Las candidaturas independientes, prohibidas durante casi todo el siglo XX en las elecciones de México, son una añeja aspiración que sin embargo ha visto mermada su alta expectativa inicial de éxito, la cual suscitaron cuando se aprobaron de nuevo entre 2013 y 2015 gracias en buena medida a entusiastas movimientos de la sociedad civil.
Las candidaturas independientes existieron en México desde mediados del siglo XIX hasta 1920, cuando fueron abolidas y cayeron en desuso, dada la preeminencia de un solo partido durante casi todo el siglo XX. En el año 2000, Wilbert Alonzo Cabrera, nacido en Mérida, Yucatán, lanzó de manera simbólica su candidatura ciudadana a la Presidencia de México.
Posteriormente, 500 líderes cívicos avecindados en Estados Unidos exigieron al Congreso de la Unión de México dichas candidaturas independientes, sin modificar el artículo 35 constitucional, además de poder votar desde el extranjero. Argumentaron que la carta magna no pide que para ser votado haya que pertenecer a un partido, aunque la ley electoral sí lo exigía desde 1920, lo cual argumentaban era violatorio de la Constitución.
El 14 de marzo de 2013, la Suprema Corte valida las candidaturas independientes en el estado de Quintana Roo, acción que sienta un precedente para que los demás estados reglamentasen sobre el tema. El 7 de julio de 2013, en las elecciones locales de Zacatecas, Raúl de Luna Tovar se convirtió en el primer alcalde independiente electo por el municipio General Enrique Estrada. En 2015 entró en vigor la figura a nivel federal, además del local.
Ese año, Jaime Rodríguez Calderón ganó la gubernatura de Nuevo León como independiente; Manuel Clouthier Carrillo, una diputación federal; César Valdés, la alcaldía de García, Nuevo León; Pedro Kumamoto, una diputación local en Zapopan, Jalisco; Alberto Méndez, munícipe de Comonfort, Guanajuato; y Alfonso Martínez Alcázar, la alcadía de Morelia.
Para 2016 fueron 10 alcaldes y un Constituyente de la CDMX los cargos donde se lograron obtener triunfos electorales desde una candidatura independiente. ¿Se perfila acaso una tendencia de cada vez más candidaturas, pero menos victorias?
Para 2017, de los 143 que contendieron para tres gubernaturas, 37 diputaciones locales y 100 presidencias municipales, solo tres aspirantes pudieron ganar: en las alcaldías de San Andrés Tuxtla, Tlacotalpan y Coahuitlán, Veracruz.
Las 143 candidaturas indepedientes de 2017 fueron seis para gobernador (una en el estado de México, dos en Coahuila, tres en Nayarit); 100 para presidente municipal (62 en Veracruz, 14 en Coahuila y 24 en Nayarit) y 37 para diputado local (tres en Coahuila y 34 en Nayarit).
Para las elecciones de 2018 se ha registrado hasta el momento una treintena de aspirantías para la elección presidencial y más de 150 a las de diputaciones federales; faltan todavía los otros cargos (senadurías y de comicios locales), pero es importante destacar que todos estos aspirantes deberán obtener primero las firmas de apoyo que la ley establece (uno y dos por ciento del padrón, según el caso) para poder ser validados como candidatos formales y participar en la competencia electoral.
(Con información de Arena Pública)