jueves 21 noviembre 2024

Dinamarca y el coronavirus

por María Cristina Rosas

Dinamarca es un país altamente desarrollado que se distingue en la comunidad internacional por la calidad de vida de la población basada en la existencia de un estado del bienestar financiado a través de la recaudación tributaria. Dinamarca tiene una población de 5 850 189 habitantes. Con un producto interno bruto (PIB) de 299 mil millones (billones) de dólares, es la 52ª economía a nivel mundial y posee un ingreso per cápita de 51 643 dólares -medido en términos del poder adquisitivo. Dinamarca ocupa la 10ª posición en los índices de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con un desarrollo muy alto. Figura en el 10° lugar -en un listado de 141 países- en el índice de competitividad global del Foro Económico Mundial correspondiente a 2019.[1] En el índice de libertad económica de la Fundación Heritage, Dinamarca se encuentra en la 10ª posición.[2] En el índice de percepción de la corrupción de Transparency International, el país europeo se ubicó en el primer lugar, empatado con Nueva Zelanda entre 198 naciones en 2020[3] -ojo, estar en las primeras posiciones significa que el país tiene las mejores calificaciones y que la percepción de corrupción es muy baja. En el índice de paz global de 2020, Dinamarca está en el tercer lugar en un listado de 163 países.[4] En el índice de seguridad en salud global está en el 8° lugar entre 195 países.[5] En el índice de felicidad está en el segundo lugar mundial, sólo superado por Finlandia.[6]

Dinamarca es una monarquía constitucional. La Jefa de Estado es la reina Margarita II desde 1972 cuando su padre, el rey Federico falleció. Desde el 27 de junio de 2019 el gobierno es encabezado por la socialdemócrata Mette Frederiksen. El país pertenece a la Unión Europea habiendo ingresado al proceso integracionista en 1973. A la fecha, sin embargo, Dinamarca no forma parte de la zona euro y mantiene a la corona danesa como su divisa. Asimismo, es miembro fundador de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Descendientes de los vikingos, los daneses construyeron una enorme poder que en la Edad Media los colocó a la par de otras grandes potencias europeas. Sin embargo, en el siglo XIX se produjeron eventos de singular trascendencia que determinaron la configuración actual del país. En 1848 fue abolido el absolutismo lo que llevó a la creación de un parlamento y la redacción de una Constitución. Ello allanó el camino para que los ducados de Schleswig-Holstein buscaran la independencia alineándose con la federación germana. Los historiadores señalan tres razones que favorecieron las aspiraciones de Schleswig-Holstein: primero, la existencia de una extensa población germano parlante en ambos ducados; segundo en esos años se hablaba de la posible construcción de un canal que vincularía a los territorios del Báltico con el Mar del Norte, tema de la mayor importancia geopolítica que atrajo la atención de los países del área; y tercero, las guerras de sucesión en los dos ducados fueron distintas respecto a lo que sucedía en Dinamarca donde el rey Federico VII, quien no logró procrear descendencia alguna, dejaba entrever diversas disputas sucesorias cuando muriera.[7]

La primera guerra de los ducados en que Schleswig-Holstein proclamaron la independencia desencadenó un conflicto con Dinamarca y tras arduas batallas, el resultado favoreció a la corona danesa. Dinamarca recurrió a la diplomacia pero su posición se tornó frágil dado que las potencias de la época se negaban a reconocer su predominio sobre los ducados rebeldes. Así las cosas, se produjo un nuevo conflicto en 1864 donde Prusia aseguró las victorias militares necesarias para quedarse con los ducados. Si bien Europa temía la acumulación de poder que estaba gestionando Bismarck, este fue lo suficientemente astuto como para entregar Holstein al Imperio Austro-Húngaro, incorporando para sí Schleswig.[8] Esta guerra despojó a Dinamarca de 2/5 partes de su territorio y marcó su declive como potencia en el norte de Europa. El tema de las disputas territoriales con Alemania, sin embargo, pervivió y no sería sino hasta 1918 tras el armisticio, que se convocó a sendos referenda en los territorios de Schleswig por lo que el territorio fue dividido en dos partes: la norte, donde la población que hablaba danés, pasó a manos de Dinamarca; en tanto el sur, con población germano-parlante, pasó a manos de Alemania.[9]

Situación demográfica y epidemiológica

Dinamarca en la actualidad limita al norte con Noruega, al oriente con Suecia y el Mar Báltico, al sur con Alemania -con quien comparte una frontera de 68 kilómetros- y al oeste con el Mar del Norte. La capital es desde 1416 Copenhague y constituye la ciudad más poblada del país con 799 541 habitantes por lo que uno de cada siete daneses vive en esa localidad.

Como resultado de las guerras de los ducados, Dinamarca se tornó en un país étnicamente muy homogéneo, como se observa en el gráfico 1. Los daneses pertenecen a etnias escandinavas. El país se integra por la península de Jutlandia y cuatro centenares de islas e islotes de los que la quinta parte se encuentran deshabitadas. Las Islas Feroe y Groenlandia[10] -este territorio que los ex presidentes de Estados Unidos Andrew Johnson, Harry Trump y Donald Trump han querido comprar a los daneses por lo menos desde mediados del siglo XIX, del XX y en 2019-[11] constituyen territorios autónomos de Dinamarca con gobierno propio.[12] Ambos son habitados mayoritariamente por comunidades indígenas, en el caso de Groenlandia, los inuit y en el de las Islas Feroe por los feroenses.[13]

Fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores de España (septiembre 2021), Dinamarca. Reino de Dinamarca, Madrid, p. 1, disponible en http://www.exteriores.gob.es/documents/fichaspais/dinamarca_ficha%20pais.pdf

Como se explicaba, el país tiene una población de 5 850 189 habitantes, por lo que, por su extensión territorial de 42 933 kilómetros cuadrados, cuenta con una densidad demográfica de 137. 65 habitantes por kilómetros cuadrado. La población es ampliamente urbana habiendo pasado en 1960 de un 73. 68 por ciento al 88. 11 por ciento en 2020 respecto al total.

La pirámide demográfica muestra una base estrecha y un ensanchamiento especialmente visible en los rangos de edad de 50 a 54 años. La esperanza de vida al nacer es de 81. 2 años -79. 3 años para varones y 83. 2 años para mujeres- y se ha logrado extenderla en casi 10 años entre 1960 y 2019. Sin embargo, es baja a comparación de otros países europeos y es la más baja entre los países nórdicos -la de Finlandia es de 81. 7 años; la de Suecia, de 82. 95; la de Noruega, 82. 9; y la de Islandia, 82. 56. En 2020 la población de 65 o más años representaba el 20. 16 por ciento, por lo que uno de cada cinco daneses son adultos mayores.

La tasa de fertilidad en 2019 es de 1. 7 hijos por mujer. Esto muestra una reducción respecto a 1960, cuando la proporción era de 2. 57 hijos por mujer. Así, contrario a lo que establecen los cuentos de Hans Christian Andersen, los niños ya no vienen de Dinamarca. Desde los años 70, en que las mujeres se incorporaron al ámbito laboral, la tasa de fecundidad se redujo. Hoy el 90 por ciento de las danesas trabajan de tiempo completo o parcial y postergan la maternidad o renuncian a ella.[14]

Por otra parte, la tasa de mortalidad infantil es una de las más bajas del mundo. Mientras que en 1960 era de 21. 3 infantes muertos por cada 1 000 nacidos vivos, para 2019 la tasa era de 3. 2. Ello denota importantes mejoras en el sistema de salud y en particular en los cuidados materno-infantil.

Con tasas de natalidad tan bajas se esperaría que la inmigración pudiera ayudar a mitigar la crisis demográfica que enfrenta el país. Con todo, el enfoque de proteger a los adultos mayores y de mejorar su calidad de vida de manera que puedan seguir participando en los mercados laborales, pareciera que, al menos parcialmente, permite sortear algunos desafíos económicos del envejecimiento de la población. Así, Dinamarca cuenta con uno de los mejores sistemas de pensiones del mundo, el cual tiene tres pilares: el FolkePension, sistema universal basado en la residencia, no contributivo y obligatorio; el segundo integrado por el Arbejdsmarkedets Tillægspension y el Særlige Pensionsopsparing ­-ambos obligatorios pero mientras que el primero es cofinanciado por empleadores y trabajadores, el segundo implica una aportación obligatoria del 1 por ciento del salario de los empleados-; y el tercero que es de carácter voluntario y donde las personas pueden aportar recursos a sus planes de pensiones. La edad de jubilación en Dinamarca es de 65 años pero se incrementará a 67 en una transición que se producirá en el período 2024-2027, y que poco a poco se irá ajustando en función del aumento en la esperanza de vida.[15]

Dinamarca ha sido pionero en la participación de los adultos mayores en las actividades económicas y en el consumo como una estrategia de apoyo a la economía nacional. Se estima que en 2025 el consumo de las personas de 65 o más años representará el 32 por ciento del PIB y el 38 por ciento del empleo en la Europa comunitaria. Por eso se habla de una nueva era, la de los viejenals, grayny boom o economía de las canas, que sin duda tiene importantes impactos dentro y fuera de las sociedades.[16]

En materia de bienestar social dirigido a los adultos mayores, Dinamarca ha innovado igualmente con el senior cohousing que se ha erigido en una opción para que los mayores de 65 años residan en lugares donde compartan espacios y servicios comunes, actividades recreativas, lúdicas y sociales. Ello posibilita que estas personas estén acompañadas, porque si bien cada una reside en un apartamento, puede estar al pendiente de los demás y viceversa y de esta manera se puede igualmente enfrentar la soledad en la vejez, situación común en esas sociedades. El senior cohousing no provee los cuidados especializados propios de un hogar de ancianos, pero la compensación que ofrece es el impacto que el acompañamiento genera en el estado anímico de las personas, lo que repercute en su calidad de vida.[17]

Como se sugería, la inmigración parece estar padeciendo ante estas políticas, dado que Dinamarca, que fue el primer país del mundo en suscribir el Estatuto sobre Refugiados de 1951, posibilitaba el flujo de migrantes a su territorio. Sin embargo, luego de que en 2015 recibiera una cantidad considerable de refugiados, el pasado 4 de junio el parlamento danés aprobó una norma que establece que se buscará reubicar a los solicitantes de asilo en otros países de la Unión Europea donde deberán esperar el veredicto y claro, subsiste la posibilidad de que Dinamarca decida no acogerlos.[18] El exacerbamiento del nacionalismo producido por diversas eventos adversos -la crisis de 2008 y, de manera más reciente, la pandemia- parecen estar haciendo su parte en este rechazo a la otredad.

Es importante hacer referencia a un concepto muy socorrido en todo el mundo que se originó en Dinamarca: el hygge. Este concepto remite al bien-estar, a sentirse a gusto, a tener un ambiente en casa, o laboral o educativo agradable. Sin una traducción literal, el hygge podría ser el elemento que explica una filosofía de vida de la sociedad danesa, la tercera más feliz del mundo -detrás de Finlandia e Islandia- según los indicadores que se han venido publicando sobre el particular en los últimos años.[19]

En Dinamarca el tabaquismo es un problema de salud pública, si bien se ha registrado una reducción en su consumo a lo largo del siglo -en 2000 el 30 por ciento de los adultos reportaba el consumo de productos de tabaco regularmente en tanto para 2017 la cifra era del 17 por ciento. Un área en que falta mejorar es el consumo de alcohol: en 2014 el 37 por ciento de los adultos señalaba ser consumidor constante y en grandes cantidades de bebidas espirituosas. Asimismo, la obesidad ha aumentado en el país, afectando al 17 por ciento de los adultos.[20]

Las principales causas de mortalidad en Dinamarca en 2019 fueron el cáncer, enfermedades del tracto respiratorio superior e inferior, enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares y demencia y otras enfermedades mentales. Las neoplasias malignas fueron responsables de 1 de cada 10 defunciones en ese año. Ello sugiere que los daneses han logrado extender la esperanza de vida pero que después de los 65 años enfrentan la carga de enfermedades que deterioran su calidad de vida y provocan diversas discapacidades. Se estima que uno de cada ocho daneses de 65 o más años, enfrentan alguna discapacidad que les impide realizar tareas básicas como vestirse o tomar sus alimentos.[21]

El sistema de salud en Dinamarca

En general existen principalmente cuatro sistemas de salud en el mundo, a saber:

  • El mutualista o bismarckiano, basado en cotizaciones como fuente principal de financiamiento, que se basa en las aportaciones obligatorias del trabajador y de la empresa en la que labora para su solvencia. Este sistema prevalece actualmente en Alemania y también en Austria, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Japón.[22] Al modelo bismarckiano también se le conoce como modelo de los seguros sociales.[23]
  • El modelo Beveridge. Este sistema nació en 1942, en plena segunda guerra mundial de la mano de Lord William Beveridge, en el cual el Estado se hace cargo del financiamiento del sistema de salud unificando el sistema de seguridad social bajo su égida, a través de impuestos. Este modelo también se aplica en Francia -donde Pierre Laroque encabezó los esfuerzos para brindar protección social a la población, de manera que en 1946 se creó el sistema nacional de seguridad social-,[24] Suecia, Dinamarca, España e Italia, entre otros.
  • El liberal, cuyo principal representante es Estados Unidos. Conforme a sus premisas, la salud es un bien de consumo donde son las libres fuerzas del mercado las que distribuyen los recursos sanitarios a la sociedad. El Estado no tiene la responsabilidad de promover la salud y su participación es marginal, dirigiendo su atención sobre todo a grupos desfavorecidos o carentes de recursos. El usuario paga directamente al proveedor o bien, lo hace a través de compañías privadas de seguros. Si bien el modelo favorece la competitividad entre los proveedores y da libertad a la sociedad de elegir al de su preferencia, cubre de manera imperfecta el aprovisionamiento de servicios de salud, dejando fuera numerosos padecimientos y también a diversos sectores de la población, incluso a aquellos que cuentan con un seguro privado.
  • El socialista, del que subsisten ya muy pocos ejemplos, siendo Corea del Norte y sobre todo Cuba, sus máximos exponentes. En este modelo el financiamiento corre por cuenta del Estado e incluye a la totalidad de la población. Por lo tanto, tiene cobertura universal y gratuita. Las ventajas son evidentes: se apuesta por la medicina preventiva y la educación y alfabetización sanitarias para elevar la salud de la población. Con todo es un sistema rígido y burocrático.[25]

El sistema de salud danés se basa en el modelo Beveridge. El gobierno danés financia al sistema de salud.[26] Esto distingue al modelo Beveridge del bismarckiano o mutualista, dado que en aquel los empleados no contribuyen a su sostenimiento.

El danés tiene un sistema nacional de salud que cubre a la totalidad de la población con un seguro en salud. Se fundamenta en dos principios, a saber:

  • Acceso gratuito e igualitario a la atención sanitaria, que incluye la atención de profesionales de atención primaria y especializada de todos los servicios públicos y servicios hospitalarios. El copago privado afecta a los servicios de odontología (dentistas) y a los medicamentos y ayudas proporcionadas fuera del hospital.
  • De cobertura universal, ya que todas las personas residentes en Dinamarca tienen derecho a la atención sanitaria pública financiada vía impuestos generales.[27]

El sector salud está dividido en tres niveles de jurisdicción: el nacional -con el Ministerio de Salud a la cabeza-, el de las cinco regiones y el que comprende las 98 municipalidades. Las políticas y la gestión sanitaria a nivel nacional son desarrollados por el Ministerio de Salud.

Confident microbiologist wearing gloves mask and surgical cap

Los fondos públicos son responsables del 84 por ciento del gasto en salud en tanto el resto es pagado por las personas como gasto de bolsillo, esencialmente para para tratamientos odontológicos y compra de medicamentos. La carga del gasto de bolsillo es mayor para las personas de menores ingresos. Con todo, el gasto de bolsillo en salud es bajo (13. 76 por ciento del gasto total en salud) mostrando una reducción respecto al observado en el año 2000 (cuando representaba el 15. 35 por ciento respecto al gasto total en salud).

En general los daneses manifiestan satisfacción con los servicios médicos. Como se puede observar en el gráfico 10, el gasto en salud en 2018 era del 10. 07 por ciento respecto al PIB, dos puntos porcentuales arriba del imperante en el año 2000. Respecto al resto de los países nórdicos, sólo es superado por el de Suecia (10. 89 por ciento), seguido del noruego (10. 04 por ciento), del finlandés (9. 03 por ciento) y del islandés (8. 46 por ciento).

Dinamarca cuenta con pocas camas de hospital (2. 6 por cada 1 000 habitantes). La disponibilidad de médicos y personal de enfermería por cada 1 000 habitantes es mayor que el promedio imperante en la Europa comunitaria, pero menor respecto a sus vecinos nórdicos como Finlandia (3. 61 camas); Noruega (3. 53); e Islandia (2. 83).[28]

Dinamarca cuenta con estrategia de salud digital para el periodo 2018-2022 que busca fomentar la digitalización de los servicios de salud en cinco esferas, a saber:

  • Que el paciente sea un aliado activo de los servicios de salud de manera que aquel pueda proporcionar información valiosa para la prevención o la atención de las enfermedades, además de apoyar las citas y las recetas médicas.
  • Conocimiento a tiempo a partir de estándares comunes que permitan al paciente y a los profesionales de la salud a historias clínicas, valoraciones médicas, tratamientos, etcétera.
  • Prevención para la prevención temprana con apoyo digital en las municipalidades sobre los adultos mayores para monitorear su salud, los tratamientos de enfermedades, etcétera.
  • Datos seguros y confiables que debe adaptarse a un marco jurídico y a la comunicación bidireccional entre profesionales de la salud y pacientes.
  • Progreso y uso de las nuevas tecnologías que no obstante figurar en un sistema unificado cuenten con servicios independiente pero normados de manera que todos los residentes del país puedan tener acceso y soluciones rápidas sin importar la localidad en que residen.[29]

 

 Dinamarca y el coronavirus

El primer caso de una persona contagiada con el SARSCoV2 en Dinamarca se confirmó el 27 de febrero de 2020. Se trató de un hombre que dio positivo en la isla de Roskilde al norte de la isla de Selandia. El 12 de marzo se produjo la primera muerte asociada a la enfermedad en el país. El país fue uno de los primeros en la Europa comunitaria en adoptar medidas restrictivas como la suspensión de clases, cierre de actividades no esenciales y envió a trabajadores de los servicios público a casa. A efecto de apoyar la economía de los trabajadores, la Primera Ministra Mette Frederiksen anunció un paquete de ayuda para entregar el 75 por ciento de su salario a empleados de empresas que planearan recortar entre un 30 y un 50 por ciento a su plantilla de personal. Se estima que esta reacción temprana posibilitó que el país mitigara el impacto de la enfermedad en su territorio. Ayudó también su situación geográfica y el hecho de que sus vecinos terrestres (Alemania) y marítimos, salvo Suecia, han tenido un buen manejo de la crisis sanitaria.

Sin embargo, no todo han sido buenas medidas de parte de las autoridades danesas para la contención del virus. En noviembre de 2020, el gobierno de Frederiksen ordenó el sacrificio de 17 millones de visones con el argumento de que se había detectado una nueva cepa del SARSCoV2 que podría pasar de esos animales a los seres humanos, mermando así los esfuerzos terapéuticos de una futura vacuna. La medida fue muy controvertida y recuerda a cómo ante la pandemia del A H1N! en 2009, el gobierno de Egipto ordenó la matanza de cerdos en todo el país, por ser estos, supuestamente, reservorio y vector de la enfermedad.[30] La Primera Ministra, primero la expuso al parlamento para su aprobación. Luego, al encontrar una fuerte resistencia de los legisladores, dijo que había que sacrificar a todos los visones, aun cuando la comunidad científica de diversos países manifestó que faltaban evidencias para corroborar el planteamiento de Frederiksen y de otros gobiernos que también emprendieron matanzas de visones con argumentos similares. La decisión de la Primera Ministra no tuvo ninguna base legal.[31]

La matanza de visiones que, por otra parte, suelen vivir en condiciones que no ganarán premios de derechos de los animales para quienes los crían, generó una enorme crisis política en el país. La cría de visones es una actividad especialmente importante en Dinamarca donde el sector emplea a unas 6 mil personas y genera ingresos por 800 millones de euros anuales. La decisión le costó el puesto al Ministro de Agricultura. La matanza llevó a depositar los cadáveres de visones en fosas masivas pero su descomposición llevó a ponderar la cremación por razones de salud pública, algo que requería permisos de las autoridades ambientales. También los afectados solicitaron que la Primera Ministra reconociera su error, además de que indemnizara la sector. Frederiksen apareció en público disculpándose con lágrimas en los ojos,[32] pero su pifia parece que le ha resultado sumamente costosa, especialmente en el terreno político.

Denmark’s Prime Minister Mette Frederiksen, wearing a protective face mask, arrives for the fourth day of an EU summit at the European Council building in Brussels, on July 20, 2020, as the leaders of the European Union hold their first face-to-face summit over a post-virus economic rescue plan. – The 27 EU leaders gather for another session of talks after three days and nights of prolonged wrangling failed to agree a 750-billion-euro ($860-billion) bundle of loans and grants to drag Europe out of the recession caused by the coronavirus pandemic (COVID-19). (Photo by STEPHANIE LECOCQ / POOL / AFP) (Photo by STEPHANIE LECOCQ/POOL/AFP via Getty Images)

Al margen de esta masacre de visones que, según expertos, fue no sólo un exceso sino una medida totalmente innecesaria, Dinamarca logró en septiembre del presente año, levantar las restricciones que desde el arribo de la pandemia había implantado y reimplantado a la luz e la evolución de la enfermedad. Eliminó el uso de cubrebocas en todos los lugares incluyendo discotecas, transporte público y zonas concurridas, ello debido a la extraordinaria progresión de la vacunación que al día de hoy ha logrado inmunizar al 76 por ciento de la población con esquema completo.[33] En los pasados 28 días, el país ha registrado 15 359 casos, pero únicamente 57 defunciones. Ello revela que la vacunación, más las medidas implantadas por las autoridades desde febrero de 2020 a la fecha han dado frutos, si bien se reconoce que la pandemia no ha terminado y que las autoridades no dudarán en implantar nuevas restricciones si la situación lo ameritara. Así, la experiencia danesa muestra el tránsito de la premisa de “eliminar el virus” a una más realista que es “vivir con el virus”, logrando a través de la inmunización, una envidiable inmunidad de rebaño que lamentablemente parece algo todavía muy lejano en la mayor parte de las naciones del mundo.


[1] Klaus Schwab (2019), World Competitiveness Report 2019, Geneva, World Economic Forum, p. xiii, disponible en http://www3.weforum.org/docs/WEF_TheGlobalCompetitivenessReport2019.pdf

[2] The Heritage Foundation (2020), 2020 Index of Economic Freedom, Washington D. C. The Heritage Foundation, disponible en https://www.heritage.org/index/country/Denmark

[3] Transparency International (2020), Corruption perception Index 2020, Berlin, Transparency International, disponible en https://www.transparency.org/en/cpi/2020/index/dnk

[4] Institute for Economics and Peace (2020), Global Peace Index 2020. Measuring Peace in a Complex World, Sydney, Institute for Economics and Peace, disponible en http://visionofhumanity.org/indexes/global-peace-index/

[5] John Hopkins (October 2019), Global Health Security Index. Building  Collective Action and Accountability, disponible en https://www.ghsindex.org/wp-content/uploads/2020/04/2019-Global-Health-Security-Index.pdf

[6] Helliwell, John F., Richard Layard, Jeffrey Sachs, and Jan-Emmanuel De Neve (editors) (2021), World Happiness Report 2021, New York, Sustainable Development Solutions Network, disponible en https://happiness-report.s3.amazonaws.com/2021/WHR+21.pdf

[7] Heritage History (s/f), “Schleswig-Holstein Wars 1848-1964”, disponible en https://www.heritage-history.com/index.php?c=resources&s=war-dir&f=wars_schleswig

[8] Ibid.

[9] MOT Resource Center (s/f), Border: Denmark-Germany, disponible en http://www.espaces-transfrontaliers.org/en/bdd-borders/frontiers/frontier/show/allemagne-danemark/

[10] Desde 1953 Estados Unidos administra una base aérea en el norte de Groenlandia, la base de Thule. Véase Bjorn Schionning (17 enero 2020), “Groenlandia: cómo el territorio de Dinamarca se convirtió en el centro de una disputa económica y geoestratégica entre EE.UU. y China”, en BBC News Mundo, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-51043310

[11] BBC News Mundo (17 de agosto de 2019), “Groenlandia: el fallido intento de EE.UU. hace 70 años de comprar la isla por 100 millones en oro”, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-49377879

[12] Groenlandia es la isla más grandes del planeta -si a Australia se le considera un continente, claro está- con una extensión ligeramente mayor a la de la República Mexicana y con una población de, apenas, 57 mil personas. Las Islas Feroe tienen una extensión de 1 396 kilómetros cuadrados y una población de 51 371 habitantes.

[13] En Groenlandia los inuit han externado su preocupación por el proyecto de explotación del uranio que se encuentra en el territorio, por el posible daño ambiental ya la salud de los groenlandeses que podría implicar. Véase IWGIA (s/f), Pueblos indígenas en Groenlandia, disponible en https://www.iwgia.org/es/groenlandia.html

[14] Luis Miguel Ariza (6 de octubre 2015), “Los niños ya no vienen de Dinamarca”, en El País, disponible en https://elpais.com/elpais/2015/10/02/eps/1443799706_661823.html

[15] Que el ahorro te acompañe (20 de diciembre de 2018), “Dinamarca, un modelo de jubilación sostenible y confiable”, disponible en https://www.queelahorroteacompane.es/dinamarca-un-modelo-de-jubilacion-sostenible-y-confiable/

[16] Sandra López Letón (15 diciembre 2019), “”’Viejenials’: el gran negocio de disfrutar la vejez”, en El País, disponible en https://elpais.com/economia/2019/12/13/actualidad/1576232831_768222.html

[17] BBC News Mundo (17 de julio 2018), “”Senior cohousing”: la tendencia de envejecer rodeado de amigos como alternativa a las residencias (y por qué es bueno para la salud)”, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-44859680

[18] BBC News Mundo (4 de junio 2021), “Dinamarca, el “paraíso liberal” en el que los inmigrantes y los refugiados ya no son bienvenidos como antes”, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-57353853

[19] BBC Mundo (2 octubre 2015), “Hygge: el secreto de la felicidad de los daneses”, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/10/151002_dinamarca_secreto_felicidad_men

[20] OECD (2019), State of Health in the EU. Denmark. Country Health profile 2019, Paris, Organization for Economic Co-operation and Development, p. 3, disponible en https://www.oecd-ilibrary.org/docserver/5eede1c6-en.pdf?expires=1634662567&id=id&accname=guest&checksum=581BE15907D575A8C50E093F0A033534

[21] OECD, Op. cit., p. 5.

[22] MAPFRE (2018), Sistemas de salud: un análisis global. Comparación internacional de sistemas sanitarios seleccionados, Madrid, Fundación MAPFRE, pp. 12-23, disponible en https://www.fundacionmapfre.org/documentacion/publico/i18n/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1097443

[23] I. Vera (24 de septiembre 2018), “Bismarck vs Beveridge: el cara a cara de los sistemas de salud en la Unión Europea”, en Planta Doce, disponible en https://www.plantadoce.com/entorno/bismarck-vs-beveridge-el-cara-a-cara-de-los-sistemas-sanitarios-en-la-union-europea.html

[24] Organización Internacional del Trabajo (1 de diciembre 2009), De Bismarck a Beveridge: seguridad social para todos, Ginebra, OIT, disponible en https://www.ilo.org/global/publications/world-of-work-magazine/articles/ilo-in-history/WCMS_122242/lang–es/index.htm

[25] Universidad Autónoma de Madrid (2011), Introducción a los sistemas sanitarios. El sistema sanitario español, Madrid, Universidad Autónoma de Madrid-Unidad de Medicina de Familia y Atención Primaria-Facultad de Medicina, disponible en https://formacion.uam.es/pluginfile.php/122653/mod_resource/content/1/Tema_7.pdf

[26] Alejandro Montiel (12/02/2020), “México vs Dinamarca: la diferencia entre sus sistemas de salud”, en Saludiario, disponible en https://www.saludiario.com/mexico-vs-dinamarca-la-diferencia-entre-sus-servicios-de-salud/

[27] Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente (27/07/2020), Estrategia de salud digital en Dinamarca, disponible en https://www.euskadi.eus/noticia/2020/estrategia-de-salud-digital-en-dinamarca/web01-a2estadi/es/

[28] OECD, Op. cit., p. 11.

[29] Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Ibid.

[30] La medida tuvo tintes políticos. Los cerdos, considerados animales “sucios” por los sectores musulmanes más conservadores del país, eran criados por la minoría cristiana. Asimismo, se sabía que la matanza de porcinos no eliminaba el riesgo de contagio que se producía entre humanos, amén de que no se había presentado en los cerdos egipcios. Incluso la Organización Mundial de la Salud conminó a las autoridades a no llevar a cabo la matanza debido al impacto que tendría en los porcicultores del país. El gobierno de El Cairo desoyó los dichos del organismo y procedió a la masacre dado que ello tendría, al decir de las autoridades, el efecto de mitigar el miedo de la población ante el virus A H1N1. Véase Reuters April 29, 2009), “Egipto ordena matanza masiva de cerdos por gripe porcina”, disponible en https://www.reuters.com/article/internacional-influenza-egipto-matanza-idLTASIE53S0RT20090429

[31] BBC News Mundo (9 noviembre 2020), “Coronavirus: qué se sabe de la mutación hallada en visones en Dinamarca y qué nos dice del fenómeno conocido como “derrame inverso”, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-54873469

[32] BBC News Mundo (30 de noviembre de 2020), “Coronavirus en Dinamarca: cómo el sacrificio de millones de visones para frenar el covid-19 desató una crisis política en el país escandinavo”, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-55130946

[33] Mario Espinosa de los Monteros (29 de agosto de 2021), “Dinamarca deja atrás el COVID y deja atrás las restricciones”, en As, disponible en https://as.com/diarioas/2021/08/29/actualidad/1630221083_678412.html

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