Xóchitl Gálvez:
Tus virtudes están fuera de duda. Numerarlas siquiera me alejaría del objetivo de esta carta, por ello sólo subrayó la honradez de tu trayectoria y tu persistencia dentro de un ámbito salvaje y corrupto. Lo hago porque esos fueron factores decisivos para que hoy, contra casi todos los pronósticos seas candidata del Frente. Hay que disfrutar, date ese reposo, sugiero. Ese logro tan merecido fue a contracorriente de los partidos.
Hay otro factor ineludible al hablar de ti. Tu inteligencia, lo añado porque estoy seguro de que tienes presente la necesidad de la autocrítica como un imperativo para fortalecer tu perfil rumbo a 2024 (y que va más allá de reconocer las fallas del proceso de selección del candidato resuelto por el Frente).
1. Eres la candidata con más posibilidades de ganar a Claudia Sheinbaum pero no eres la avalancha que aparenta ser en las redes sociales. Casi el 50% de los ciudadanos no te conoce o apenas ha oído hablar de ti y ya tienes negativos para nada desdeñables (buena parte se deben a las infamias de López Obrador).
2. No todo es desmadre y a veces ese perfil se acentúa más que la necesidad de la exposición rigurosa de propuestas. La grosería populachera tienden a ser seductoras pero rápidamente improductivas y baladíes.
3. Para que te conozcan más, evidentemente, tienes que hablar de ti, pero no todo el tiempo porque en el fondo el tema no eres tú sino lo que representas. Algún estudio riguroso te dará un mapa de zonas en donde hablar de ti como vendedora de gelatinas sea importante, pero sin duda en Guerrero, Zacatecas, Coahuila y Guanajuato hablar de inseguridad es el tema central.
4. Tus mecanismos de comunicación deben ampliarse y los recursos de los partidos serán fundamentales. No es lo mismo que salgas con un cartón a decir que esa es tu pinta y señales las de Claudia Sheinbaum, que una estrategia consistente de propaganda. Por cierto, te guste o no y sé que no te gusta (siempre te has creído la más lista del salón), necesitarás elegir un estratega y, créeme, Ruffo no tiene la menor idea de eso, como no la tienen quienes han asesorado en los últimos años a los partidos. Esa decisión no será menor porque la inteligencia artificial, o hacer la X con los dedos y los brazos pronto resultará anodina pero, sobre todo, alienta al culto a la personalidad que, en AMLO, nos resulta detestable.
5. Es una buena ocurrencia (a mí me resulta poco simpática pero a mucha gente le gusta) cuando dices que no te vas a rodear de huevones, corruptos y pendejos. Hazlo ya, desde ahora, y como tu ni nadie lo saben todo, ve abocetando perfiles de expertos en cada tema. La esperanza no eres tú en sí misma sino el respaldo ciudadano que logres con propuestas serias. Ya viste que en este reciente proceso hace falta mucho más que ocurrencias para participar en los debates. Ahí no brilló el fenómeno que esperamos de ti.
6. Desde hace unas semanas y ahora más, estarás rodeada de lisonjeros que pretenden migajas (muchos de ellos antes te defenestraban y ahora se cuelgan de ti). Estoy seguro de que tendrás la madurez para identificarlos. La repartición de candidaturas es algo que te debe ocupar porque sino, mientras tu haces campaña, los partidos te usarán. Y así no tendrá sentido tu propia candidatura. Para evitar posibles equívocos te digo que esa es la naturaleza de los partidos y es entendible pero muchas veces llega a convertirse en su principal preocupación.
7. ¿Que tu primer llamada telefónica será a Beatriz Paredes y luego quizá a Dante Delgado? Lo central es que tu llamada más relevante sea a los ciudadanos. De ahí surgiste, el PAN no te quería hasta que debió quererte y los otros partidos no voltearon a verte hasta que debieron hacerlo. Ahí está el reto: no dejes de hablar a los ciudadanos.
Yo por acá, bien gracias. Haciendo la crónica de estos días, espero que su desenlace sea el término de la desgracia que está viviendo el país con el populismo autoritario.