Guadalajara, Jalisco
Toponimia
La palabra Guadalajara viene del árabe Wad-al-Hidjara que significa: “Río que corre entre piedras” o “Río pedregoso”.
Historia
En 1531, la población de la hoy Guadalajara se encontraba cerca de Nochistlán y la ciudad se llamaba Villa del Espíritu Santo. En 1533 en Tetlán, cerca de Tonalá, la Orden de Frailes Menores (OFM) funda un convento obra de fray Antonio de Segovia.
En 1533, la villa se cambia a Toacotlán más tarde a Tonalá y por orden de Nuño de Guzmán los pobladores regresan a Toacotlán.
Entre 1543 y 1550 los franciscanos de la Provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán y Jalisco construyeron un establecimiento del que habla en forma tendenciosa el oidor De la Mancha: “En la ciudad de Guadalajara había una iglesia y una residencia de frailes franciscanos con una buena huerta y todas las comodidades (…) El guardián decidió derribarlas y erigir una gran iglesia y una residencia en otro lugar. Tenía tal prisa y presionó a tal grado a los innumerables indígenas, que al mismo tiempo que se derribaba una construcción se levantaba la otra. El comisario general, a su llegada, ordenó derribar lo que había quedado (o gran parte de ello), para comenzar todo de nuevo. Se iniciaron los trabajos construyéndose una nueva iglesia y una residencia, y así en menos de un año se levantaron y demolieron dos Iglesias. Los esfuerzos y las fatigas de muchos indígenas fueron y sigue siendo (…)”.
En 1569 Guadalajara comprendía solamente 700 tributarios, “no innumerables indígenas”. De cualquier manera, las crónicas plantean que ningún edificio fue tan lujoso como para dar por buenos los abusos laborales que refiere el oidor. Tello responde a cada uno de los puntos al oidor. En 1543, la ciudad pidió a los franciscanos que establecieran un convento.
Estos abandonan Tetlán porque ser insostenible tener dos conventos a distancia tan corta. Ya en la nueva ciudad el convento atendía en Analco a un grupo de 500 indígenas, cocas y tecuexes, y en Mexicaltzingo a un grupo de mexicas.
Los franciscanos en un principio se establecieron muy lejos del río y después se trasladaron a un sitio poco saludable más cerca del río. Posteriormente decidieron cambiar el establecimiento a un lugar más alto donde finalmente se quedaron. La construcción primitiva era muy humilde.
En 1587, Ponce dice que el edificio era de adobe. Ya en el siglo XVII la iglesia tuvo tres naves con un magnífico techo de madera artesonada. Este edificio se consagra en 1611 (G. Kubler).
Una descripción de finales del siglo XVI refiere que el conjunto estaba conformado por la iglesia, el convento y una extensa huerta, que abarcaba de la actual calle Corona al Río San Juan de Dios, hoy entubado debajo de la Calzada Independencia.
Un terremoto en 1668 destruye la torre y las obras de reconstrucción se aprovechan para remodelar la iglesia que de tres naves pasa a solo una. Las obras terminan en 1692 bajo las órdenes de fray Antonio de Avellaneda.
En el siglo XVIII, la iglesia se sigue haciendo de obras de arte y en 1742 se le describía como una de las iglesias con mayores tesoros de la Nueva España. A mediados del siglo XVIII en el espacio del atrio había seis capillas.
A consecuencia de las Leyes de Reforma se destruyó el convento y cinco de las capillas. Solo quedó la iglesia y la capilla de Aránzazu. En 1936 se quema intencionalmente la iglesia que pierde gran parte de su patrimonio. En 1958 se termina su reconstrucción.
Los trabajos de construcción de la Línea 3 del Tren Ligero dañaron la estructura de la iglesia que permanece cerrada (noviembre 2022). Al momento no hay obras de reconstrucción.
Descripción
– Atrio
La explanada-jardín que ahora está frente a la iglesia y la capilla de Aaránzazu es parte del atrio original.
– Iglesia
Exterior
La fachada-portada barroca tiene dos cuerpos y un remate. En en el primer cuerpo hay tres calles. En la central, que es más grande, un arco de medio punto enmarcado en dos columnas salomónicas. En las calles laterales repisas con imágenes de santos franciscanos. Se enmarcan también en columnas salomónicas.
El segundo cuerpo tiene tres calles y en la central, que es más grande, la ventana del coro de forma rectangular. En las calles laterales nichos con imágenes de santos franciscanos. Se enmarcan también en columnas salomónicas. El remate de forma semicircular tiene al centro un nicho con la imagen de la Inmaculada Concepción.
Al lado izquierdo de la fachada-portada está la torre de piedra que tiene cuatro cuerpos. El primero es un cuadrado, el segundo un rectángulo, el tercero un cuadrado con dos arcos de medio punto alargados en cada uno de sus lados y el cuarto es un cuadrado octagonal con un arco de medio punto alargado en cada uno de sus ocho lados. En la pared exterior izquierda de la iglesia, si se está frente a ella, hay dos portadas también barrocas.
Interior
La planta es de una nave y el estilo es neoclásico. Grandes arcos de piedra con capiteles muy elaborados dividen la nave. En el crucero una cúpula con ocho ventanas con arcos de medio punto alargados y pinturas en las pechinas. El techo tiene cúpulas con adornos geométricos muy elaborados. El altar mayor y los laterales son neoclásicos.
El altar mayor que es de cantera tiene tres cuerpos y un remate. En el primero, que es muy sencillo, está el sagrario y al frente el altar. El segundo tiene tres calles, en la central, que es más grande que las otras, hay un crucifijo. En las calles laterales nichos con imágenes, que se enmarcan en columnas.
En el segundo cuerpo también tres calles, en la central, que es mayor, un nicho con la imagen de san Francisco, que se enmarca en columnas dobles de estilo salomónico. En las calles laterales nichos. En el de la derecha santo Domingo de Guzmán. A la izquierda pienso que san Antonio de Padua. El remate es un nicho con la Inmaculada Concepción, que a su vez remata en un semicírculo. El techo del ábside está adorado con pentágonos que se unen formando triángulos. A los lados dos grandes pinturas semicirculares.
– Convento
Se demolió a consecuencia de las leyes de Reforma. Donde estuvo, hay una arcada y al centro una fuente.
– Capilla de la Virgen Aránzazu
- Historia
Se construye entre 1749 y 1752 a iniciativa de fray Pedro Íñigo de Vallejo con el apoyo financiero de la familia Basauri, de origen vasco.
- Descripción
Exterior
La fachada en cantera tiene tres elementos: la portada, la ventana del coro y la espadaña. La portada es un arco de medio punto enmarcado en pilastras. En la parte superior un nicho con una imagen de la Virgen de Aránzazu y el Santo Niño. Un segundo elemento es la ventana del coro de forma rectangular cubierta con herrería.
El tercer cuerpo es el remate con la espadaña. Tiene dos niveles, en el primero dos arcos de medio punto alargados y en el segundo solo uno de la misma forma, pero el arco es de menor tamaño. La coronisa es mixitlínea. Hay cuatro medallones.
Interior
La planta es de una nave con techo de bóvedas de crucería. Tiene tres retablos de madera dorados, los únicos que se conservan en Guadalajara. Son de estilo ultrabarroco o barroco analístico.
El retablo mayor tiene dos cuerpos. En el primero hay tres calles, que se dividen por dobles columnas estípite, que en la parte central tienen un arcángel. En la del medio, al centro, un nicho iluminado. En la parte superior una imagen y en la inferior el sagrario y el altar. En las calles laterales repisas con imágenes, dos de cada lado.
En el segundo cuerpo, que es de menor tamaño, hay tres calles. En la del centro una imagen en medio de dos columnas estípite. En las laterales repisas con dos imágenes. En la parte superior, al centro, un medallón con la figura de Dios Padre. Las esculturas del altar mayor representan a: la Virgen de Aránzazu; San Joaquín; Santa Ana; Sagrado Corazón de Jesús; Juan el Evangelista; Juan el Bautista; Santa Isabel; Francisco de Asís y José de Nazaret.
El retablo de la izquierda está dedicado a Nuestra Señora de los Dolores y el de la derecha a San José.
Comentario
Es un conjunto conventual a lo largo de los siglos ha tenido muchas transformaciones. La mayor, la destrucción del claustro en el siglo XIX a consecuencia de las Leyes de Reforma. Ya no existe nada del conjunto conventual del siglo XVI. La iglesia que ahora vemos es del siglo XVII. A mitad del siglo XVIII tenía fama de ser muy rica en obras de arte. En 1936 un incendio intencional acabó con muchas de estas.
El edificio de la iglesia sufrió en 2018 daños estructurales por las obras de la Línea 3 del Tren Ligero. En 2022, la iglesia sigue cerrada y no se le puede visitar. No hay información de cuando se habrá de resolver el problema, para que se pueda abrir a los files y visitantes.
De las seis capillas que hubo en el atrio antes de las Leyes de Reforma solo queda la dedicada a la Virgen de Aránzazu. Tiene tres extraordinarios altares dorados ultrabarrocos de enorme belleza y calidad artística. Ahora la iglesia y la capilla están en medio de una gran plaza con árboles, que antes fue parte del atrio.
- Visitas
He estado en varias ocasiones, la última vez en mayo de 2022.
- Fuentes consultadas
- Notas de mi visita.
- Kubler, George, Arquitectura Mexicana del Siglo XVI, FCE, México, 1983.