Lo único que falta es el cuño de “guerra santa” a la declaración de la Arquidiócesis de México de que los atentados en Francia desataron un choque de culturas y nuestro país pertenece cultural e históricamente al Occidente que el Islam ha declarado la guerra.
La comunidad musulmana en México consideró enseguida que se trató de una acusación a los islámicos de ser parte de un complot contra la civilización occidental, con “información falsa sobre los musulmanes”.
Sin embargo, fue desconcertante la respuesta de Muhammad Ruiz Al Meksiki, director del centro que difunde el Islam aquí, pues rechazó el “frente antiterrorista” contra los grupos yihadistas que pidió el editorial “La violencia terrorista del Islam”, del semanario Desde la fe:
“Nuestro país no puede regatear su apoyo a la guerra contra el terrorismo escudándose en la no intervención, de asumir esa postura pusilánime, tarde o temprano seremos víctimas de un terrorismo que ahora sólo vemos de lejos, pero no imaginamos la desolación y el horror que nos puede traer”.
A esto, Ruiz Al Meksiki contestó con un enredo de palabras acerca de si nunca les han preguntado por qué utilizan el término Jihad, si así lo manejan los sabios y que si viene del árabe y de que “es obvio que no les agrada y Europa lo emuló”…
En cambio, el cuestionamiento de la Arquidiócesis al Islam es contundente:
“¿Cómo podemos explicar que el Islam no hunde sus raíces en la violencia, cuando vemos que sus líderes y jefes se deslindan, a regañadientes, de esos actos de barbarie diabólica y no se atreven a hacer una condena contundente?”
La comunidad musulmana en México hace mal en regatear su integración al “frente antiterrorista” en momentos en que el Estado Islámico incluyó a México en un video, difundido ayer por esa organización terrorista, para amenazar a 60 países del mundo libre.
El Estado Islámico consideró a México en el grupo que denomina “países de soporte y sin un compromiso específico definido”. Pero no olvidemos que, en febrero pasado, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, comprometió a México en la Casa Blanca con una coalición contra el EI.
La Arquidiócesis se había adelantado el domingo a esta amenaza con una línea rotunda en el editorial que tanto indignó a la comunidad musulmana de México: “No basta con rezar, ya lo dice el dicho: ‘A Dios rezando y con el mazo dando’”.
Así que la Arquidiócesis entendió muy rápido el alcance de esta intimidación, en su advertencia del domingo de que México no puede ser insensible ante la guerra porque no se trata de un conflicto entre el occidente europeo y los países islamistas.
Porque es contra el mundo libre.