la de dejar de importar maíz amarillo para consumo humano. Pero la importación de éste como alimento del ganado mexicano se mantendría. El 94% de maíz amarillo se importa (datos de GCMA). Si dejáramos de importar el maíz amarillo, de inmediato tendríamos problemas para abastecer de alimento al ganado mexicano. Por eso no se quiere tocar. Pero el Presidente, para quedar bien con su Decreto y la corriente de la 4T, entonces propone prohibir el maíz amarillo para consumo humano. El maíz amarillo sirve para producir fructosa (clave en la industria de refrescos) o almidón (que también es clave para las industrias cerveceras o hasta de pegamento). Y lo que ahí tendremos es una elevación de precios. El consumo del azúcar nacional será total, dejaremos de exportar, pero el precio del azúcar y sus derivados, subirá.
En la 4T hay una corriente, donde se encuentra el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell; el subsecretario de Agricultura, Víctor Suárez, entre otros, donde predomina la noción de que todo lo genéticamente modificado es dañino. Y ahí valdría la pena cerciorarse con la ciencia. Porque en esa misma corriente también se piensa que regresar a los cultivos originales, de hace 500 años, sería lo mejor… pero y la productividad, los precios, la soberanía alimentaria son temas poco resueltos con el prohibicionismo de maíz amarillo y glifosato. Además del problemón que se nos viene con Estados Unidos, nuestro principal mercado de exportación.
BUENROSTRO-THAI, ESTE JUEVES
Raquel Buenrostro tiene una reunión con Katherine Thai, la representante comercial de Estados Unidos. Se teme lo peor en la disputa comercial por energía, donde Estados Unidos ya quiera iniciar el panel arbitral, que seguramente perderemos. Buenrostro y Thai se reunirán, a puerta cerrada, el próximo jueves 1 de diciembre. Y lo que llama la atención son las versiones de que Alejandro Encinas Nájera, subsecretario de Comercio Exterior, también va para Washington. ¿Tambores de guerra… por sector energético?
DANIEL HAJJ, SUBSIDIO PARA INTERNET EN AL
Daniel Hajj, director de América Móvil, se presentó en el Mobile 360 Latin America de la GSMA (la Organización Mundial de Telecomunicaciones Móviles), y propuso algo interesante: un programa LifeLine, donde se den subsidios públicos para que las personas y hogares de bajos ingresos tengan una conexión asegurada de internet. Esto iría en línea con el salvamento del presidente López Obrador de la empresa Altán Redes, para dar internet a todos. La queja de Daniel Hajj es para las regulaciones, no sólo de México, sino de América Latina, que a veces impiden el servicio de telefonía e internet. El debate está ahí.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 30 de noviembre de 2022. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.