Cuántas maromas se inventan los integrantes del gobierno y fanáticos para negar lo innegable: En medio de la peor crisis de salud de los últimos tiempos, el presidente López Obrador no sólo salió de gira sino que, en el día que se reportaron 20 muertes por Covid-19 y casi mil casos positivos (habrá que esperar a ver cuántos homicidios dolosos se registraron este fin de semana), decidió descender de su camioneta, caminar y saludar de mano a la madre de Joaquín Guzmán Loera, uno de los peores criminales que ha tenido México.
“Te saludo, no te bajes, ya recibí tu carta”.
El video es claro, y los elementos para verificar que se trata de una escena ocurrida el día de hoy, también. Vestimenta, acompañantes.
Hay quienes dicen que se trata de un video de principios de año, pero en las hemerotecas no hay registro de que el presidente haya visitado Badiraguato durante el primer bimestre de este 2020. A menos que lo haya hecho a escondidas, claro. Su última visita fue en febrero de 2019, y entonces vestía camisa, pantalón claro, y su ayudantía era distinta.
Esta semana que acaba distintas encuestadoras evidenciaron que la credibilidad de López Obrador está tocando el piso, tras la gira de este fin de semana no hay manera de que los números no empeoren. En los últimos tres días el presidente sólo salió de Palacio Nacional para demostrar que es enemigo de la ciencia y las energías renovables, que lo suyo es el circo, que podemos vivir crisis sociales y sanitarias pero él se dedica a buscar “montajes”.
López salió de gira para recordarnos que no tiene la estatura moral ni intelectual para dirigir un país. Ni vergüenza siquiera. Tardó un mes en reunirse con los LeBarón, luego de que su familia fuera acribillada por el crimen; nunca recibió a las mujeres que protestaron por la violencia feminicida, las ninguneo; tampoco recibió a las madres y trabajadoras que exigían no cerrar las estancias infantiles, las ignoró. Les dio largas a los padres de hijos con cáncer que sólo exigen medicamentos y le dio flojera reunirse con Sicilia.
Hoy, por si nos faltaban evidencias, quedaron claras las prioridades de un hombre que no representa al país.