El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación puso en pausa al Plan B (hecho importante e inusual). Por otra parte, el Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo, se reintegró a su puesto en este organismo (hasta hoy autónomo) después de haber sido removido a causa del las reformas propuestas por el oficialismo. Por si faltara algo, al admitirse la controversia constitucional presentada por el órgano electoral no faltaba ningún ingrediente para que, como sucedió, ardiera Troya.
El presidente andaba de gira, como cada fin de semana, “supervisando” alguna de sus obras faraónicas, pero no se aguantó las ganas, ante los hechos, de furiosamente calumniar, violentar y acusar a todos los que se han atrevido a oponerse a su sacrosanta voluntad. De que se enojó…se enojó.
López Obrador, como el destacado estadista que es, y al hacer gala de la elegancia que lo caracteriza al expresarse, se dio gusto con las más absurdas descalificaciones en contra del TEPJF, el INE y la SCJN. En fin, la reacción esperada y esperable del primer mandatario.
Ahí les va lo que dijo: “Los distinguidos miembros del Poder Judicial—arrojó con su burla habitual— tienen como único dios al dinero”. “Ganan más que el presidente, están al lado de las posturas conservadoras del país y en contra de las reformas que he planteado durante mi mandato”. Sigo con las palabras del prócer: “Es la misma mafia, son iguales Ciro Murayama, que el empresario Claudio X González, que los conservadores que rechazan la democracia, porque ellos son partidarios de la oligarquía, el gobierno de los ricos. La democracia es el gobierno del pueblo, Por eso no quieren la reforma electoral” dijo el presidente desde Quintana Roo.
El dinero es la clave por la que los consejeros del INE se oponen a la reforma (electoral) Y sigue: “La ley lo que quiere es reducir los sueldos elevadísimos de los consejeros, de los jueces, ministros y magistrados, ellos tienen como dios al dinero”, afirmo el presidente.
La manipulación que hace el jefe de Estado es asombrosa. Desafortunadamente no todos los mexicanos conocen la importancia del arbitro electoral para garantizar elecciones limpias y el respeto al voto de todos. Contra esto apuesta el Sr. López y se aprovecha del desinterés, del resentimiento social o de la ignorancia de muchos. No todos comprenden plenamente que el famoso plan B permitiría la violación de los derechos político-electorales del tan mentado pueblo al que tanto dice defender.
Espero, por el bien de nuestra democracia, que esta sea una batalla ganada y el plan B quede refundido y congelado para siempre. Pero ojo, esto no quiere decir que hayamos ganado la guerra. Preparémonos para lo peor.
Ahí está el ominoso plan C con el que se pretende destruir desde dentro al INE con cuatro nuevos consejeros electorales que MORENA pretende actúen como fichas a modo en este juego autocrático que el caudillo del oficialismo pretende ganar.
No señor presidente, para muchos mexicanos no todo se trata del poderoso caballero Don Dinero. Muchos nos aferramos a defender a como de lugar la libertad. Así es y así será.