Palacio Nacional se ha convertido en el Ministerio de la Verdad, como en la novela 1984 de George Orwell, cada acontecimiento es moldeado de acuerdo a los intereses del régimen para ofrecer su propia versión de los hechos, solo de esa forma se pueden explicar los hechos sobre los incidentes ocurridos en el Metro de la Ciudad de México.
Sin duda, desde que la 4T tomó el control del poder político en México, de diferentes formas ha tratado de justificar su ineficacia en la gestión de los asuntos públicos. ¿Primero recurrió a culpar al pasado, frases como “dejaron un cochinero”, “si hay violencia, es porque se abandonó al pueblo”, “Por qué no salíamos adelante? Porque todo era corrupción”, “La culpa es el régimen neoliberal”, se volvieron frases recurrentes para justificar los errores. De esa manera se construyó una narrativa en la que los errores del pasado justificaban los fallos del presente.
Sin embargo, la culpa al pasado parece ser una respuesta insuficiente por parte del presidente, por eso ha tenido que recurrir a otras tácticas para tratar de justificar los errores o las omisiones de su gobierno y las de sus correligionarios, por eso la teoría de la conspiración y el sabotaje siempre es de utilidad en momentos de crisis.
El presidente ya había dado visos de que cambiaría su discurso cuando ocurrió el ataque a Ciro Gómez Leyva. Primero señaló que el atentado al periodista era en realidad un acto para desestabilizar a su gobierno. Acto seguido, sus huestes en redes y en medios se encargaron de propagar la versión de que se trató en realidad de un auto atentado, esto sirvió de excusa para que el presidente siguiera atacando en sus conferencias mañaneras a Gómez Leyva y a todos los periodistas críticos a su gobierno.
Trataron de proteger a la ministra Yasmin Esquivel de distintas formas, primero con una Fiscalía capitalina que salió a exonerarla de manera inmediata del delito de plagio, con un presidente que salió a defender a la ministra señalando que se trataba de un error de juventud, que era pura politiquería, que había hecho más daño quien descubrió el plagio de la ministra, el académico Guillermo Sheridan.
Este es el preámbulo de una serie de incidentes que han ocurrido en el Metro de la Ciudad de México durante la gestión de Claudia Sheinbaum y que el régimen mostró cómo es que se puede torcer la realidad con tal de proteger a una de las suyas. La falta de mantenimiento en el sistema de transporte se había hecho evidente con el derrumbe en una de las estaciones de la línea 12, pero la jefa de Gobierno insistió en que era una falla estructural por eso desechó el peritaje de la consultora noruega DNV, que señalaba que además de las fallas estructurales no se le dio el mantenimiento adecuado a la línea lo que contribuyó a su derrumbre.
En ese percance algunos legisladores morenistas habían deslizado la idea de que la tragedia había sido provocada, la senadora Margarita Valdez había señalado sobre este hecho “Si hay gente perversa, que la hay mucho aquí en México, de que en un descuido van y le mueven a la ballena para que se caiga, ¿me explico?”. Lo que la senadora deslizó como una teoría disparatada fue llevado a la realidad por las autoridades capitalinas.
Cuando se da el choque de dos trenes dejando como resultado una persona fallecida y varias decenas heridas, la jefa de Gobierno se encontraba de gira en Michoacán dando catedra de sus conocimientos sobre políticas de gobierno exitosas, sin tener que dar mayor explicación la jefa de Gobierno decidió pedir ayuda al presidente, no para resolver los problemas de mantenimiento del Metro, le pidió ayuda para reforzar la seguridad en el Metro con elementos de la Guardia Nacional.
Sin ningún diagnóstico y sin ofrecer pruebas convincentes la jefa de Gobierno señaló que se presentaron hechos “atípicos”, después de esa declaración medios de comunicación oficialistas se dedicaron a propagar la información de actos de sabotaje en el Metro de ahí la necesidad de tener presencia de la Guardia Nacional.
Con la teoría del sabotaje la jefa de Gobierno se exculpó de cualquier percance o siniestro que se presente en el futuro Metro, ella llevó a la Guardia Nacional al Metro sin que nadie se lo pidiera y con eso ella cumplirá con su función de gobierno. Uno de los principales propagandistas del régimen, Epigmenio Ibarra, preguntaba en Twitter “¿En verdad no creen que la derecha sea capaz de sabotajes como el del Metro? (SIC)”
Con esta campaña de desinformación es claro cuál es el interés del régimen, se intenta crear un montaje de lo que sale mal en el país, no es culpa de la 4T si sus políticas son un fracaso, ahora el culpable ya no es solo el pasado, son los enemigos del régimen, hay una acción concertada por una serie de fuerzas, que desde distintos ámbitos buscan frenar la transformación del país, así lo han declarado los propagandistas del régimen, con esto se confirma que la aparente transformación es una deformación de la verdad.
Iván Arrazola es analista político y colaborador de Integridad Ciudadana. @ivarrcor
