Las transferencias de jugadores en el futbol mexicano no es un tema del que el semanario Proceso suela ocuparse; su cobertura de temas deportivos habitualmente tienen que ver con presuntos actos de corrupción en las federaciones mexicanas de las diferentes disciplinas o en los organismos nacionales e internaciones. Pero un caso en particular le hizo voltear la vista hacia el draft que cada temporada se realiza en el futbol nacional.
El 20 de junio, Proceso publicó en su portal una nota titulada: “En América me hacen parecer el villano”, acusa “El Rifle” Andrade”, en cuyo cuerpo informa sobre la presentación del mediocampista Andrés Andrade como jugador del León, procedente de América. Asimismo registra las quejas del jugador en el sentido de que su anterior club le adeuda el pago del porcentaje que le corresponde por su traspaso, además de rechazar que sus pretensiones económicas con el equipo de Coapa hayan sido desmedidas. Acusó a su directiva de quererlo presentar como “el villano de la película”.
Al día siguiente, el semanario publicó otra nota con la respuesta del presidente deportivo del Club América, Ricardo Peláez, quien dijo que en cuanto el León pague el monto de la transacción, la Federación Mexicana de Futbol toma el porcentaje que corresponde al jugador y se lo hace llegar. En el primer párrafo señala: “El presidente deportivo del club América, Ricardo Peláez, aseguró que el equipo “nunca ha tenido adeudo con nadie”, al buscar desvirtuar las críticas del mediocampista colombiano Andrés Andrade, luego de su traspaso al León”.
Al emplear la palabra “desvirtuar”, Proceso toma partido por lo dicho por el ahora jugador del León y pone en duda lo expresado por Peláez. La razón es muy sencilla: El Club América es propiedad de Televisa, enemigo declarado del semanario y el León, pertenece a Carlos Slim, cuyos intereses siempre están a buen resguardo en las páginas de la publicación. Esa es la clave de su interés repentino por los transferibles del futbol mexicano.