En un curioso juego de palabras, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) concedió ayer 4 de agosto, a Disney y Fox una “suspensión” de dos meses al plazo que les fue otorgado para vender el negocio de Fox Sports en México, y que venció, de manera improrrogable, el lunes 3 de agosto de 2020.
En marzo de 2019, el IFT autorizó la concentración entre Disney y Fox, pero condicionándola a que éstas vendieran a un tercero independiente el negocio de Fox Sports en México, ya que dicha concentración generaba riesgos de disminuir, dañar o impedir la competencia y la libre concurrencia en el mercado relevante de la provisión y licenciamiento de contenidos audiovisuales a proveedores del servicio de televisión y audio restringido, en la categoría programática de deportes. En pocas palabras, todos los canales deportivos de Fox y de ESPN de Disney serían del mismo dueño, el cual puede imponer sus condiciones al mercado dado su poder sustancial. Esta es la situación en la que nos encontramos hoy.
Para corregir la distorsión en la competencia, Disney y Fox deben enajenar todos los activos y pasivos referentes a y relacionados con la producción, provisión y licenciamiento de canales lineales deportivos y contenido digital deportivo de Fox en México; así como servicios relacionados con aquellos, incluyendo los ofrecidos en la modalidad Over-the-top. El Instituto concedió un plazo de seis meses para llevar a cabo la desincorporación. El plazo transcurriría a partir de la fecha de designación de un agente de desincorporación y podría ser prorrogado una sola vez por seis meses adicionales. El 30 de octubre de 2019, el IFT otorgó la única prórroga de seis meses adicionales permitida por las condiciones a la concentración, misma que vencía el 1º de mayo de 2020. A raíz de la pandemia del Sars-Cov-2, el IFT determinó suspender el plazo para la desincorporación por un periodo de tres meses, a partir del 19 de marzo, por lo que el cómputo del plazo ya prorrogado venció el 3 de agosto de 2020. La resolución mediante la cual se autorizó la concentración entre Disney y Fox establece claramente que en caso de que éstas incumplieran con la obligación de vender Fox Sports en el plazo concedido, están obligadas a afectar la propiedad y activos del negocio de Fox Sports en México a un fideicomiso irrevocable que tendrá el objeto de enajenar o liquidar dicho negocio a una entidad independiente, en el plazo de un año.
No deja de sorprender que con el pretexto del Covid, el IFT suspenda un plazo ya vencido y además anuncie que lo podrá continuar suspendiendo cuantas veces lo considere necesario por el mismo pretexto. Han pasado ya más de 16 meses desde que se ordenó la venta de Fox Sports y ni Disney ni Fox parecen muy interesados en hacerlo. Todos los competidores de Fox Sports están sufriendo la misma situación, por lo que cualquier argumento relativo al Covid simplemente significa que a Disney y Fox no les gustan las condiciones actuales del mercado y prefieren esperar a que sean más favorables para ellos. Eso lo entiendo, lo que no entiendo es que los comisionados del IFT no se den cuenta que su trabajo es vigilar porque no se dañe o afecte la competencia y la libre concurrencia, precisamente en oposición a los intereses individuales de los participantes en los mercados. Parece que, en este caso, la competencia y el estricto cumplimiento de sus propias resoluciones es lo que menos les ha importado.
Este artículo fue publicado en El Economista el 5 de agosto de 2020, agradecemos a Gerardo Soria su autorización para publicarlo en nuestra página.