No es el mejor negocio del mundo. Vaya, el avión presidencial ha sido una bandera política del presidente López Obrador, donde el mandatario lo ha puesto como ejemplo de los regímenes corruptos del pasado, del dispendio de los presidentes anteriores. Sin embargo, como un tema de rentabilidad, la venta del avión presidencial ha sido un mal negocio.
En el 2012, Banobras compró el avión presidencial, conocido como José María Morelos. Se lo compró a Boeing, un Dreamliner, en 114 millones de dólares, aunque después de los equipamientos para convertirlo en un avión de trabajo, el costo terminó ascendiendo hasta los 218 millones de dólares.
Desde la compra del avión, Banobras lo arrendó a la Secretaría de la Defensa Nacional. Sin embargo, por la falta de uso del avión, el contrato de arrendamiento se rompió en el 2020.
El 7 de febrero de 2020, el director de Banobras, Jorge Mendoza, dio a conocer la liquidación del arrendamiento del avión presidencial que tenía Banobras, tanto con la Sedena como con Hacienda. Para Jorge Mendoza, la operación le traería al banco ahorros por 697 millones de pesos, por intereses y deuda.
Banobras es el dueño del avión presidencial, valuado actualmente en 110 millones de dólares.
El avión se ha ofrecido en rifa, mediante la UNOPS, a través de Boeing. Nadie lo ha comprado.
Y ayer el presidente López Obrador informó que el gobierno argentino, del presidente Alberto Fernández, busca un avión presidencial para sustituir a su Tango 01, el cual fue adquirido por Carlos Menem hace décadas, y ya no puede volar.
López Obrador buscó al gobierno de Alberto Fernández para ofrecerles el avión, en comodidades.
El gobierno argentino sólo puede pagar 30 millones de dólares por un avión valuado en 110 millones de dólares. El resto, es decir, los 80 millones de dólares, los irían pagando…en abonos.
Dice el presidente López Obrador que en tres meses tendrían el contrato con el gobierno argentino de Alberto Fernández, quien, por cierto, tiene una deuda considerable con el Fondo Monetario Internacional de más de 45 mil millones de dólares, con la cual sigue teniendo problemas para pagar.
La venta del avión José María Morelos, del presidente mexicano al argentino, parece dejar contentos a los mandatarios. López Obrador por fin vendería un avión que hasta ha rifado. Y Alberto Fernández se haría de una ganga. Todos felices, menos Banobras, pues alguien deberá pagar el descalabro financiero.
SHEINBAUM-AGUA; EBRARD: CUMBRE
A tambor batiente, el escenario para el 2024. Claudia Sheinbaum, la jefa del Gobierno capitalino, con todo respeto, recordó que en el tema del agua la CDMX no está como Monterrey. Sheinbaum recordó que se ha trabajado para tener agua en la Ciudad de México, al firmar el proyecto Bosques-Colorines con Alfredo del Mazo (Edomex) y con Alfredo Ramírez Bedolla (Michoacán).
Y Marcelo Ebrard, el canciller, en la Cumbre de las Américas, consideró un error estratégico no invitar a todos los países latinoamericanos y propuso la renovación de la OEA. Andan activos, cada quien con su agenda.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 10 de junio de 2022. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.