En línea con sus pares internacionales y en favor del bienestar de los consumidores, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) aprobó ya la fusión de The Walt Disney Company y 21st Century Fox. La luz verde para esta consolidación ha sido sujeta al cumplimiento de condiciones para salvaguardar la competencia en la creación, provisión, licenciamiento y distribución de contenidos deportivos, así como también de los culturales y documentales, a través del servicio de televisión y audio restringidos (STAR).
Este proceso por un monto internacional de más de 71,000 millones de dólares fue supervisado por autoridades regulatorias en diferentes países, quiénes anticipadamente advirtieron los riesgos asociados a la integración de estos gigantes de medios. También ellos dictaron medidas para prevenir excesiva concentración y, consecuentemente, afectaciones a los consumidores. En efecto, en Estados Unidos, la Unión Europea y en Brasil fueron impuestas medidas conductuales y estructurales en sus respectivos mercados.
Concentración en contenidos deportivos
Una de las principales preocupaciones en Latinoamérica ha sido la concentración que implicaría la reunión de las señales deportivas de estos grupos de medios bajo un mismo techo.
En esta categoría programática, Disney adiciona los canales de ESPN a los de Fox Sports, todos con amplio alcance y audiencia entre los consumidores de contenidos por suscripción mensual.
En México, la provisión de contenidos deportivos a través de canales de programación lineal de TV de paga y plataformas de video bajo demanda por Internet (Over The Top, OTT en inglés) de estas compañías aglomera una ponderación de siete de cada 10 canales deportivos (68.8%) recibidos por el suscriptor promedio de TV de paga; con una disponibilidad absoluta en todos los paquetes del servicio, desde los más básicos hasta aquellos premium.
Esta última métrica dimensiona el alcance de las señales ESPN y Fox Sports entre los suscriptores de televisión restringida. En términos de audiencia, el IFT encontró en su análisis que estas señales concentran cerca de 80% de la participación de mercado de consumo de contenido deportivo.
Aprobación condicionada de la fusión
En el género programático de deportes se determinó la separación del negocio de Fox Sports, como condición para aprobar la fusión.
El regulador además de realizar un análisis exhaustivo de las implicaciones de la concentración, fue receptivo de las advertencias señaladas por otras entidades de gobierno como la Subprocuraduría de Telecomunicaciones de la Profeco, del mismo presidente de la República y del Congreso de la Unión, entre otros, acerca de los efectos negativos sobre el bienestar de los consumidores mexicanos que tendría la formación de este conglomerado. Posibles incrementos unilaterales de precios de contenidos deportivos para los consumidores y de costos de distribución para los proveedores de STAR. Este razonamiento fue suficiente para que el regulador aplicara esta medida estructural que implica la venta de los derechos de transmisión, contratos vigentes, bienes inmuebles, muebles, entre otros activos tangibles e intangibles.
El potencial comprador estará sujeto a la aprobación del IFT para evitar efectos nocivos a la dinámica y estructura competitiva del mercado de contenidos deportivos. La entidad compradora podrá ser aquella que no cuente con un poder y/o incentivos suficientes para incrementar sus ganancias a expensas de los consumidores y para desplazar a sus competidores.
Con el análisis y aprobación condicionada del regulador en México, los proveedores del STAR podrán continuar con un ambiente competitivo y balance en el poder de negociación frente a los distribuidores de contenidos deportivos.
Asimismo, se previno una potencial alza injustificada y unilateral en los precios de los contenidos deportivos, al frenar la consolidación de estos grupos de medios en este segmento programático.
Este artículo fue publicado en El Economista el 14 de marzo de 2019, agradecemos a Ernesto Piedras su autorización para publicarlo en nuestra página.