Al mismo tiempo en que este domingo miles de tuiteros pedían el despido de Ricardo Alemán de Televisa, Canal 11 y Milenio, y que se concretó en los primeros dos casos, David Páramo, periodista especializado en temas financieros fue víctima de una ola de ataques personales. ¿La causa? Ser crítico de Andrés Manuel López Obrador.
El periodista no ha escondido su oposición a los planteamientos políticos del líder de Morena, no lo hace en su cuenta de Twitter, en su columna de Excélsior o en su espacio con Ciro Gómez Leyva en Imagen Televisión. Menos aún se limita en contestar a quienes se sienten ofendidos por su discordia con Andrés Manuel y llama en vivo o en Twitter chairos a los fanáticos del mismo, incluso algunas de sus respuestas podrían considerarse despectivas porque sí, de vez en vez pendejea a sus también detractores.
A las 9:33 de la mañana del domingo publicó el mensaje: “Desear la muerte de los que están contra AMLO es aceptable, pero no hacia el mesías tropical. Lógica chaira”, al citar un comentario del usuario @gcabrera73 que dice: “No bueno!! ojo critico contra la persona que no este a favor de AMLO… Vil y vulgar Meme que corre por las redes… Y ya te pusiste a revisar los twets de odio y muerte hacia @RicardoAlemanMx o @dparamooficial de la orda de chairos que representas? O esos no aplican? (sic)”. A partir de ahí, las hordas digitales se encendieron y fustigaron con ataques personales y odio. Otra vez, sin un solo argumento.
Para las 18:15 de la tarde tuvo que publicar: “Hace 4 años mis hijos fueron asesinados, lo que se ha convertido para un cierto sector de la población, que no comparte mi visión de México, en un pretexto para insultarme y buscar que caiga en provocaciones. Pedir respeto es absurdo, solo dejo constancia de estos ataques”.
Hace 4 años mis hijos fueron asesinados, lo que se ha convertido para un cierto sector de la población, que no comparte mi visión de México, en un pretexto para insultarme y buscar que caiga en provocaciones. Pedir respeto es absurdo, solo dejo constancia de estos ataques.
— David Páramo (@dparamooficial) 6 de mayo de 2018
En su timeline se puede observar toda clase de insultos y burla hacia una tragedia personal. Con los hashtag #NoAlTuitSicario y #NoAlChairismoSicario, el periodista, otros tuiteros y compañeros del gremio expusieron las agresiones y condenaron los ataques, aunque su caso no generó una tendencia nacional.
Este es solo un ejemplo de la falta de tolerancia en tiempos electorales, en tiempos donde es más fácil insultar que disentir con respeto, pocos comentarios como los de la cuenta @jovenesamlo que aceptan la diferencia sin insultos: “Oye David, nosotros no compartimos tu visión de México, y no por eso lucramos u ofendemos con tu desgracia personal. Lamentamos lo que ocurrió con tu familia y jamás lo usaremos para argumentar en tu contra. En el terreno de las ideas todo lo que quieras”.
También es un ejemplo de cuando la indignación es selectiva, cuando los que se sienten del “lado correcto” callan y no condenan.