Tulancingo, Hidalgo
Toponimia
En español el nombre náhuatl se traduce como “tras el tular”.
Historia
Conjunto conventual
Los franciscanos empiezan a visitar Tulancingo desde el convento de Texcoco a partir de 1526. La Orden de Frailes Menores (OFM), de la Provincia del Santo Evangelio, fundan ermita pequeña en el barrio de Zapotlán en la zona sur de la población, dos años más tarde inician la construcción del conjunto conventual en el centro de la población a la que llamaron san Juan Bautista Tollantzinco. En 1567 comienza la construcción de un nuevo edificio siguiendo el modelo del de San Gabriel de Cholula (Kubler).
Este es el que ve fray Alonso Ponce en su visita en 1585. Lo describe así: “El convento está acabado, con su iglesia, claustro, dormitorios y huerta, en que hay muchos nogales y se cogen muchas nueces (…)”.
En 1740, Villaseñor y Sánchez, contador general y cosmógrafo del Reino de la Nueva España, al realizar la descripción general de los reinos y provincias de la Nueva España y sus jurisdicciones, escribe lo siguiente sobre el conjunto conventual: “es guardianía y casa de voto de la Provincia del Santo Evangelio, cuyos religiosos en suficiente número administran la doctrina y sacramentos a esta feligresía, cooperando igualmente algunos eclesiásticos seculares que en ella tienen domicilio”. Los frailes permanecen en Tulancingo hasta 1754, año en que la iglesia fue secularizada.
Parroquia
La parroquia de san Juan Bautista de Tulancingo se funda en 1754 y su primer párroco es el licenciado Rafael Vértiz Castorena. En 1780 la antigua iglesia se amplía. Es obra de José Pavón.
En 1788, el Cabildo de Tulancingo solicita a la Academia de San Carlos la elaboración de un proyecto para la construcción de una nueva parroquia. El arquitecto José Damián Ortiz de Castro, quien ya entonces era Maestro Mayor de la Catedral y de la Ciudad de México, elabora el proyecto, mismo que le vale ser nombrado Académico de Mérito de la Real Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos.
La construcción inicia en 1789 y se termina en 1819. A la muerte del arquitecto, uno de sus hermanos, que también había estudiado en la Academia de San Carlos, se hace cargo de la obra. La parroquia se consagra en 1806.
José Cosme Damián Ortiz de Castro
El arquitecto José Cosme Damián Ortiz de Castro nace en 1750, en San Gerónimo Coatepec, hoy Coatepec, Veracruz y muere en la Ciudad de México en 1793. Participa en la reforma de la ciudad de México que emprende el virrey Juan Vicente Güemes Pacheco y Padilla, segundo conde de Revillagigedo. Ortiz colabora con su maestro Miguel Constanzó en la construcción de numerosas obras y fue un distinguido profesor de la Academia de San Carlos.
En 1786 gana el concurso organizado por el Cabildo Catedralicio de la Ciudad de México, para concluir la fachada y las torres de la Catedral Metropolitana, por eso recibe el nombramiento de Maestro Mayor de la Catedral. Fue uno de los primeros proyectos neoclásicos aprobados por la Academia de San Carlos institución reguladora de la construcción.
En el año de 1787 edifica los Portales de la Sangre de Cristo, pertenecientes al Convento de San Agustín. En 1790 dirige las obras de empedrado de la Plaza Mayor y al año siguiente, en colaboración con Miguel Constanzó, construye las fuentes colocadas en sus esquinas y la pila pública cercana al convento de la Merced.
Descripción
Atrio
Está rodeado por una alta reja de herrería y se divide en tres partes: central, norte y sur. La central desemboca en la escalinata que baja al nivel de la calle. En la norte se localizan las capillas de san José y de la Inmaculada Concepción que son de finales del siglo XIX y se concluyen en el siglo XX. Aquí también está el obelisco en honor del sacerdote Nicolás García de San Vicente (1795-1843), notable educador. En la parte sur se levanta una cruz atrial de 1980. Es una copia de la cruz de Zempoala. En esta parte del atrio se encontraba la Capilla de la Tercera Orden y se localiza la entrada al claustro.
Iglesia
Exterior
La fachada está constituida por la portada y las dos torres. La portada es de estilo neoclásico y se forma con un gran frontón triangular que descansa sobre un friso y cornisa de gran sencillez. Debajo un entablamento con juego mixto de entrantes y salientes en cuyo costado izquierdo se ubica un reloj. Se sostiene por un par de columnas jónicas, una a cada lado del espacio porticado y cuatro pilastras, dos a cada lado de 17 metros de altura con capiteles de estilo jónico.
Las columnas enmarcan un angosto nártex donde la puerta se abre el único es una moldura donde está inscrita la fecha en que al templo se le hace catedral (1864). La cornisa del frontón se prolonga para integrar las torres. El lienzo frontal es un cuadrado de 29 metros por lado hasta el vértice superior del frontón.
Las torres son cuadradas con campanarios que tienen vanos alargados de medio punto, están coronados por pirámides de forma octagonal rematadas con esferas. La altura total del piso hasta la terminación de los pináculos es de 41.3 metros. La torre sur se terminó hasta finales del siglo XIX. El resto de la portada es casi lisa, sólo muestra en el dintel el relieve de un cordero echado, símbolo de Jesucristo, rodeado por un resplandor, en la parte inferior se encuentran en medio de medallones las letras: B C P E E O M, que simbolizan los siete sacramentos.
Interior
La planta es de una nave con forma de cruz latina. Se divide por pares de intercolumnios de estilo jónico con cornisa, frisos y arquitrabes. En cada par de los capiteles de las pilastras arrancan arcos de medio punto que dividen la nave en cinco partes. Sobre estos emergen las bóvedas de arista que presentan incrustaciones de cantera en las nervaduras. En su clave tienen grabada la fecha de su construcción.
La cúpula colocada sobre el transepto se levanta sobre un cimborrio muy peraltado en el que se abren ventanas que se observan desde el interior y el exterior, está rematada con una linternilla que alcanza una altura de 54 metros. La cúpula está pintada de blanco y decorada con cuatro parejas de amorcillos que flotan alrededor de una guirnalda de flores doradas que, a su vez, rodean un aro con motivos geométricos sobre un fondo verde.
El altar mayor sigue la forma poligonal del ábside, es de estilo neoclásico y está dedicado a san Juan Bautista. Tiene ocho columnas con capiteles corintios. Es de un solo cuerpo. Al centro la imagen del santo patrono y a los lados, en medio de dos columnas, dos nichos con la imagen de san Francisco de Asís y la Virgen de la Asunción.
A ambos lados del crucero se ubican las capillas de la Epístola y del Evangelio, ambas con retablos neoclásicos. El coro se alza a 18 metros sobre el acceso, en los muros laterales, sobre la cornisa, se ubican los vanos de las ventanas que permiten la iluminación. La cubierta del coro es una bóveda de arista en cuya unión central tiene una sencilla clave pinjante como en las bóvedas de la nave principal.
Convento
El patio es cuadrado y al centro hay una fuente. El claustro alto y bajo tienen cinco arcos de medio punto. Las columnas son toscanas.
En tiempo de la construcción de la nueva parroquia se modifica la esquina noroccidental de los claustros, para construir la escalera que conduce al coro.
En 1540 de este convento salió fray Juan de Padilla hacia Nuevo México. En ese tiempo era su guardián (Kubler).
Murales
En la parte baja de los muros del claustro bajo se conservan estos murales de figuras geométricas. Están en mal estado.
Comentario
En la iglesia y el atrio no queda nada del siglo XVI. El claustro del convento sí es de esa época. Se conservan las arcadas de los dos niveles. Desde que en 1754 la iglesia pasa a manos del clero secular empieza a vivir transformaciones.
El arquitecto José Damián Ortiz de Castro empieza a construir la iglesia neoclásica en 1789. El exterior y el interior son de un mismo estilo. Es una obra notable. Se le considera entre las mejores de este estilo en el país. Es pionera en su género. Se conserva bien.
Fuentes consultadas
-Notas de las vistas.
-Pacheco Medina, María Esther, La Catedral de Tulancingo: Arquitectura al Servicio de la Devoción, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Pachuca, Hidalgo.
-Kubler, George, Arquitectura Mexicana del Siglo XVI, FCE, México, 1983.
Twitter: @RubenAguilar