Con promesas incumplidas, problemas de distribución, dificultades para la compra de medicamentos, pero sobre todo negligencia y falta de sensibilidad, el gobierno federal enfrenta nuevamente el reclamo de padres y madres de menores con cáncer, quienes siguen sin recibir sus tratamientos completos a tres años de que inició la actual administración.
Durante meses hemos visto la tragedia de niñas y niños con cáncer quienes han sido víctimas de una mal entendida política de austeridad y un fallido combate a la corrupción, lo que provocó que el principal grupo dedicado a vender medicamentos para estos pacientes quedara fuera.
La consecuencia de esa terrible decisión ha sido la falta de medicamentos en las instituciones públicas del sector salud, debido a un gobierno que apostó por comprar a la Oficina de Naciones Unidad del Servicio para Proyectos (UNOPS) que sólo ha logrado adjudicar el 55 por ciento de las medicinas que se necesitan.
El esquema de compra consolidada por el que apostó el gobierno de México es el mismo que se tiene en Guatemala, país que también enfrenta escasez de fármacos; también allá se enfrentan quejas por parte de organizaciones de la sociedad civil.
En México, el gobierno asegura de manera recurrente a los padres de menores con cáncer que el problema quedará resuelto a la brevedad, pero sus promesas han sido incumplidas. Apenas hoy nos enteramos que faltan 4 de los 25 fármacos anti cáncer que se requieren, de los cuales 2 se elaborarán en Japón, de manera que las promesas siguen sin ser cumplidas.
Por si fuera poco, esta semana, el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, lanzó una bomba al asegurar que sólo son 20 padres de familia los que protestan, y que detrás de ellos se esconde un intento golpista en contra de la actual administración. La declaración no pudo ser peor, pero al mismo tiempo refleja el desdén con que se mira la vida de las y los mexicanos.
Hoy esos padres y madres de familia nuevamente han salido a las calles para alzar la voz y exigir los tratamientos completos para sus hijos e hijas, porque en 30 meses sólo han escuchado mentiras de un gobierno que desdeña todo lo relacionado con el derecho a la salud.
El gobierno de la auto llamada 4T fracasó en implementar un esquema de compra de medicamentos para pacientes con cáncer y otras enfermedades, además, ocasiona que hoy cada dependencia del sector salud compre por separado los fármacos que requiere, con lo que se acentúa el desabasto y aumentan los precios.
Así es como este gobierno celebra los primeros tres años de arribo al poder, con un saldo donde prevalece la insensibilidad, la visión autoritaria y las mentiras para aquellos que no son su clientela política.