¿En qué terminará el conflicto entre Carlos Loret y la pareja Sandoval-Ackerman? Primero John Mill amenazó con demandar al periodista, después le dijo sicarios a los reporteros que critican a la 4T, comparándolos con bandas criminales.
Si sólo fuera el berrinche de un político ardido, lo de John no pasaría del anecdotario, pero la 4T operó una defensa coordinada que incluyó secretarios de estado, subsecretarios, legisladores y directores generales de entidades públicas. No sólo fue un acto de respaldo a un camarada del soviet: fue una muestra de músculo para amedrentar a Loret de Mola. Una ostentación del poder que Ackerman tiene hacia dentro del gobierno en turno. Y eso es lo grave.
Si la 4T se empecina en comportarse como los Bonanno, Gambino o Genovese, no puede esperar que los agredidos se crucen de brazos. Uno de los errores de López Obrador es creer que sus aliados internacionales no tienen contrapartes igual de poderosas. Y no puede llamar traición a la patria que sus críticos se respalden en Biden y los demócratas, si él es genuflexo con Trump y los republicanos. Jugar a las vencidas, en un entorno global, es una práctica de riesgo para el gobierno de un país subdesarrollado.
¿Aguantará López que la Corte Interamericana le dé un sopapo porque sus subordinados amagan periodistas? ¿O que una observación parecida venga de parte de uno de los órganos de Naciones Unidas? Ahora el presidente se llena la boca refiriendo a la ONU, cuando UN le llame la atención a Obrador, ¿pasará a ser una instancia neoliberal y conservadora?
Hay un punto que López no ha considerado y es que las raíces estadounidenses de Ackerman siguen tan firmes como cuando nació en Filadelfia. Sólo un ingenuo creería que el doctor doctor no tiene activos en ese país, por lo que sería un golpe terrible para el morenismo que a John Mill le aplicaran la Ley RICO por sus actividades transfronterizas. La vergüenza y el ridículo serían monumentales.
No hay que equivocarse: los 73 mil pesos mensuales, que Ackerman recibe por sus servicios mediáticos, son apenas un detalle en el enorme poder económico que detenta el esposo de la secretaria de la Función Pública. ¿Cuánto vale una recomendación o sugerencia de John John dentro del gobierno federal?
La irritación del sociólogo radica en que su impostura de austeridad honesta fue quebrada por un reportaje, lo que fastidia su operación política en la conformación del Consejo General del INE. Si Loret u otro periodista excava más, toda la táctica de captura del árbitro electoral puede complicarse con escenarios poco satisfactorios para el partido en el poder.
El capitalismo de cuates es una de las tentaciones mayores de cualquier gobierno subdesarrollado. La velocidad de consumo inmobiliario de los Sandoval-Ackerman evidenció, de la forma más torpe y vulgar posible, la punta de un iceberg. A John le enojó ser expuesto por un error tan tonto, pero su furia no debería dirigirla a Carlos Loret, sino al culpable de su desgracia: lo puede ver en un espejo y preguntarle ¿por qué eres así?